Un fanfic más

Capítulo 2: «Hora de ponerse al corriente»

-Es la reacción más extraña que haya visto a un "Confundus" -acotó Ed.

-¡Cállate y ayúdame! -gruñó Louis a su amigo, quien se encontraba con Zack intentando ayudar a Matías.

Pero siendo un poco insensibles, sí que era extraño que Matías se haya convertido en gimnasta profesional al momento de recibir semejante golpe.

-¡Lo lamento! -gritaba Max hasta el cansancio.

Los magos en el tren hicieron un círculo alrededor de Matías, con Louis sosteniéndole la cabeza y Zack dándole aire.

-¡Te escuchamos las primeras veinte veces, Max! -gritó Louis.

-Es que lo siento -replicó este hecho un mar de lágrimas-. No era mi intención noquear a Matías, quería noquear a Zack.

-Lo que dices no ayuda, Max -dijo Daniel.

Matías abrió los ojos lentamente.

-¡Está vivo! -clamó Max.

-Claro que está vivo, le hiciste un Confundus, no un Avada Kedavra -dijo Dani en lo que Sole asentía.

-¿Qué pasó? -preguntó Matías en lo que se incorporaba con lentitud.

-Max pasó -respondió Edwin.

Pero eso no evitó que Max se lanzara sobre Matías suplicando que lo perdonara, y como Matías no era rencoroso, las suplicas de Max fueron concebidas.

Cuando todo se calmó, Sole y Dani pudieron sentarse a platicar sobre sus vacaciones en un vagón del tren. Dani le contó sobre su viaje a Brasil y Sole le mostró una foto de Stephanie con la cara rallada de tinta negra por un plumón que decía "permanente" y Sole no leyó.

-¿Te castigaron?

-No, ella se vengó tiñéndome el cabello de verde con el encantamiento Crinus Muto.

-¡Chicos, chicos, ya casi llegamos! -proclamó Louis con entusiasmo.

Y en efecto, llegaron y como todos los años, Sole sudaba emoción extrema. Aunque debo dar a entender que Sole no era y no será una buena estudiante. Era un torbellino de caos y destrucción. Dani, en cambio, era de altas capacidades, por lo que podía ser una buena alumna teniendo una personalidad caótica que atrae problemas con solo respirar. La castaña no tenía ni que respirar para que los problemas llegaran a ella. Entre ambas y Louis, uniéndose a la causa, eran imparables, y pese a que Louis no era igual de escandaloso, se había convertido en la voz de la empatía. Así Dani y Sole se ahorraban unos cuantos castigos y solo se cargaban a los malos de la historia.

El transcurso fue tranquilo.

-No puedo creer que el profesor Longbottom siga dando clases después de lo del año pasado -dijo Elizabeth a Jennifer y Anna, pero a Sole le pareció que ella quería que todos la escucharan tras bajar del tren-. Pedazo de incompetente.

La de ojos verdes se mordió la lengua para evitar confrontarla en frente Hagrid, porque pese a que se llevaba bien con el semigigante, la directora McGonagall le había dicho estrictamente que si veía a Soledad atacar deliberadamente a otro estudiante, le avisara. Hagrid estaba atado de manos si quería conservar su empleo. Y aunque la chica estaba segura de que la directora solo les quería meter miedo, puesto a que no despediría a Hagrid, no se quiso arriesgar. Así fue durante cinco segundos, un nuevo récord.