¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Han pasado un par de meses desde que Mina y Nayeon han estado saliendo, y Nayeon nunca deja de sorprenderla con un nuevo secreto sobre sí misma, una nueva faceta de ella.
Hoy es uno de esos días en los que descubre algo nuevo.
Están en la posición favorita de Mina para que adore las tetas de Nayeon, ella sentada e inclinada hacia atrás en la cabecera de la cama mientras Nayeon se extiende sobre su regazo.
En realidad se le ha encomendado el trabajo de ordeñarla mientras Nayeon mira su teléfono junto a su cabeza, pero, para Mina, es un momento de adoración.
Es un momento para que juegue con las tetas de vaca de Nayeon, lama, chupe, beba su leche hasta que el signo revelador del fujo disminuya, lo que significa que necesita parar y aplicar ungüento como se indica en cualquier piel seca.
Nayeon está distraída, una mano ahueca suavemente la parte posterior de la cabeza de Mina mientras usa la otra mano para enviar mensajes de texto o responder a algo en Instagram, no lo sabe, pero de cualquier manera Nayeon no está prestando atención.
Acaba de terminar de beber un poco de leche por primera vez desde que se sentaron. Nayeon le dijo que fuera despacio hoy, ya que era más fácil para su cuerpo de esa manera. Así que se está tomando un descanso, admirando a la omega en su regazo y pensando en lo jodidamente afortunada que es.
Es entonces cuando se pone curiosa, tal vez porque la semana pasada se encontró con un video de una vaca de granja real siendo ordeñada, o tal vez sea solo una maquinación de su propia mente pervertida.
Curiosa y sin esperar que pase nada, envuelve su mano alrededor del pecho de Nayeon desde el fondo, por encima de sus grandes areolas. Luego tira hacia abajo mientras aprieta, hasta que llega al pezón, imitando la forma en que se ordeña a una vaca y luego pellizca el pezón.
Se sorprende porque no espera lo que pasa.
En primer lugar, mucha leche fluye directamente desde el pezón de Nayeon, brotando el líquido blanco en dos direcciones.
En segundo lugar, Nayeon jadea, en voz alta, deja caer su teléfono en la cabeza de Mina antes de que rebote en la cama, y le agarra el pelo tan fuerte que es doloroso a medida que pierde el equilibrio y se inclina hacia los lados.
Sacando un brazo para atraparla, Mina agarra la cintura de Nayeon y la posiciona en su regazo.
-¿Estás bien? -pregunta, confundida como el infierno.
Nayeon todavía está jadeando. Examina el espacio entre sus cuerpos, con los ojos captando el líquido blanco empapado en la camisa de Mina desde donde salió. Mina también lo mira, deslizando el dedo sobre el.
-¿Qué acabas de hacer?- pregunta, respirando en estado de shock.
Mina tiene la decencia de parecer culpable, con los ojos corriendo hacia un lado. -Solo, um... ¿apreté? -termina como una pregunta.
