High School DxD: Galaxy: Rebuild

Capítulo 17: Piezas en Movimiento

Crédito al autor de DxD a Ichiei Ishibumi y a los respectivos creadores de las franquicias que usamos

Esto lo hago junto a Metatron9310, cel12152001, chichiryuushintei, dillanfanfic y con ayuda de otros autores

En algún lugar fuera de la comprensión mortal.

Las manos del jardinero pasaban por las brazos del árbol, sus múltiples brazos salian de la túnica hecha de luz espectral en ángulos extraños mientras realizaba su labor de arrancar ramas de distintos brazos que se tocaban, se retorcían o se fusionaban cuando no debía ser así, un trabajo sin fin, en el que nunca parecía terminar, algo que requería su total atención y actuar, pero aun así, la presencia detrás de él no paso desapercibida.

-Tus intentos se están volviendo cada vez más descuidados, pero la respuesta sigue siendo no-

-Seguirás negándote a enfrentarlo-

Quien reclamaba era una entidad hecha de luz de muchos colores, de cuerpo femenino con múltiples brazos, cuatro sostenían un enorme disco que orbitaba en su espalda, en su mano un cetro de extraña piedra blanca rodeado por una hélice de burbujas multicolores.

-Al igual que yo, esta unido a un concepto de la existencia presente en todo el árbol- respondio -Mientras las raíces y el tronco sigan inmaculados, la existencia estará a salvo, enfrentarle seria solo una batalla sin fin, el destruyendo, yo restaurando, ninguno ganara-

-Siendo así, no interferirás en mis planes supongo-

-Si te eh dejado actuar como lo has hecho, es porque hasta ahora, no has hecho nada que amenace la existencia del árbol-

-¿Eso incluye el viaje en el tiempo?-

-Ese brazo a sido problemático- una de sus manos tomo un brazo del árbol -muchas
ramas menores podridas o contaminadas por brazos ajenos, pero las principales se sostienen fuertes... has lo que quieras, siempre que no amenace al árbol o las consecuencias serán severas-

-Tienes mi palabra-

-Suerte con tu plan, Chimune Chipaotli- el jardinero siguió con su labor.

Golfo de Aqaba, Oriente Próximo.

La salinidad del agua de mar empezaba a curtirles la piel, el oleaje les superaba, la fuerza de la corriente les dificultaba avanzar, pero aun así siguieron nadando, la costa les recibió cansados, golpeados y sedientos, pero la marcha no había terminado ahí, a 100mts cuesta arriba les esperaban las armaduras, tenían que colocárselas y recorrer 200km de desierto hasta un oasis donde podrían, al fin descansar, todo esto mientras eran observados.

-Mejoraron mucho- Bova comento.

-Físicamente, pero siguen sin saber usar sus Gears luego de un mes y tres semanas- CaoCao replico -¿Qué fin tiene el entrenamiento si no los usan?-

-Cada avance es una victoria, pero tienes razón- Jeanne replico antes de montar un caballo -iré a poner esto mas difícil, Georg lánzales tu niebla-

-¿Qué tienes planeado?-

La reencarnación de la Doncella de Orleans le explico su plan y el descendiente del infame alquimista extendiendo sus manos para que aquella región quedara cubierta de la niebla purpura, los soldados poco tardaron en darse cuenta que el calor del desierto se había apaciguado, ahora un cielo nocturno los cubría, una luna llena se alzaba en medio de extrañas estrellas y las arenas pasaron de un beige a un gris en el que cada tanto destellaban pequeñas luces.

-¡¿Oigan?!... ¡¡¡Esperen!!! ¡¡¡Esperen!!! ¡¿Acaba de oscurecer de repente?!-

-¡¿¡Que tiene de raro!?!-