El banquete
La alarma sonó, odio madrugar, otro día tedioso donde debo hacer cosas por obligación, hoy era el día del banquete, era una degustación de postres y delicias para mi coronación, debo decir que mis hermanas no estaban nada contentas con cada actividad que hacíamos, era como recalcarles en la cara quién era la mejor para ser reina "yo"
Tome un baño de burbujas, peine mi cabello con un cepillo de oro, mi hermoso cabello pelirrojo y rizado, largo y brillante; me vestí con un vestido rosa pastel, digno de la admiración del mundo, no podría ser más humilde.
Al bajar las escaleras escucho a mi hermana mayor, gloria, azotar la puerta y salir, me preguntaba si no iría con nosotros, a lo que mi hermana Luci responde que no irá, siempre está de mal humor y parece que nunca quiere estar con nosotras, solo tiene envidia.Mis hermanas y yo nos dirigimos al banquete, de camino allá, yo estaba pensando, mi hermana estaba en esa habitación abandonada del castillo, solo era una cuestión, mi padre menciona que el banquete será probado en el pueblo
¡¿Qué?!
Elegí un vestido demasiado elegante, espero que nadie me robe, de hecho, nunca he ido al pueblo y sinceramente no pienso ir por voluntad propia, me quedé parada de brazos cruzadas en la salida del castillo, hasta que llegó un guardia a cargarme, estos plebeyos no respetan a su futura reina
-¡bájame!
-lo siento, ordenes del rey. Dijo el caballero que cargaba mi cuerpo ¡como costal de papas!
Mientras yo miraba a mi padre acercarse con risas.Saliendo del palacio, esa gran puerta por fin se abría ante mis ojos, pero no era algo que me gustara ver, pasto sin cortar, flores de colores diferentes y arboles con forma de nada, ¿donde están esos árboles con forma de animalitos que tanto me gustan?
Subimos al carruaje, empujado por cuatro caballos, miré un segundo por la ventana y me pareció ver un vago, preferí cerrar las cortinas.
Llegando al lugar donde se haría la degustación de postres había gente murmurando, tal vez sobre nuestros atuendos, tal vez sobre nuestro carruaje, les aseguro que nadie había visto algo como esto.
Acercándose un grupo de chicas que murmuraban o más bien gritaban, ya que hablaban con un tono de voz con el que claramente podían ser escuchadas desde el reino vecino, una serie de asesinatos en el pueblo y la gente enfadada, tal vez el rey debería hacer algo, decían, el rey no hace nada, el rey tiene tanta plata y no apoya al pueblo.
... No dije nadaAl entrar al lugar nos esperaba un banquete sin gracia, comida tan común, nada sorprendente y de pronto, el lugar se inundó de gentuza, entraban los pueblerinos a oler y saborear algo que pensé que no podían tocar, pero mi padre solo los saludó e invitó a pasar, esto iba a terminar mal.
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Soy tu hija
RomanceEs un cuento basado en la vida amorosa de la hija del rey, pero poco a poco la historia cambia, descubriendo secretos de la familia que ni siquiera el mismo rey sabía