¿Anton? ♡ wonton

Capítulo 3

Tres meses

Anton cerró la puerta de la casa, recién había llegado de trabajar y estaba muy ansioso de ver a su omega. Su amado cumplía tres meses de embarazo, y le tenía una sorpresa, por eso llegó un poco más tarde a casa.

El rubio estaba en la cocina haciendo pizza, lo cual era raro porque ya eran las seis de la tarde y usualmente esa era la hora de la merienda. Cuando escuchó el ruido de la puerta cerrarse y las llaves golpeando la mesita del teléfono, rápidamente salió de la cocina y fue hasta la entrada de la casa.

Al ver a su alfa, corrió hasta él y le dio un fuerte abrazo. Este, se tambaleo un poco pero luego abrazó a su omega contra su pecho para después sumergir su cabeza en el cuello de omega aspirando su dulce aroma.

—Te extrañe mucho, Anton— dijo el omega contra su pecho inhalando su fuerte aroma, para luego sacar su cabeza de ahí y levantarla para mirarlo. El alfa copió su acción, nada más que el levantó la cabeza del cuello de su omega. Ambos se miraban a los ojos con mucho amor y ternura.

Anton bajo las manos que sostenía a su omega del torso, hasta su cintura para agarrarlo de ahí y después posarlas en el vientre de Wonbin. El omega alzó sus brazos y los enredo en el cuello del más alto.

—Yo también, Binnie— respondió el alfa para dejarle un suave beso en los labios, después de eso, sintió olor a pizza.

—¿Estás haciendo pizza?— preguntó confuso mientras acariciaba con ternura la panza de Wonbin.

—Sip, estaba en el jardín y de repente quise comer pizza— contestó el omega con una sonrisa.

—Pero Binnie ¿Sabes que hora es? Deberías estar merendando— dijo el alfa con una sonrisa.
—Ya sé, pero quería comer pizza— respondió para después ponerse de puntitas y dejar un pequeño beso en los labios de su alfa.

—¿Cómo han estado?— dijo para luego mirar hacia el vientre del omega.

—Bien, pero te extrañamos mucho— respondió para después hacer un lindo puchero con sus finos labios.

El alfa río un poco.

Después de eso, Wonbin terminó de hacer su pizza y se fue a comer al sillón. Anton se sentó junto a él y pasó un brazo por los hombros del rubio y con el otro brazo rodeo su pancita, mientras que veían la televisión. El omega le ofreció a Anton un poco pero este no tenía hambre, estaba nervioso por la sorpresa que le tenía a su omega.

Wonbin se dio cuenta de eso.

—Tonnie, ¿Estas bien? ¿Ocurrió algo? Te noto un tanto nervioso— indagó Wonbin luego de terminar de comer su última porción de pizza, para después girarse un poco y mirar a su alfa.

Anton también se giró un poco y miró a su omega.

—¿Nervioso? ¿Por qué lo preguntas?— respondió el pelinegro con una risa nerviosa.

—Anton, estamos enlazados, puedo sentirte— dijo con una sonrisa. —¿Por qué estas nervioso?

—Bueno, está bien, pero quédate aquí, tengo algo para ti— dicho esto se levantó del sillón y se fue hasta la habitación de ellos, donde había dejado lo que había comprado.

Wonbin asintió con una sonrisa, su alfa era demasiado tierno.

El alfa no tardó tanto y entró a la sala con una sonrisa y una cajita en sus manos, las cuales las tenía detrás de su espalda.

Una vez que el pelinegro se sentó junto al rubio, sacó sus manos de su espalda revelando una cajita color crema con un pequeño moño dorado.

—Hoy cumples tres meses de embarazo y quería darte un regalo, bueno, más bien para el cachorro— dijo para luego extenderle la cajita a Wonbin.

Wonbin tenía una enorme sonrisa en su rostro. Agarró con sus manos la cajita y se dispuso a abrirla.

El alfa miraba con una sonrisa la escena.

Al omega se le empezaron a cristalizar los ojos un poco.

—Oh, Tonnie...

Eran unos pequeños zapatitos blancos.

Wonbin agarró uno cuidadosamente y lo observo mientras detenía las lágrimas que amenazaban con salir.

—Son... son preciosos.— Dijo finalmente, después de observar los zapatitos para luego levantar la vista y ver a su alfa que lo miraba con una enorme sonrisa.

—¿Te gustó?

—Me encantó.— Respondió con una enorme sonrisa, la cual revelaba sus tiernas arruguitas a los costados de sus ojos —Gracias, alfa.

Guardó los zapatitos en la cajita de vuelta y la dejó a un costado, para después lanzarse a los brazos de Anton.

Anton lo abrazó fuerte.

—Te amo mucho, Tonnie— habló el omega.

—Y yo a ti, Binnie.— Respondió el alfa, para luego bajar sus manos hacia la panza de Park —Y a ti también cachorrito.

Tengo sueño.

Vi un video pre debut de Anton tocando en el colegio, de fondo se escuchaba como le gritaban "Tonnie", por eso acá le puse ese apodo. A nadie le importa pero yo prefiero que me llaman Vicky y no Victoria, así no suena tan seco según yo. XD