¿Anton? ♡ wonton

Capítulo 9

Nueve meses

Wonbin se encontraba sentado en el sillón, mientras que en un plato comía una deliciosa torta de chocolate con frutillas, el cuál estaba apoyado en el abultado vientre del rubio ya que este ya estaba en el último mes de embarazo y en sólo una semana y media nacería el bebé.

Estaba emocionado y asustado a la vez.

Mientras comía pensaba en nombres para su cachorro, todavía su alfa y él no habían elegido uno.

Estaba muy cansado, desde la mañana su cachorro estaba muy inquieto y se levantó debido a las pataditas que este daba. Anton estuvo pendiente de él todo el día, como siempre. Ahora el alfa se encontraba dándose una ducha.

Mientras comía sintió una patada un poco fuerte pero no le dio mucha importancia.

—¡Hey!, tranquilo cachorro— dijo para después soltar una suave risa y seguir comiendo.

Justo en ese momento Anton llegó a la sala secándose el cabello con una toalla y se encaminó hacia donde se encontraba el omega.

—¿Qué sucede con mi cachorro travieso?— Anton rió y se sentó al lado del rubio pasando un brazo por abajo de la cabeza de este.

—Acaba de patear un poco fuerte, desde la mañana ha estado así.

—¿Estás bien?— preguntó preocupado irguiéndose un poco en su lugar.

—Sí, alfa. Estoy bien— seguido de esto sintió un golpe fuerte bajo su vientre lo cual lo hizo soltar un chillido y Anton se alarmó ante eso.

—Wonbin, ¿Qué pasa?— dijo asustado viendo como el omega volvió a soltar un pequeño grito.

—¡EL BEBÉ!— gritó

—¿Qué pasa con el bebé?

—¡No seas idiota! ¡El bebé ya va a nacer!— gritó otra vez hacia su alfa que se veía confundió hasta que entendió.

—Ay, espérame aquí, no te muevas, iré a buscar el bolso— Anton le ordenó para después salir corriendo hasta su habitación y buscar el bolso donde estaban las cosas ya preparadas del bebé.

—¡Como si pudiera moverme!

A Wonbin realmente le dolía. Antes de volver a embarazarse, lo pensaría dos veces.

Una vez que el alfa bajó, caminó hasta la puerta de la casa la abrió y salió.

—Pero si es estúpido —susurró Wonbin  —¿¡Anton no te olvidas de alguien?!— gritó para que su alfa lo escuchara.

Anton en menos de un segundo ya estaba ahí y ayudó a Wonbin a levantarse para llegar hasta el auto.

—Perdón, pero nuestro cachorro ya va a nacer ¿entiendes?

—Sí, muy bonito y todo pero siento que me estoy muriendo, así que ayúdame a llegar al auto— dijo para después sentir otro golpe fuerte bajo su vientre.

Anton reaccionó y finalmente pudo llevar a su omega hasta el auto, una vez ahí le abrochó el cinturón con sumo cuidado, fue hasta el lado del piloto y se dispuso a conducir hasta el hospital que no quedaba tan lejos de donde vivían. Lo único que podía pensar es que en un par de horas tendría a su cachorro en sus brazos.