C-8 Preocupaciones de la escuela.

11 1 0
                                    

Terminando los días de vacaciones Thiago se había dado cuenta que su tío estuvo demasiado ocupado e incluso su madre se había empezado a preocupar por él, viendo a Digna Cornejo mirar el despacho de Narciso Silva con vacilación, Thiago suspiro intranquilo.

Últimamente su madre se había vuelto más cuerda dejando de lado su paranoia con la que había estado viviendo cuando estaban en su pequeño departamento, estaba feliz que ella se recuperará pero ahora su madre estaba volviéndose un poco a su estado anterior por ir y venir a las puertas del despacho de Narciso.

— Mamá, si gustas abriré las puertas por ti.

— No, no, no bebé, mamá no puede molestar al hombre, no quiero que el hombre se moleste tampoco con el bebé de mamá.

Aunque se mostraba renuente a abrir las puertas y molestar a su marido, tampoco se iba después de un corto periodo de tiempo.

— Pero has venido varios días con comida hecha por ti.

— N-no molestar bebé, mamá no quiere molestar ¿Y si mamá lo molesta y el hombre comete error?

— No creo que sea tan idiota. . .

Ese día era el último de sus vacaciones y el siguiente día iba a asistir a clases junto a Maykel, por lo que Thiago esperaba que Narciso y su madre se lleven bien mientras ya no están en casa durante todo el día.

Sin que ambos lo supieran del otro lado de la puerta del despacho ellos eran escuchados tanto por el jefe de familia como por su asistente y guardaespalda personal, ambos varones veían a su jefe que aunque no demostrará en su cara con expresiones se podía notar el ligero sonrojo.

Antes de poder seguir discutiendo entre si, las grandes puertas del despacho fueron abiertas tanto por el guardaespalda Jay como por el asistente Albín dejando ver a Narciso sentado frente a su gran escritorio, evitando la mirada de madre e hijo, el hombre de ojos lilas miraba los papeles esperando que no se notará su vergüenza.

Había notado que Digna Cornejo estaba merodeando fuera de su despacho y aunque no sabía el motivo, como está no entraba pensó que solo estaba dando un paseo en el interior de la mansión, no se esperaba que el motivo de sus acercamiento era para entregarle comida.

Si lo hubiera sabido con antelación, estos días le habría dejado las puertas abiertas para que ella entrara sin preocuparse por si estaba ocupado.

— ¡Narciso!

— Ya te he dicho que me llames esposo.

— Esposo.

Apenada por ser corregida, Digna miro con disimulo si había molestado a este hombre con el cual se había casado sin darse cuenta, viendo que no parecía molesto entró con cuidado al despacho saludando al anciano Jay y al asistente Albín mientras Thiago mira fijamente a su tío para una vez ver que no llamo la atención a su madre, darse la media vuelta e irse.

Como mañana iniciaban las clases estaba preocupado de que alguien molestara a Maykel y aunque su progreso en el estudio fue notable, no quitaba que era la primera vez que iría a un lugar repleto de niños con diversas formas de ser, aunque por fortuna parecía poder soportar la presencia de Rubén.

— Señorito Thiago por favor espere.

La voz del guardaespaldas Jay hizo que Thiago detenga su andar, miro al anciano que se acerco con una cara seria pero accesible le saludo esperando a que diga el motivo de su acercamiento.

— ¿Tiene todo listo para mañana?

— Sí.

— ¿Cómo se a comportado Maykel?

Devorando a mi amada Estrella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora