Capitulo 42.

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Cerrar los ojos jamás será buena idea cuando el licor recorre todo tu sistema nervioso, el mareo se apodera de mi y solo me limito en colocar las manos en el suelo para estabilizarme. El líquido caliente cae por mis mejillas y arden.

–No puedo estar llorando– me dije a mi mismo aun sin abrir los ojos sintiendo como cada vez las lagrimas salían sin ningún tipo de control.

La frustración se hace notar cuando siento como mis propias manos halan mi cabello y me escucho a mi mismo sufriendo mientras todo mi cuerpo cae hacia un lado. Termino tendido en el suelo llorando como el hombre maduro que soy por una razón que no creo que sea de demasiado peso, solo estaban abrazándose después de todo... ¿no es así?

Escucho como la cerradura de la puerta es forzada ligeramente y se abre, aun sigo con los ojos cerrados, estoy haciendo el ridículo y no quiero ser consciente de cuantas personas están siendo testigos de ello

–Sujétate, no te dejaré caer jamás– la voz ronca de Harry inunda mi mente aunque el mareo cada vez me deja más idiota

–Ya lo hiciste...– me las arregle para decir mientras sentía como él pasaba mi brazo por su espalda y me sujetaba de la cintura ayudándome a parar del suelo.

Caminé con la ayuda de Harry hasta llegar a la cama, lentamente Harry me ayudo a caer sobre ella, abrí los ojos para dar con la luz brillante del techo. Cubrí mis ojos incómodamente de inmediato y Harry apago la luz

–lo siento– dijo Harry y se acostó a mi lado en la cama

–Es solo un poco de luz– dije aun cubriendo mis ojos, no quiero hacer aun más evidentes mi lagrimas, después de todo Harry ya fue testigo de mucho.

–No lo decía por la luz– puedo escuchar el bajo tono de su voz

–bueno, un "lo siento" solo sería significativo cuando el problema es una estúpida luz– respondí y me gire para darle la espalda. No quiero hablar con él, ni si quiera quiero verlo.

–¿Qué puedo hacer para demostrarte que no ha ocurrido nada con ella? –

–oh no te preocupes, ahórratelo–

–Louis...–

–¿De verdad quieres arreglarlo? – lo observe fijamente a los ojos aunque mi cabeza haya puesto a girar de nuevo todo a mi alrededor. –demuéstramelo, no estoy dispuesto a escucharte–

–¿demostrártelo? ¿Cómo? si ni si quiera me dejas explicarte–

–Ya te dije que te ahorraras los estúpidos comentarios Styles–

– ¿podrías tener el carácter suficiente para decir que es lo que en realidad quieres? – se acercó a mi rostro con la mirada oscura, enfrentándome

–Que vayas a esa jodida fiesta– lo desafié

– ¿disculpa? –

–Si quieres demostrármelo, vas a estar en esa fiesta sin mí–

– ¿cómo podre demostrártelo si ni si quiera estarás ahí? – mi observó extrañado

– ¿no entiendes que te quiero allá afuera? ¡Largo! – las lagrimas nuevamente inundaron mis ojos. Me giré y sentí como empezaron a recorrer mi rostro una vez más, estoy destruido. Así me siento, solo y destruido

Sentí como el peso se aliviano de la cama, unos minutos más tardes escuché la puerta de la habitación cerrarse

Se fue...

Sin una sola palabra más. Se fue.

Un vacío recorrió mi cuerpo. A esto le temía pero jamás quise considerarlo si quiera, temía perderlo. No volver a recibir uno de sus mensajes, no más vodka, no mas té, no mas mentolados juntos.

Smoking Menthols (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora