MI HERMOSO ERROR ♡||FREENBECKY G!P| ♡ BECKFREEN||♡

◇CAPÍTULO #30◇

La fiesta había empezado hace alrededor de dos horas y en todo ese tiempo he estado conociendo personas que Heng me ha presentado, estas personas son muy influyentes en este mundo, él los conoce por que ha trabajado con ellos, y como dijo hace varías horas; me convenía aceptar tener amistad con estas personas, pero de ninguna manera yo aceptaría esa petición, principalmente porque; yo me valdría de mí misma para sacar esta empresa adelante, me había preparado para ello, y segundo, porque; de ninguna manera tendría una amistad con alguien solo porque me "conviene".

—Heng, estoy cansada, dejame en paz— digo tratando de que me suelte y me dejé sentar por primera vez en toda la fiesta.

—Espera, Beck. Eres exagerada, eh, solo uno más y ya, te lo prometo— dijo sonriendome, no sé como no podía estar cansado había estado caminando toda la fiesta al igual que yo, pero él tenía a Samy en sus brazos la cual en algún momento había encontrado paz sobre la música y ahora yacía dormida con su pequeña cabeza escondida en el hueco del cuello de Heng.

Llegamos hasta una mesa dónde estaban dos hombres y tres mujeres, Heng los saludó y todos le devolvieron el saludo alegremente.

—Señor Kanpiang—dijo y el hombre se levantó sonriente.

Es jóven con apróximadamente unos treinta años, cabello totalmente negro, ojos azules claros, y un cuerpo que se veía muy bien formado a pesar de estar enfundado en un traje muy elegante. Una palabra para describirlo sería guapo, pero no tanto como...

—¡Asavarid! amigo, es un placer coincidir nuevamente contigo— su voz era ronca, todo él gritaba masculinidad.

—El gusto es mío, señor. Mire, ella es Rebecca Armstrong— dijo Heng presentándome, el señor me miro atentamente y luego sonrió.

—Un gustó, Preciosa— dijo tendiendo su mano, y yo le di la mía, él la tomo y deposito un casto beso sobre el dolso de ella.

—El gustó es mío, señor Kanpiang— dije con una sonrisa.

Una vez terminada la presentación, me fuí junto con Heng a nuestra mesa, no se en que momento Heng envió a alguien por la carreola, solo sabía que en esté preciso instante mi pequeña dormía plácidamente en ella.

—¡Ya basta  Heng! Deja de mirarme así— dije ya harta de sus miradas pícaras hacía mí, sabía porque lo hacía pero había tratado de ignorarlo todo esté tiempo.

—Vas a tener un novio— canturreo burlón, yo puse los ojos en blanco y me hice la desentendida.

—¿De que estas hablando?— pregunté, aún sabiendo perfectamente a que se refería.

—¡Oh Vamos! Rebecca, ¿Ahora me dirás que no te diste cuenta de la manera en que el señor Kanpiang te miraba? O las mirada de solayo que te ha estado dirigiendo desdé que estamos acá. Le gustas Rebecca— concluyó alegre y yo lo fulmine con la mirada. —ok, ya, no mencionaré más el tema. Iré a saludar a unos amigos— dijo pícaro y se dirigió hacía ellos.

Me dispuse beber de mi copa, mientras miraba a todas las personas que estaban en el lugar, los periodistas fotografiaban todo y algunos, solo me hacian fotos a mí y a la carreola de Samy, estaba consiente de que ellos tenían muchas fotos de mi pequeña en esas cámara.

—Buenas noches, me permite hacerle compañía— miré al dueño de la voz y Sonreí.

—Por supuesto, señor Kanpiang— dije y el sonrió sentandose a mi lado.

—Ratchanon— dijo y lo miré —Llámame Non— dice sonriendo, tiene una hermosa sonrisa por cierto.

—Esta bien Non.