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Cap largo.🫰🏻

...

Para nadie era extraño que Ango pasara tanto tiempo en su oficina, lo conocían como un adicto al trabajo, incluso sus asistentes se preguntaban si el pobre hombre tenía alguna vida social más allá de su ámbito profesional.

Y últimamente, en verdad no parecía tener descanso. Día y noche se la pasaba en su oficina tecleando sin parar en la laptop sobre su escritorio, entregando informes y realizando cualquier cosa que le pidieran aún cuando ya no tenía por qué seguir trabajando. Se estaba esforzando tanto que el café sobrecargado en su taza humeante ya no era suficiente, y las ojeras bajo sus ojos se marcaban mucho peor que antes.

Las personas del trabajo lo miraban con asombro porque no era normal que alguien amara tanto su trabajo como para dedicarle toda su vida, sin embargo, lo que ellos no sabían, era que Sakaguchi sí tenía una vida cotidiana fuera de ese insufrible edificio. Tenía a alguien que lo amaba locamente y lo esperaba sin importar cuánto pudiera tardar en desocuparse, alguien que esperaba ansioso recibir un mensaje o una llamada informándole "Estoy libre" para poder correr a verlo.

Pero todo valía la pena. Ango sabía que cuando obtuviera el ascenso a un mejor puesto de trabajo ya no tendría que esforzarse tanto, podría tomarse unas largas y merecidas vacaciones cada cierto tiempo e incluso hacer trabajo desde casa. Anhelaba poder decirle a Oda que ya no lo dejaría solo por tanto tiempo, y que ahora, sus planes de encontrar un lugar donde vivir juntos podrían dejar de ser eso, "planes" y pasar a convertirse en realidad una vez que tuviera el tiempo suficiente.

Sí, sonaba bien.

Desde hace tiempo que Oda le sugirió vivir juntos para comenzar a planear una de sus más grandes metas; hijos.
Puede que Dazai como el hermano menor de Oda ya cumpliera una parte de esa función, pero querían más. Lo habían discutido mucho durante algunas de sus pláticas nocturnas antes de dormir y estaban de acuerdo en hacer todo lo posible en cuanto pudieran conseguir un hogar mutuo, no obstante, aún faltaba mucho para eso, así qué por ahora no era más que una idea. Una simple idea...

Pero a veces, no todo lo que se planea se convierte en lo que se estimaba, y aquel día en el que Ango recibió el ascenso que tanto estuvo esperando, las cosas cambiaron.

Sakaguchi mandó un mensaje a Odasaku luego de salir del trabajo para verse en su departamento al igual que siempre, pero... Esa noche, cuando el pelirrojo llegó esperando ser recibido de manera alegre y con una buena noticia, vio algo en el rostro de su novio que no le dió buena espina.

Cenaron, hablaron, pero nunca tocaron el tema sobre la junta para el ascenso hasta que estuvieron en la cama cubiertos por una suave manta con olor a lavanda.
Sus cuerpos encajando perfecto en un cálido abrazo rodeado de silencio y tranquilidad creaba una burbuja a su alrededor que los resguardaba de las terribles cosas de la vida.

Todo parecía estar como debía estar; felices, juntos, enamorados, hasta que...

—Voy a rechazar el puesto. —dijo el azabache en medio de la oscuridad. Su mejilla estaba recostada en el pecho de Oda, sintiendo como subía y bajaba suavemente. —Quieren enviarme a Kioto. —la noticia hizo a Odasaku sentir un hueco en el estómago e incertidumbre en sus pensamientos.

Kioto no quedaba tan lejos, podría ir en tren los fines de semana y volver, podría llamarlo todas las noches, no tenía por qué ser complicado y aún así... De solo pensarlo ya se sentía agotador.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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