-Capitulo 18: La Arena -

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"Alkaios...".

Mientras dormía, Alkaios pudo escuchar la voz de alguien diciendo su nombre. Era extraño, ya que la voz resonaba en la oscuridad mientras se encontraba nadando en lo que parecía ser el vacío.

Su cuerpo flotaba en la nada, mientras su mente parecía relajarse hasta el punto de que estaba nublada casi por completo.

"¿Donde estoy?" Alkaios se preguntó, mientras el eco de su voz viajaba a través del vacío. "Esto es tan relajante... Me siento bien".

Su vista viajó a su alrededor, inspeccionando cada espacio de aquella infinita oscuridad. Y entonces la extraña voz que lo llamaba sonó de nuevo:

"Alkaios...".

"¿Uh?" Alkaios escuchó la voz llamarlo, y se extrañó. "¿Que está pasando?".

El silencio en la penumbra del vacío se hacía cada vez más tenso, mientras Alkaios comenzaba a percatarse de algo extraño. Vio como a la lejanía de aquel inconmensurable vacío, una pequeña luz se alzaba sobre la oscuridad.

"¿Eso es...?" Alkaios vio la extraña luz blanca a la lejanía y decidió empezar a nadar.

Si, nadar. No sabía por que, pero su instinto le decía que esta era la única forma de moverse en aquella oscuridad, como si ya lo supiera desde antes.

Sus manos y pies se agitaron en el vacío, y su cuerpo se impulsó poco a poco para alcanzar la luz, que brillante, comenzaba a iluminar sus alrededores.

Nadó y nadó hasta que la pequeña luz en la distancia se fue transformando poco a poco en una esfera de luz mucho más grande.

Y entonces, cuando la distancia entre el y la luz se redujo a un paso, Alkaios pudo ver lo que era: "¿Esto... que es?".

Frente a sus ojos había un especie de orbe luminoso, que en realidad parecía no ser tangible. Era como una esfera de luz blanca de tamaño pequeño, que podría ser sostenida fácilmente en cualquier palma de una mano.

"..." Alkaios empujó levemente el orbe de luz con su dedo indice, causando que este retrocediera un poco.

Sin embargo, el orbe parecía estar siendo atraído por una fuerza invisible, por que después de alejarse un poco, simplemente regresó a su lugar con lentitud.

"Que extraño... ¿Por que esto está aquí?" Alkaios se extrañó aún más: "De hecho, ¿que es este lugar?".

Alkaios miró a su alrededor, y no pudo ver nada más allá de la luz del orbe. De repente, su mirada se dirigió nuevamente a la esfera cuando esta pareció susurrar algo:

"Anfitrión... Alkaios".

"¿Que?" Alkaios intentó acercar su oreja más cerca del orbe para intentar escuchar mejor. Sin embargo, este no volvió a decir nada más.

"Extraño..." Alkaios miró al orbe luminoso con gran curiosidad. Su mente nublada y el orbe que parecía llamarlo lo hacían sentirse como si estuviera viendo algo de otro mundo. Irónicamente...

"¿Estará bien si...?" Alkaios sonrió de manera extraña mientras extendía su mano para agarrar el orbe.

Sin embargo, se detuvo cuando la voz del orbe susurro de nuevo su nombre: "Alkaios...".

Alkaios retiro su mano del orbe cuando lo escuchó susurrarle, sintiendo que quizás no era buena idea sostenerlo.

Lo miró con cautela durante un rato, pero el orbe no hizo nada extraño.

"No creo que pase nada..." Alkaios se trató de calmar a si mismo.

Esta vez, extendió ambas manos hacia el orbe para sostenerlo. Sus pensamientos no estaban del todo claros, y lo único que sintió fue que debía tocar ese orbe.

[Cancelada] - Reencarnado en Danmachi con un SistemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora