CAPÍTULO DOS

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No podía dejar de pensar en el extraño sueño que tuve que más bien es un recuerdo. Supongo. Esas criaturas no eran humanas, no sé qué eran.

Decidí tomar una ducha para deshacerme del sudor. Estuve investigando en internet acerca de lo que había sucedido pero no encontré respuestas concretas que me sacaran de mis dudas sobre lo que eran esas cosas.

Se hablada de demonios, vampiros. Pero qué tendría que ver yo con esos monstruos, es imposible. ¿Verdad?

Algo que llamó mucho mi atención fue ese nombre. Yo pronunciaba un nombre en espera de ayuda, pero no pude entender cuál.

Mis padres llegaron a la hora de la cena como todos los jueves que tenían guardia.

—¿Cariño sucede algo? — levanté la mirada con rapidez, no me había dado cuenta de lo perdida que estaba en mis pensamientos. — Haz estado muy callada. — comentó mamá.

— ¿Qué pasa cielo? — inquirió papá.

— Tuve un sueño muy extraño. — ambos se observaron confundidos. — Me encontraba corriendo en un bosque a mitad de la noche, escapaba de unas criaturas y.

— ¿Qué criaturas Ashley? — interrumpió mamá con su semblante serio.

— No lo sé, sus pieles eran similares a la nieve y sus ojos completamente negros, uno de ellos me atacaba y tenía.

— ¡Suficiente! — me interrumpió nuevamente. — Creo que deberías dejar de ver esas películas de terror.

— Pero mamá.

— ¡Este asunto se acabó Ashley! Olvida ese sueño, solo fue eso. — ordenó.

Levantó su plato y se marchó a su habitación.

— No te preocupes cariño, tu madre ha estado muy estresada por el trabajo. — sonrió. — Iré a ver cómo está.

Se levantó y dejó un beso en mi frente antes de marcharse.

Mamá nunca me había gritado, nunca antes estuvo tan nerviosa o exaltada, es una mujer calmada que suele llevar el control ante cualquier situación. Se supone que ella resuelve los problemas, no los evade.

En la cocina podía escucharlos discutir, lavé todos los platos y subí despacio para que no me escucharan. Solo quería irme a mi habitación y que dejaran de discutir cuando accidentalmente escuché mi nombre entre su conversación.

— ¡No podemos contarle Max! ¿Qué va a pasar si se entera? — su voz se quebró y comenzó a llorar.

— No podemos ocultarle la verdad de lo que sucedió para siempre, amor. Él dijo que sus recuerdos aparecerían en el momento correcto. Ashley es una chica lista. — dijo papá.

— Aún así, es algo muy duro para ella.

Ahí terminó su conversación. ¿Qué está pasando con mi vida? ¿Quién es esa persona? Este asunto es mucho más delicado de lo que pensé, algo saben, algo que no quieren que descubra.

Ahora mismo el techo era mi mejor amigo, le hacía preguntas como si fuera a responderme. Desvelada, presa del miedo por descubrir mi oscuro pasado.

Vampire BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora