El intercambio

desastre

Miriam

La mañana la iba a pasar con Jayla, ya que esta noche sería la fiesta por el partido ganado del equipo de Jaden y yo no tenía que ponerme.

Ambas decidimos hacer contenido para las redes antes de salir de casa, y cuando ya lo hemos publicado todo, salimos de mi cuarto y bajamos las escaleras, encontrándonos a Jessica.

-¿Os vais?-pregunta viendo que llevamos los bolsos colgados del hombro.

-Si, vamos al centro comercial-contesta Jayla por la dos mientras agarra las llaves del coche-Vamos a mirar ropa para la fiesta, que Miriam no tiene.

-Me apunto al plan-nos dice yendo a agarrar su bolso-Ya nos podemos ir.

-Yo también voy, necesito algo para esta noche-dice Javon acercándose a nosotras con una sonrisa radiante.

"¿Hoy está más guapo o es cosa mía?"

-Bueno, quería un día de hermanas pero que se le va a hacer-dice Jayla abriendo la puerta de casa y saliendo de esta, con nosotros tres detrás riendo.

Nos subimos al coche y al cabo de unos minutos, aparcamos casi en la entrada del centro comercial. Daba las gracias de que por esta zona y por las horas que eran, no hubiera nadie que conozca a los walton, si no, estaríamos aquí hasta mañana de tanta foto.

-Yo me voy a con Javon a la tienda que quiere ver, vosotras id a mirar lo de Miriam, luego si eso nos acercamos-nos dice Jessica, antes de seguir a Javon y dejarnos solas.

-Al final vamos a pasar rato a solas-digo agarrando el brazo de Jayla, comenzando a andar hasta la primera tienda que quería ver.

Ella sonríe y se agarra como viejita a mi brazo.

Después de mirar por tres tiendas no hay nada que me guste del todo, y al final terminamos reuniéndonos con Javon y Jessica otra vez.

-Para acelerar el paso, nosotras nos vamos a comprar la comida para hoy y luego volvemos a por vosotros-dice Jessica agarrando a Jayla del brazo, estirando de esta para llevársela.

Nos han dejado solos, y la cara de Jayla a lo lejas daba a entender que era adrede.

-Sé de una tienda que tiene vestidos y quizá te gusta alguno-dice Javon mirando a la gente de nuestro alrededor.

Parece nervioso.

-Pues vamos-digo convencida.

Él comienza a andar y yo voy siguiéndolo todo lo rápido que puedo, ya que va bastante rápido.
Cuando llegamos mis ojos se ven bienvenidos por unos vestidos de fiesta preciosos.

Javon me seguía por todos los pasillos, mientras que yo iba eligiendo unos cuentos para probármelos, y otros tantos que veía pero no quedaban de mi talla.

Cuando termino de recorrer la tienda, le pido a Javon que me espere fuera del probador, para que cuando tenga cada uno de los vestidos puestos, él opine.

El primero que me pruebo es uno blanco ajustado con un escote cuadrado. Este marca mis curvas y hace que mi bronceado resalte.

Abro la cortina del probador y Javon levanta la mirada de su móvil para recorrerme el cuerpo. No dice nada, solo me mira de una forma que hace que un escalofrío me recorra la espalda.