¡Hola! Aquí una nueva historia de nuestro amado shipp Clauchitl.
Va a ser una historia cortas, unos 5 o 7 capítulos (puede que se alargue, pero no es seguro)
disfrutenla.
—Después de aquella cita y ese baile digno de película romántica, estaba decidida a jugar todo o nada, le iba a decir a Xochitl que ella era su admirador secreto—
¿Estás segura de ello?— se acerca y se sienta a su lado—
Sí, yo creo que sí me corresponde, David no negare que tengo miedo pero por ella corro ese riego —dice decidida—
—Okay, entonces ¿Cómo piensas hacelo? —se le queda viendo con duda—
Con esto —saca un libro de color onix con una rosa roja— Esto es como mi diario, lo llevo desde el día que me enamore de ella
Llevas un diario contigo ¿sin pensar que cualquiera puede leerlo? —su voz sonaba incrédula —
Bueno sí, pero nadie lo ha leído, y ya deja ese tono, lo voy ha hacer y ya —dice ya con el tono molesto—
Okay, okay, ¿Cuando se lo vas a dar? —pregunta—
Hoy, después del último regalo que le daré en el tercer debate —dice decidida—
Está bien, pues mucha suerte, después me cuentas si te rechazó o aceptó —dice mientras se levanta del sillon—
Okay, yo te aviso —le dice mientras lo mira irse— bueno debo arreglarme para el debate
—se empezó a arreglar con un conjunto violeta y su usual coleta alta, mientras se terminaba de maquillar estaba pensando en las posibilidades que le podría decir Xochitl; su cabeza seguía atormentando hasta que una alarma sonó en su celular dando a entender que era hora de irse al debate—
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—por otro lado, Xochitl ya había llegado al lugar donde se llevaría acabo el tercer y último debate, faltaban 30 minutos para que empezara y no veía a Claudia por ningún lado y eso era preocupante ya que ella siempre llegaba con tiempo de anticipación —
Espero no le haya pasado nada —dijo en un susurro mientras saludaba con su característica sonrisa a todos los que cantaban y gritaban su nombre —
Hola, Candidata, buenas noches —saludo una de las conductoras del debate —
Hola, buenas noches —saludó cordialmente con un beso en la mejilla —
¿Lista para el debate? —preguntó mientras la seguía tomando del brazo —
Sí, estoy lista —le respondió muy amable sin notar que un par de ojos recién llegados las miraban con unos celos disfrazados—
Hola, Xochitl —llega y abraza a Xochitl por la espalda — ¿Cómo estás — dice ignorando a la conductora—
Hola, Clau, bien ¿Y tú? —responde mientras vé como la conductora se va sin decir una palabra —
Todo bien, gracias —dice sin soltarla mientras le sonreía—
