Nueve.

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Cuando termino de hablar con la chica (cuyo nombre no me importa) me vio sentada en el banquito, observándolo. Mi mirada conecto con la de el, y un sentimiento de pánico entro en mi.

Me había visto viéndolo- bastante redundante.

Sonrío, se despidió de la chica y se acercó a mi. Yo solo fingía que lo ignoraba por la broma del cumpleaños, cada vez que lo recuerdo me molesto luego pasa algo así como la siguiente escena:

-Hola-dijo poniéndose tan cerca de mi que mi pierna tocaba con la de el.

-Hey- tomo mi mano y me jalo, quería que me parara del banquito-Suéltame, no me voy a parar-el solo insistió, hasta que, gracias a mi resbaladiza mano me atrayera a su cuerpo.

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