—¡Emboscada!– sintió sus pupilas dilatarse, en cuestión de segundos sus enormes y hermosas alas blancas se extendieron, protegiendo a los inquilinos de los enormes escombros
—¡Ya me estoy hartando de esto!–vociferó saliendo de los enormes escombros del hotel. A su lado una Charlie desconcertada¡Era la tercera vez que destruían el hotel! Se iba en banca rota— malditos pecadores de mierda– gruñó, haciendo aparecer un cuchillo que Alastor reconoció inmediatamente
—¡Oh!¡¿Señorita Sakura?!– Sakura abrió los ojos, frente a ella la legión de exorcistas que estaban a su cargo
—¡Ah!– la cabeza de lucifer se asomó de entre sus alas, sintiéndose cálido por las plumas ajenas
—¡Ataquen!– un grito las desconcertó, pero lo hizo actuar rápido antes de que la espada cortara el cuello de lucifer
—¡Alto!– siseó, interponiendose entre los pecadores y los exorcistas– larguense de aquí, ahora. Es una orden– las criaturas con alas se miraron entre si, dudosos a obedecer órdenes
El sonido a eco de unos aplausos la hizo estremecer. Lucifer frunció el ceño, posándose al lado de la Haruno en un instinto de posesión y protección
—¿Sakura, no?– un hombre alto, de melena blanca y hermosas alas, el menor rango que ella; un arcángel—¡Pero vaya, si es es Adam!Hombre inepto
Sakura alzó una ceja, sintiéndose rodeada¿La razón? Lucifer estaba a su derecha, Alastor a su izquierda y Adam a sus pies
—¿Que haces aquí, kohemi?– pregunto la rosada, extendiendo su mano hacia el frente, el antes kunai se transformó en una espada.
—¿No es obvio, bonita?– preguntó el hombre, dando pasos hacia ella. Los tres hombres al lado de ella se tensaron
—oi.. Charlie, asegúrate de sacar a todos de aquí– dijo, sonriendo de manera amable mientras salía del circulo en medio de esos tres hombres
—humana– dijo de manera sorprendida, Charlie nunca había visto a una humana en su vida
—vamos charlie– dijo vaggie, jalando del brazo a su novia
—¿Quien te ha enviado?– preguntó la Haruno, caminando hacia el peliblanco
—¿Que te hace creer que no estoy actuando por cuenta propia?– preguntó, alzando una ceja mientras una siniestra sonrisa se pasmaba en los labios masculinos
—eres inferior, lute te ha enviado¿No? A matarme o ha llevarme– siseó, estando frente a frente contra el hombre quien bajo la mirada para observar la belleza querubín
—bueno, eres inteligente, lindura– susurró, tomando de la Barbilla a la Haruno para obligarla a levantar la vista. El hombre lo sabía, no era rival para ella
—largo de aquí.. El infierno está bajo mi protección, mi esposo está aquí– escupió por inercia, sin ser conciente de sus propias palabras. La sonrisa del contrario fue desvaneciéndose hasta que tomo el cuello femenino entre la mano blanca varonil
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La Mujer De Alastor| Hazbin Hotel
RomanceDonde la guerra de los ángeles y demonios causada por Adán. Es mandada un querubín que no estaba en los planes de ninguno