La Desaparición del Sol

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David se despierta temprano como siempre. La luz de la mañana se cuela por las persianas de su dormitorio. Se despereza y se dirige al baño, donde se mira en el espejo, todavía adormilado. Abre la llave del agua fría y se salpica la cara para despejarse.

David: (mirando su reflejo) Otro día, otra carrera contra el tiempo.

Termina su rutina matutina y se dirige a la cocina. Ahí encuentra a Ana, su pareja, preparando el desayuno. Ana es una mujer dulce y tranquila, con una sonrisa que siempre logra calmar las preocupaciones de David.

Ana: Buenos días, amor. ¿Listo para otro día de trabajo?

David: (sonriendo) Listo. Y tú, ¿qué planes tienes hoy?

Ana: Voy a visitar a mi madre. Está un poco enferma y quiero pasar el día con ella.

Se despiden con un beso y David se dirige a su trabajo en el instituto meteorológico. El día transcurre como cualquier otro, lleno de reuniones y análisis de datos. Al caer la tarde, David nota algo extraño: el sol no se está poniendo. El cielo permanece iluminado, pero no hay rastro del sol.

David: (frunciendo el ceño) Qué raro... ¿un eclipse que no estaba previsto?

Verifica los datos en su computadora, pero no encuentra ninguna explicación. La jornada termina y David regresa a casa. La extraña situación no se repite durante la cena, ya que la noche finalmente cae.

Ana: ¿Pasó algo interesante hoy?

David: Solo un pequeño misterio con el sol, pero estoy seguro de que hay una explicación lógica.

Se acuestan, abrazados, y David se duerme con la tranquilidad que le brinda la presencia de Ana a su lado.

Se acuestan, abrazados, y David se duerme con la tranquilidad que le brinda la presencia de Ana a su lado

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Al día siguiente, David se despierta de golpe. Mira el reloj: son las 7:00 a.m. Se levanta, pero nota que todo está oscuro, como si fuera medianoche.

David: (susurrando) ¿Qué demonios...?

Abre las cortinas y el paisaje exterior sigue envuelto en una oscuridad total. No hay luz del sol, ni siquiera el más leve resplandor en el horizonte. La ciudad está en silencio, un silencio que parece opresivo.

Ana: (despertándose) ¿David? ¿Qué pasa? ¿Por qué está tan oscuro?

David: No lo sé, Ana. Algo está muy mal.

Encienden las luces de la casa y sintonizan las noticias. Todos los canales informan lo mismo: el sol no ha salido en ninguna parte del mundo. La humanidad entera está sumida en una noche interminable.

Periodista: (en la televisión) Científicos de todo el mundo están trabajando para entender este fenómeno inexplicable. Se recomienda a la población permanecer en calma y seguir las instrucciones de las autoridades.

Ana: David, ¿qué está pasando? Esto no puede ser real.

David: (abrazándola) No lo sé, pero voy a averiguarlo. No te preocupes, encontraremos una solución.

David se dirige rápidamente al instituto meteorológico, donde se reúne con sus colegas. La tensión es palpable en el aire.

Elena: (ansiosa) David, esto no tiene sentido. No hay ninguna explicación científica para lo que está ocurriendo.

David: (decidido) Tiene que haber algo que se nos esté escapando. No podemos rendirnos.

Pasaron horas revisando datos y buscando cualquier pista. Mientras tanto, la temperatura comienza a descender lentamente y la incertidumbre se convierte en miedo palpable.

Javier: (mirando por la ventana) Esto va a causar pánico. La gente no está preparada para algo así.

David: Lo sé. Pero tenemos que mantenernos firmes y seguir investigando.

La noche sigue sin cesar y el cansancio empieza a hacer mella. David vuelve a casa, encontrando a Ana preocupada y con los ojos enrojecidos.

Ana: (abrazándolo) David, estoy asustada. ¿Y si esto nunca termina?

David: (acariciándole el cabello) No pienses así. Encontraremos la forma de solucionarlo. Te lo prometo.

Se acuestan juntos, pero David apenas puede dormir. Su mente sigue trabajando, buscando respuestas en medio de la oscuridad. La sensación de que algo mucho más grande y siniestro está ocurriendo se hace cada vez más fuerte.

David: (en sus pensamientos) Esto no es solo un fenómeno natural. Algo está jugando con nosotros.

La incertidumbre y el miedo se mezclan con la determinación de descubrir la verdad, mientras la oscuridad continúa envolviendo el mundo en un abrazo aterrador.

10 Días Sin el SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora