ecos del pasado

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Gaon se había despertado varias veces en la noche con la imagen de Jungsu en su mente. No podía dejar de pensar en lo que había descubierto y en las enigmáticas palabras de Jungsu sobre KJ. Decidió que tenía que volver al castillo, no solo por curiosidad, sino también por esa atracción inexplicable que sentía hacia el príncipe fantasma.

Al llegar al castillo, la puerta se abrió lentamente ante él, como si lo estuviera esperando. Dentro, el aire estaba cargado de una energía extraña y vibrante. Gaon avanzó con cautela, sus pasos resonando en los pasillos vacíos.

"Jungsu," llamó suavemente, esperando una respuesta.

De las sombras emergió Jungsu, su presencia etérea brillando en la penumbra. "Gaon, siempre vuelves," dijo con una sonrisa que no llegaba a sus ojos. "¿Qué te trae esta vez? ¿No tienes nada mejor que hacer?"

Gaon se sintió nervioso bajo la mirada intensa y desafiante de Jungsu, pero intentó mantener la calma. "Hay algo en este lugar y en ti que no puedo dejar de pensar. Siento que necesito entender más."

Jungsu asintió lentamente, aunque sus ojos mostraban una mezcla de interés y desdén. "Hay mucho que entender, y mucho que descubrir. Pero algunas respuestas pueden ser difíciles de aceptar."

"¿A qué te refieres?" preguntó Gaon, su curiosidad picada.

"Ven conmigo," dijo Jungsu, y lo llevó a una sala que Gaon no había visto antes. La habitación estaba llena de antiguos retratos de la familia real Kim, y en el centro había un gran espejo.

"Este espejo," explicó Jungsu con un tono mordaz, "refleja más que solo la apariencia. Puede mostrar fragmentos del pasado. Quizás puedas ver algo que te ayude a entender, aunque dudo que lo hagas."

Gaon miró el espejo con aprensión. "¿Y qué debo hacer?"

"Solo míralo y deja que te muestre lo que necesites ver," dijo Jungsu enigmáticamente, cruzándose de brazos y observando a Gaon con una expresión crítica.

Gaon se acercó al espejo y, al mirarse en él, comenzó a ver imágenes difusas. Al principio, eran solo sombras y luces, pero pronto se transformaron en escenas más claras. Vio a un niño pequeño corriendo por los pasillos del castillo, riendo. Luego, el niño se detuvo frente a un joven Jungsu. Parecían felices, pero había una tristeza subyacente en los ojos de Jungsu.

"¿Quién es ese niño?" preguntó Gaon, sintiendo una extraña familiaridad.

Jungsu lo miró con una expresión que mezclaba tristeza y dureza. "Ese niño tenía un destino entrelazado con el mío. Pero fue separado de su hogar y de su familia. Algo que nunca debió suceder."

Gaon sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal. "¿Por qué me muestras esto?"

Jungsu sonrió de manera enigmática, aunque su tono seguía siendo agudo. "Porque conocer el pasado puede ayudarte a entender el presente. Pero no todas las respuestas pueden revelarse de una vez. Aunque no estoy seguro de que tú puedas manejarlo."

Gaon frunció el ceño, tratando de procesar lo que veía y escuchaba. Sabía que había algo más profundo en juego, algo que no alcanzaba a comprender por completo.

"Hay algo más que necesito decirte," continuó Jungsu, con una mirada seria pero con un destello de vulnerabilidad que rápidamente escondió. "Hay una razón por la que te sientes atraído a este lugar, una razón por la que no puedes dejar de volver. Pero aún no estás listo para conocer toda la verdad."

Gaon asintió, aceptando la ambigüedad de las palabras de Jungsu. "Entiendo. Seguiré buscando respuestas."

"Y yo estaré aquí para ayudarte," dijo Jungsu, con una sonrisa que parecía forzada. "Pero recuerda, algunas cosas deben descubrirse lentamente, aunque dudo que tengas la paciencia."

Con esa despedida, Gaon salió del castillo, su mente llena de preguntas y su corazón latiendo con fuerza. Sabía que su conexión con Jungsu era más profunda de lo que imaginaba, y que el camino hacia la verdad sería largo y lleno de desafíos.

Mientras caminaba de regreso a su casa, Gaon no podía dejar de pensar en las imágenes del espejo y en las palabras de Jungsu. Sabía que algo grande se estaba revelando poco a poco, y estaba decidido a descubrirlo, sin importar cuánto tiempo tomara.

MY DEAR GHOST: Stay With MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora