Castillo

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El sol se filtraba a través de las cortinas entreabiertas de la modesta habitación de Gaon, iluminando su rostro con una suave luz matutina. Se despertó con un suspiro, consciente de que hoy sería un día diferente. Se sentó en la cama y dejó que sus pensamientos se aclararan mientras contemplaba el paisaje tranquilo de su habitación.

Después de un momento, Gaon se levantó y se preparó para el día que tenía por delante. Se puso una camisa cómoda y unos jeans, y bajó las escaleras hacia la cocina, donde preparó el desayuno por sí mismo. Mientras desayunaba, su mente estaba llena de pensamientos sobre el castillo y sobre Jungsu, el enigmático joven que lo había salvado de una situación peligrosa.

Después del desayuno, Gaon decidió pasar el día con sus amigos en el parque del vecindario. Hyeongjun, Seungmin, Gunil, y Jooyeon estaban esperando por él, charlando animadamente mientras disfrutaban del buen clima.

"¡Gaon, buenos días!" saludó Hyeongjun con entusiasmo, levantándose para darle un abrazo. "¿Cómo estás hoy?"

Gaon devolvió el abrazo con una sonrisa. "Estoy bien, gracias. ¿Y ustedes?"

Seungmin se encogió de hombros con indiferencia. "Todo bien, supongo. Solo tratando de pasar el rato antes de que comiencen las clases de nuevo".

Gunil asintió en acuerdo. "Sí, el verano está llegando a su fin, ¿verdad? Será extraño volver a la rutina".

Los cuatro amigos pasaron la mañana juntos, paseando por el parque y compartiendo risas y recuerdos. Pero a medida que el sol se ponía en el horizonte y las sombras se alargaban sobre el paisaje, Gaon sintió un impulso inexplicable de dirigirse hacia el castillo.

"Chicos, creo que voy a dar un paseo", anunció Gaon, mirando en dirección al antiguo edificio en la distancia. "Necesito un poco de aire fresco".

Sus amigos intercambiaron miradas entre ellos, conscientes de la fascinación de Gaon por el castillo y sus misterios. "Está bien, Gaon", dijo Jooyeon con una sonrisa comprensiva. "Nos vemos más tarde, ¿de acuerdo?"

Gaon asintió y se despidió de sus amigos antes de encaminarse hacia el castillo. A medida que se acercaba, la sensación de anticipación en el aire se hizo más fuerte, como si el edificio estuviera esperando su llegada con impaciencia.

El sol se ponía en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos dorados y rosados mientras Gaon se acercaba al castillo. Las sombras se alargaban sobre el suelo, envolviendo el paisaje en una manta de misterio y nostalgia.

Cuando finalmente llegó al castillo, Gaon se detuvo frente a las imponentes puertas de madera y respiró hondo. Sabía que una vez que cruzara ese umbral, entraría en un mundo completamente diferente, un mundo lleno de secretos y peligros que aún no comprendía del todo.

Pero a pesar de sus dudas y temores, Gaon empujó las puertas abiertas y entró en el castillo con determinación. El aire dentro del edificio estaba cargado de electricidad, como si estuviera lleno de una energía antigua y poderosa que lo rodeaba y lo abrazaba.

Gaon se adentró en los oscuros pasillos del castillo, dejando que sus pies lo guiaran hacia adelante mientras exploraba el laberinto de habitaciones y pasadizos. Cada paso lo llevaba más y más profundo en la oscuridad, más y más lejos de la seguridad y la familiaridad del mundo exterior.

Pero justo cuando Gaon comenzaba a sentirse perdido en el laberinto del castillo, una voz familiar lo llamó desde la distancia. "Gaon, ¿eres tú?"

Gaon se detuvo en seco y miró a su alrededor, tratando de localizar la fuente de la voz. "¿Jungsu?" llamó, su voz resonando en los pasillos vacíos.

Y entonces, de entre las sombras, Jungsu emergió, su figura recortada contra la luz de la luna que se filtraba por las ventanas del castillo. "¿Qué estás haciendo aquí?" preguntó Jungsu, su voz llena de sorpresa y algo más... preocupación.

Gaon se acercó a él, sintiendo una mezcla de emociones mientras miraba a Jungsu. "Solo necesitaba un poco de aire fresco", respondió con sinceridad. "Y pensé que este lugar sería el mejor para encontrarlo".

Jungsu asintió lentamente, sus ojos oscuros brillando en la penumbra. "Entiendo", dijo suavemente. "Pero debes tener cuidado aquí, Gaon. Este lugar está lleno de peligros que aún no comprendes".

Gaon asintió, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda. Sabía que Jungsu tenía razón, que el castillo estaba lleno de secretos y peligros que aún no entendía del todo. Pero aún así, no podía evitar sentirse atraído por la misteriosa energía del lugar, por la sensación de que aquí, en este antiguo edificio, encontraría las respuestas que estaba buscando.

Y mientras Gaon y Jungsu se quedaban allí, juntos en la oscuridad del castillo, sabían que el peligro acechaba en cada sombra, esperando el momento perfecto para revelarse y cambiar sus vidas para siempre.

El ambiente tenso entre ellos se hacía palpable mientras exploraban el castillo juntos, cada uno sumido en sus propios pensamientos y emociones. La química entre ellos era innegable, una corriente eléctrica que los conectaba de una manera que ninguno de los dos podía explicar.

Finalmente, después de horas de exploración silenciosa, Gaon y Jungsu se encontraron frente a una ventana que daba al jardín del castillo. El cielo nocturno estaba lleno de estrellas, sus destellos titilantes reflejándose en los ojos oscuros de Jungsu .

MY DEAR GHOST: Stay With MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora