El Demonio

Resignación

Se encontraba en su habitación envuelvo entre las sábanas, sus ojos se había secado de tanto llorar, no entendía que había hecho mal, para que Suguru dejara de quererlo, más aún, como no se había dado cuenta de que Suguru trabajaba para el gran demonio, había sido tan ingenuo y tan ciego, que no lo noto, ni cuando empezó a engañarlo, estaba completamente roto, con la mente confundida, sin embargo ya no quería llorar más, se alegraba enormemente que Suguru hubiera recibido su merecido, pero, que haría ahora, se encontraba preso, afuera el mundo entero lo buscaba y no tenía a nadie en quien apoyarse en ese momento, sus pensamientos fueron interrumpidos por Hina, le había traído la comida, al parecer la unica persona buena estaba frente a él, pero de nada le servia eso ya que esta misma le había dicho que debia resignarse a vivir ahi.

Hina: espero que tengas hambre, te prepare un platillo especial.
Satoru:[sonrió al escuchar sus palabras] Hina eres muy amable, pero no tengo hambre...
Hina: lo siento, no aceptaré un no por respuesta [puso la bandeja de comida frente a satoru y se puso las manos en la cintura esperando que empezará a comer].
Satoru:[miro a Hina y luego al plato de comida] ¿que es?
Hina: ya lo verás, es una sopa que creé especialmente para mí niño, así que espero que te agrade.
Satoru: [dudo un segundo pero tomo la cuchara y la probó, realmente esa sopa le abrió el apetito, empezó a comer con calma, Hina sonrió aliviada] es muy buena.
Hina: lo es? Hace mucho que no la preparo, hasta me siento triste, [frotó sus parados con nostalgia].
Satoru:[sonrió] ¿por qué lo dices así?
Hina: verás, mi niño no conoció a su madre ya que está murio al traerlo al mundo, y perdió a su padre cuando tenía 7 años, solía tener muchas pesadillas por las noches y cuando se negaba a comer, yo le preparaba esa sopa, solo a él, y lo hacía sentir mejor.
Satoru: [sintió un nudo en la garganta] entiendo, debió ser difícil...
Hina: bastante, mi niño se culpo por mucho tiempo por la muerte de su madre, y cuando su padre murió se volvió tan callado y siempre ocultando sus verdaderos sentimientos.
Satoru: [se quedó sin palabras] la sopa estuvo muy rica, gracias Hina.
Hina:de nada, es un gusto ayudar, si necesitas algo o alguien con quién hablar, puedes encontrarme en la cosina, espero que descanses...

Hina recogio la bandeja y se fue con una sonrisa ya que satoru se había terminado la sopa, satoru por su parte se quedo muy pensativo, no podía evitar sentir lastima por megumi, al escuchar sobre su pasado, cada vez más se volvía un enigma para el, entre más descubría, más dudas surgían.

Megumi se encontraba caminando por la calle, todas las personas que le veían pasar lo saludaban con una reverencia, mientras recorría todo el lugar se aseguraba también de que no faltará nada y que todo estuviera en orden, caminado por la playa, llegó hasta donde se encontraba un farol al borde de un acantilado, ese era su lugar favorito para alejarse de todo, aveces solía pasar horas y horas, solo observando el mar a la distancia y sintiendo la suave brisa del océano, ese lugar que era especial para él, pues su padre lo había traído de niño y le contó como había conocido a su madre enamorándose a primera vista de ella, sonrió con nostalgia al recordar esos momentos...

_padre, me dijiste que siempre estarías conmigo...

Dijo al aire, sus palabras fueron llevadas por el viento, y una lágrima rodó por su mejilla, a pesar de ser quien era, su corazón seguí siendo bueno, lo tenía todo en la vida, menos el amor que tanto anhelaba...

Se dió la vuelta para volver a la mansión, ya era medio día y el sol estaba ardiendo, al llegar decidió nadar en la piscina un poco, y así lo hizo, solo que fue sorprendido por el adorable chico de cabellos rosados que lo seguía todo el tiempo, ambos nadaron juntos por un buen rato, hasta que el sol comenzó a bajar, se sentaron en la orilla a charlar sobre la vida, Yuji era uno de los pocos con los que podia ser abierto, ademas de que lo escuchaba y siempre le levantaba el animo.

Yuji: has cambiado un poco, megumi.
Megumi: por qué lo dices?
Yuji: no lo sé, te noto diferente, es como si estuvieras triste.
Megumi: [sonrió ligeramente] me conoces bastante, estuve recordando a mi padre está mañana.
Yuji: entiendo, debe ser difícil, pero no olvides que nos tienes a mi, a Hina, y hasta Sukuna, te queremos mucho y te respetamos, puedes apoyarte en nosotros, no estás solo.
Megumi: lo sé, te lo agradezco.
Yuji: la soledad es la peor enemiga, quiero que te des la oportunidad de conocer a alguien, de enamorarte, se que piensas que es un sentimiento que te debilita, pero creeme que es lo que mas te da fuerza, el día que te enamores de alguien lo entenderas.
Megumi: [sonrió] espero que aún falte mucho, por cierto como vas con Okkotsu? Ya tienen todo listo para la boda?
Yuji: [se sonrojo] si, ya tenemos todo listo, la verdad es que crei que mi matrimonio sería un infierno, pero al conocer más a yuta descubrí que es una persona maravillosa, somos bastante compatibles, así que me siento muy bien.
Megumi: me alegra escucharlo, espero que seas feliz, Yuji, te lo mereces.
Yuji: también es tiempo de que tú busques tu felicidad, se que aún eres joven, pero deberías intentarlo.

Satoru se sentía cansado de estar encerrado y como Hina le había dicho que era libre de salir de su habitación, decidió hacerle caso y explorar un poco más la mansión, salió y comenzó a caminar por el jardín, le llamo bastante la atención el hecho de que hubiera una gran variedad de flores y rosas muy bien distribuidas por los alrededores, camino un poco más hasta encontrar a Hina cortando algunas rosas y regando las flores, está se alegro mucho al verlo, satoru sentía curiosidad por las plantas y no pudo evitar preguntar por los nombres de todas las que veía, se sentía muy relajado en compañía de Hina y ella estaba feliz de poder ver la alegría en el rostro del peliblanco, sabía que le llevaria tiempo adaptarse a ese lugar, pero ella se encargaría de que pudiera adaptarse mejor, después de hablar un poco mas satoru continuo su recorrido, el jardín era enorme y muy hermoso, se sobre salto al llegar hasta donde se encontraba la piscina, rápidamente se oculto ya que en esta se encontraba megumi y el chico pelirrosa hablando alegremente, no pudo evitar sentir curiosidad por saber de que era de lo que hablaban, se acercó lo suficiente para escuchar pero manteniendose oculto para no ser descubierto, sin embargo no logro escuchar mucho de la conversación ya que megumi había girado el rostro en su direccion y el habia huido para no ser descubierto, sentía su corazón latir acelerado esos ojos azules casi lo habian descubierto, afortunadamente había huido a tiempo o eso creía, entro a la cosina y al ver a Hina concinando creyo que seria buena idea ayudar, despues de todo era muy bueno concinando, se lavo las manos se puso un delantal, Hina se emociono al verlo tan alegre, le indico lo que podía hacer y satoru obedecio sin rechistar, ambos se divertían mientras conversaban y compartían trucos de cocina, el ambiente era agradable, sin embargo ese momento se vio interrumpido por la aparición del pelirrosa en la cosina.

Este saludo a Hina con un abrazo y un beso, satoru lo observo detenidamente, no podía negar que era muy lindo y tenía una sonrisa molesta mente contagiosa, Yuji reparo en la presencia de satoru por lo que se acercó a este con una gran sonrisa y extendío la mano hacia el, satoru lo miro con duda y luego estrecho su mano, Yuji por su parte no pudo evitar observar los rasgos de satoru, entendía por qué megumi aún lo mantenía cerca; ambos se estudiaban con la mirada, Hina se dió cuenta de ello e intento aligerar el ambiente, sin embargo la tensión era demasiado para ella, así que terminó rindiendose, Yuji se despidió de ambos y se fue, satoru se quedó muy pensativo, no sabía por qué sentia cierto rechazo hacia el pelirrosa, Yuji por su parte, salió de la mansión con una gran sonrisa, tenía muchas travesuras en mente y estaba por ponerlas en marcha...