Capíulo 3

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Corea lo recibió con niebla y lluvia intensa.

El taxi lo dejó enfrente del edificio de Wen JunHui, pero SoonYoung todavía estaba empapado para el momento en que llegó al interior. Todo lo que quería era una taza de té caliente y un cambio de ropa, pero la extensa comprobación de seguridad para acceder al ascensor privado que conduce al pent-house de Jun le tomó casi quince minutos. A pesar de que las medidas de seguridad le satisfacían, la larga espera con la ropa empapada no lo puso exactamente en un buen estado de ánimo. En el momento en que fue aprobado y las puertas del ascensor privado se abrieron para revelar el espacioso piso de Wen JunHui, SoonYoung no estaba en un estado de ánimo como para esperar hasta que su propietario hiciera una aparición. En silencio, se dirigió hacia la cocina, donde podía oír voces familiares.

—... Yo todavía no entiendo por qué tiene que ser él —Wen JunHui estaba diciendo—. Me odia. No confío en él.

—Entonces confía en mí—dijo SeokMin—. SoonYoung es el mejor en lo que hace. En la década que fue responsable de mi seguridad, ningún atentado contra mi vida tuvo éxito —La voz de SeokMin se suavizó un poco—. Si las cosas fueran diferentes, yo no lo habría elegido para ser tu guardaespaldas, pero...

Jun suspiró.

—Lo sé. Vuelve pronto, ¿sí?
 
—Sí—dijo SeokMin—. SoonYoung, puedes dejar de espiar.

SoonYoung entró en la cocina, colocando en su rostro una expresión de indiferencia ante la vista que lo recibió.

La cabeza de Jun estaba descansando sobre el pecho de SeokMin, los dedos de SeokMin recorriendo a través de los rizos dorados del chico. Los ojos hielo de SeokMin fijos en SoonYoung por sobre el hombro de Jun, perdiendo la suavidad que tenían hace un momento. Ahora sólo quedaba el borde duro calculador con que SoonYoung estaba tan familiarizado.

—Hola, SoonYoung —Jun dijo sin entusiasmo, sin mirarlo.

—Tengo que salir antes de lo previsto —dijo SeokMin, sin molestarse con las sutilezas sociales—. Voy a estar fuera durante un mes, tal vez más.

Jun suspiró, enterrando su rostro en el cuello de SeokMin.

—Odio eso.

—Lo sé —dijo SeokMin, apretando su brazo alrededor del chico por un momento.

SoonYoung pasó el peso de un pie al otro, profundamente incómodo.

—Mantente seguro, ¿sí? —Jun murmuró en voz tan baja que SoonYoung apenas pudo oírlo.

Algo brilló en los ojos de SeokMin cuando se encontraron con los de SoonYoung. Los dos sabían que no existía algo así como "estar seguro" cuando tu nombre era Lee SeokMin. SeokMin era un hombre peligroso y poderoso, pero había otros hombres peligrosos y poderosos. De vuelta en Moscú, SoonYoung había oído rumores de que SeokMin quería deshacerse de los aspectos ilegales de su negocio y
estaba haciendo una limpieza importante. Eso puso a un buen número de sus antiguos socios de negocios infelices.

—Lo haré —respondió SeokMin.

Jun levantó la cabeza y sonrió con cierta tristeza hacia SeokMin. Pese a todo el desagrado que SoonYoung sentía por el chico, sabía que Wen JunHui estaba lejos de ser estúpido. Después de todo, el propio padre de Jun había muerto durante un viaje de "negocios" similar al que se iba SeokMin.

Jun pasó la mano por el pecho de SeokMin y le ajustó un poco la corbata.

—Si te matan, voy a ponerme muy, muy, loco —dijo con una sonrisa torcida antes de jalar el rostro de SeokMin por la corbata y presionar sus labios juntos.

𝑱𝑩𝑾 |𝑺𝒐𝒐𝒏𝒉𝒂𝒐|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora