♡ᗰƳ ᑕᒪᗩᔕᔕᗰᗩ丅ᗴ ᗷᗴᑕᗩᗰᗴ ᗰƳ ᗷᗝƳᖴᖇᎥᗴᑎᗪ♡

Nuestro lugar especial

La clase comienza sin inconveniente alguno. Unos minutos después llaman al profesor a dirección, así que se va dejando solo una cuartilla para copiarla en los cuadernos, lo que me apresuro a hacer para poder entablar una conversación con Félix. Una vez acabe volteo a verlo con cuiosidad.

-Hola

Félix voltea con miedo y muy sutilmente devuelve el saludo, su voz es muy suave y tranquila...

-H-hola... ¿como estas?

Crei que seria yo la que iniciaria la conversación pero no es tan callado como creí

-Bien gracias... acabas de llegar y no me he presentando, me llamo Jio, Kang Lee Jio

Se queda callado un momento como analizando la situación, pero no tarda demaciado en contestar:

-Es un gusto Jio... me llamo Félix..

Literalmente se quedo sin palabras pero hago lo que cualquier persona normal hace.

-Igualmente-

Soy interrumpida por el sonido de la puerta abrirse, el profesor regreso y Félix parece aliviado por eso.

La clase continua hasta llegar a la hora del receso. Felix acaba de llegar por lo que asumo que no tiene amigos, dejo mi pena para después y no tengo nada que perder, me volteo a Félix.

-Hola de nuevo... quisieras pasar el receso conmigo?

Noto un leve sonrojo en el y un brillo en sus ojos azules, pero no tarda en asentir con la cabeza y ofrecer su mano para pararme del asiento, la cual no dudo en aceptar y me voy caminando a su lado a la cafetería.

Todo iba bien hasta que llagamos a la cafeteria en la cual hay muchas personas, noto una leve incomodidad en Félix. Cambio el rumbo a el patio de la escuela, lo tomo de la mano para que no se valla a perder.

Lo llevo a un lugar que yo misma hice en un lugar no muy concurrido por nadie de hecho. El lugar es debajo de un arbol muy grande con flores moradas, detrás de su tronco fuerte y grueso esta una pequeña mantita y cojines, incluso una lamparita de un cerdito.

-Gracias por cambiar el plan...

-No hay de que... a mi no me gusta la gente rebuelta en un solo lugar...

-Ni a mí...

Rien ligeramente antes de tomar asiento en la mantita, solo se relajan ya que ninguno trae comida.

Los petalos morados de el arbol caen sobre su cabello gracias a la suave brisa... se ve tan lindo y tranquilo...

El ambiente no tiene tension ni algo forzado, son solo dos personas random juntadas por algo que se hace llamar destino.

Los dos nos recargamos en el tronco del arbol y nuestros dedos rozan ligeramente, no hago nada pero si lo siento, supongo que Félix también.

Nuestras cabezas chocan recargandose entre ellas mutuamente...

Nadie hace nada por miedo a arruinarlo, dejan todo a la suerte.

El momento es muy lindo y romantico, afortunadamente por el tiempo no hay que preocuparse

Nuestras cabezas apoyadas entre si y nuestros dedos meñiques entrelazados hacen la situación más romantica y tierna aunque los dos estemos muriendo de nervios y vergüenza internamente...