En definitiva, tú no agradeces lo suficiente.
No agradeces la gran oportunidad que te están dando en esa empresa, siempre te molestas por las horas extra que no te pagan, pero se te canjean por pizza o por tiempo ¿para qué quieres dinero? Aunque tú no lo creas, el patrón piensa en ti cuando está de vacaciones en Ibiza o cuando se sube a su Mercedes Benz, pero eso tú no lo valoras.
No agradeces la oportunidad de tener una casa, de 4x6 metros, pero al fin una casa, que está a 30 minutos de tu lugar de trabajo, pero que, con el tránsito infernal de las mañanas se convierten en 3 horas de pesadilla ¿para qué quieres una casa más grande, con mejores vías de acceso? Aunque tú no lo creas, el patrón y sus hijos, piensan en ti cuando están disfrutando la vista de Miami desde su pent house o de una copa de champagne en su yate privado, pero eso tú no lo valoras.
No agradeces tener una familia, que, aunque por más que te esfuerces hasta que te tiemblen las piernas todos los días, no les puedes dar la vida que tú deseas para ellos ¿para qué quieres acceso a otro nivel de vida? ¿qué no entiendes? Aunque tú no lo creas, el patrón piensa en ti cuando paga las colegiaturas de sus hijos en el extranjero o cuando le compra un regalito a su novia, la escultural belleza de recursos humanos, a la que tú le estás enseñando porque sólo tiene el bachillerato y, aunque tú tienes maestría, es tu jefa, porque tú lo permites con tal de que no te quiten esa gran "oportunidad" de crecimiento a corto plazo.
Tú sólo eres un abusivo con tu empresa y con tu patrón, deberías ponerte a trabajar más duro y agradecer que estás cansado de trabajar y no de pedir chamba.
