Nose.
Quizas era la misma rutina, lo aceptaba. Pero no le molestaba. Y en realidad no era lo mismo.
Le gustaba que después de un largo dia de trabajo en misiones, que aunque fueran fáciles, no dejaban de ser molestas al ser tantas.
Pero, era tan cálido ver esa bonita sonrisa en su querido alumno, recibiendole con los brazos abiertos dispuesto a apapacharlo.Le hacía sentir tan bien que alguien le esperaba, que alguien le preguntara si estaba bien, alguien preocupándose de verdad.
...
Hoy era lo mismo.
Removiendo sus hombros con sus dedos más cansado de lo normal. Hoy era de esos días que sus días se complicaban y de alguna manera terminaba teniendo problemas con las Maldiciones, es decir, que alguna le alcanzaba a lastimar.
Usualmente sucedía cuando estaba estresado de más, haciendo resaltar su molestia en cuanto a sus golpes inciertos, buscando solo acabar rápidoPero eso no le importaba tanto.
Pues su mejor recompensa era cuando llegaba a casa, con yuuji, buscando cariño de su alumno, relajándose en los brazos del chico que quería.
No importaba cuan cansado estaba.
Forzar una sonrisa para evitar que su chico se preocupara, lo haria las veces necesarias, por qué no le importaba, solo quería estar con el peli rosa y descansar un rato en sus piernas para después robarle un pico y huir cobardemente.Si, era un cobarde, como para no decirle al chico todo aquello, Pero no quería arruinar su bonita relación informal.
Más por qué el otro aún era menor de edad, faltando ya solo unos meses para que cumpliera sus 18, eso lo esperaba pacientemente. Para ese momento sería feliz con en peli rosa, o almenos intentando serlo....
En cuanto entro al sótano y vio a Itadori, no pudo evitar sonreír torpemente, como todo un idiota enamorado, arrastrando los pies hasta donde estaba y acariciar su cabello detrás del otro. Riendo un poco ante la reacción del otro.
—Oh! No lo escuché llegar sensei - Flexiono su cabeza hacia atrás, mirando al más alto emocionado.- Bienvenido!
— Gracias Yuuji~ dime, que ves?
—Hu, es otra película, es de romance, Pero es muy aburrida, ni siquiera le he prestado tanta atención como para entenderle.
—hm? - miro la pantalla, viendo la película que miraba, volviendo a mirar a yuuji - No es tan aburrida, Ami si me gusta.
—la ha visto?
—Las 3.
— Eres un fanático de las películas románticas o algo así?
—No, Pero me ha gustado así que no ví por qué no verla completa. Las 3.
—Entiendo.
Salto el sillón, flojo de rodear el mueble para poder sentarse.
En cuando sintió lo blando y cómodo,pudo dejar escapar el suspiro cansado, llevando inconscientemente su mano a su nuca para aliviar el dolor que crecia ahí, revelando su incomodidad con un gruñido que busvo disimular pero Yuuji no pudo ignorar.