Chocolate.

17.

Su risa es dulce.

Su perfume se impregna en las fosas nasales de Lauren y en los asientos de su camioneta.

No quiere dejar de sentirlo nunca.

El camino dura menos de lo que le hubiese gustado, y la adrenalina sigue intacta en Camila cuándo se estacionan.

--¡Eso fue... Wow! Nunca he ido tan rápido en mi vida-- chilla, mientras ambas bajan para dirigirse a la arena.

Podía ser una locura, pero se sentía a salvo aunque Lauren manejara cómo si tuviesen vidas de más.