El sol de la mañana iluminaba el pequeño departamento en el corazón de Barcelona. Carolina, una adolescente de 15 años, se preparaba para otro día en el instituto. A diferencia de sus compañeros, su día comenzaba con un ritual especial: revisar las últimas noticias sobre sus ídolos.
Escena 1: La Rutina Matutina
Carolina se sentó en su escritorio, encendió su laptop y buscó las actualizaciones más recientes sobre Lamine Yamal y Rosalía. Una sonrisa de admiración se dibujó en su rostro mientras leía.
Carolina (pensando): "Lamine jugó de forma espectacular anoche. Y la nueva canción de Rosalía es simplemente increíble."
Diálogo: Chat con Ana
Carolina abrió WhatsApp y vio un mensaje de su amiga Ana.
Ana: "¡Hola, Caro! ¿Cómo estás hoy?"
Carolina: "¡Hola, Ana! Estoy bien, gracias. Acabo de ver las noticias de Lamine y Rosalía. ¿Tú?"
Ana: "Estoy bien. ¿Alguna novedad interesante sobre ellos?"
Carolina: "Sí, Lamine brilló en su último partido y Rosalía lanzó una nueva canción. Me encantaría que algún día pudieras verlos en acción conmigo."
Ana: "Sabes que no soy tan fanática del fútbol, pero siempre me gusta escucharte hablar de ellos. Me alegra que te hagan feliz."
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Escena 2: En el Instituto
Carolina llegó al instituto y sintió las miradas curiosas de algunos compañeros. Era conocida por ser una apasionada seguidora de Lamine Yamal y Rosalía, algo que no todos entendían.
Diálogo: Bullying en el Instituto
Compañero 1: "Mira, ahí va la fanática de Lamine Yamal."
Compañero 2: "¿Has visto el partido del Madrid? Son mucho mejores que tu Barça."
Carolina (murmurando): "A mí me gusta el Barça, y Lamine Yamal es increíble."
Carolina apretó los labios y continuó su camino, consciente de que responder solo empeoraría las cosas. Se refugió en sus pensamientos, soñando con el día en que podría conocer a Lamine Yamal en persona.
Escena 3: Las Clases y Sus Manías
Durante las clases, Carolina se sentaba en primera fila, alejándose de los compañeros conflictivos. Tenía manías que la ayudaban a concentrarse: organizaba meticulosamente sus materiales y tomaba notas con diferentes colores en su cuaderno.
Diálogo: Conversación con la Profesora
Profesora: "Carolina, siempre veo que tomas notas muy detalladas. Es algo admirable."
Carolina: "Gracias, profesora. Me ayuda a entender mejor."
Profesora: "Sigue así. Tienes mucho potencial."
Escena 4: Complejo de Soledad
En el recreo, Carolina a menudo se encontraba sola. Observaba a sus compañeros formar grupos, riendo y conversando entre ellos, mientras ella buscaba un rincón tranquilo para leer o escuchar música. A veces se sentía profundamente sola, pero la música de Rosalía y el fútbol de Lamine Yamal le daban fuerzas.
Diálogo: Videollamada con Ana
Más tarde, en casa, Carolina decidió hacer una videollamada con Ana.
Ana: "¡Hola, Caro! ¿Cómo fue tu día?"
Carolina: "Difícil, como siempre. Pero estoy bien. Gracias por estar siempre ahí."
Ana: "Sabes que siempre estaré, aunque sea a distancia. ¿Has escuchado la nueva canción de Rosalía?"
Carolina: "Sí, es increíble. Me encantaría poder ir a uno de sus conciertos algún día."
Ana: "Quién sabe, quizás en el futuro. Por ahora, sigue disfrutando de lo que te apasiona."
Escena 5: Seguimiento de Noticias
Carolina tenía una rutina diaria de seguir noticias sobre Lamine y Rosalía. Seguía canales de YouTube, cuentas en redes sociales y leía artículos deportivos. Cada éxito de Lamine era motivo de celebración personal para ella.
Diálogo: Reacción a Noticias
Carolina (leyendo un artículo): "¡Lamine fue nombrado jugador del mes! Esto es increíble."
Madre de Carolina: "Me alegra verte tan feliz, cariño. Tu amor por el fútbol y la música te hace especial."
Carolina: "Gracias, mamá. Es algo que realmente amo."
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Escena Final: Reflexión Nocturna
Esa noche, antes de dormir, Carolina reflexionaba sobre su día. A pesar de los desafíos y momentos difíciles en el instituto, la conexión con sus ídolos y la amistad con Ana le daban fuerzas para enfrentar cada día con esperanza y pasión.
Carolina (pensando): "Quizás algún día conoceré a Lamine y Rosalía en persona. Hasta entonces, seguiré apoyándolos desde aquí."
Con una sonrisa en el rostro, Carolina se acomodó en su cama, lista para enfrentar un nuevo día con la inspiración que Lamine Yamal y Rosalía le brindaban.
