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En el transcurso del autobús hasta la plaza comercial a dónde iba, Francisco no dejo de pensar en la plática que tuvo con Esteban

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En el transcurso del autobús hasta la plaza comercial a dónde iba, Francisco no dejo de pensar en la plática que tuvo con Esteban. ¿Tan mal Omega era? Cuando era más pequeño y hace hasta unos meses, su madre le decía que sería un buen Omega. Tenía unas buenas caderas para tener cachorros y lindas piernas. Aveces pensaba que Esteban era un alfa especial y no le gustaban de ese tipo como el. Aunque de ser así no lo hubiera llamado para que lo ayudara con su celo. Y tampoco sus piernas hubieran quedado completamente mallugadas de tantas mordidas y apretones que le daba, aún creer tener marcas de ese dia y fue hace poco mas de cuatro meses.

¿Será que el alfa de Esteban no sentía nada cuando Francisco estaba cerca? Porque Fran si sentía y mucho. Incluso cuando no estaba cerca, su omega aullaba en su interior por ir a buscar a su alfa y verlo cuanto menos un segundo. Cuando estaban cerca su Omega chillaba por la atención del alfa y dejaba salir su dulce olor para demostrarselo y no dejaba de hacerlo hasta que Esteban lo mirara, aunque sea de reojo. Al rubio siempre le pareció atractivo el alfa, en ocasiones lo miraba por la escuela y pensaba que tenia una bonita sonrisa, porque si, habia visto a Esteban sonreir, pero solo con sus amigos, y cuando eso pasaba, podia jurar que entraba en un tipo de trance por lo sumamente hermoso que se veía con las comisuras de los labios elevadas y unas tiernas arrugitas a los lados de sus ojos. Nunca había tenido la necesidad de estar todo el tiempo a su lado o al menos tener algo que oliera a el para calmar su sed. El piensa que es el embarazo lo que lo deja así. Tal vez el bebé necesitaba protección, más de la que debía.

El autobús para justo en frente de la puerta del centro comercial. Se dirige hasta la sesión de restaurantes donde lo esperaba Matías, su mejor amigo, un adorable Omega de cabellos marrón delgado que Enzo amaba con toso su ser. Tal vez, muy en el fondo Francisco deseaba que Esteban fuera así.

— Hola Fran ¿Cómo estás? — El ya está en una mesa, solo y comiéndo un poco de ramen.

— Hola Mati, algo cansado ¿Y tú?

— Estoy bien — Le ofrece a Fran un pote de ramen — Pensé que ibas a estar hambriento.

Y mucho, la manzana que había comido en la mañana no  había Sido suficiente, su estómago rugia por ser llenado con lo que sea.

— Bastante — Revela quitando el papel de la parte superior y recogiendo un poco de fideos.

— Y...¿Cómo es la vida con Esteban? ¿Te trata bien? Enzo dice que es algo bruto contigo.

¿Que debía decirle? Que el alfa era un puto mamón con el o que siquiera hablaban

— Si lo es. Bastante. Pero no hablamos mucho ¿Sabes? Solo lo necesario.

— Pero la conversación con el alfa es algo muy importante durante el embarazo Fran.

— Cuando es tu alfa tal vez si.

— Pero el es tu alfa Fran.

— No, Matías — Niega con su cabeza en un suave movimiento. El rumbo por el cual estaba tomando la conversación hizo que su hambre se esfumara por unos instantes. Jugo con las mangas del suéter de Esteban mientras se relamia los labios — No lo es, el me lo dijo hoy.

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⏰ Última actualización: Jun 01 ⏰

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