El destino nos une

4- MIEDO

Alex

Después de que los hombres se fueran llame a la ambulancia, al parecer mi padre sufrió un ataque al corazón por la impresión que recibió al ver a los hombres en la casa, por suerte lograron estabilizarlo y no fue tan grave.

Aún así había algo que me preocupaba, y era mi sobrino ahora que tenía la cabeza fría me daba cuenta de lo que dije, como se me ocurrió retar a el líder de una mafia que carajos estaba pensando, aunque era cierto lo que dije, voy a seguir buscando a mi sobrino y a sacarlo de ese lugar.

- ¿ Cómo se encuentra el señor Santiago?-

Pregunto Manuel un chico que ha convivido con nosotros desde hace un tiempo, era un alfa muy atractivo de hecho, me sorprende el hecho de que aún no tenía pareja pero ese es otro tema, agradezco que allá venido a acompañarme pero creo que es más por el echo de que mi padre lo ha ayudado demasiado y ambos se aprecian, el era extranjero cuando llegó no conocía demasiado sobré la cultura así que lo ayudamos a adaptarse, después de un tiempo el puso un restaurante de echo yo trabajo junto con el los pedidos de comida que preparo son comida tradicional para su restaurante.

- El está mejor, ya lo han estabilizado, solo queda esperar -

- Eso me tranquiliza y tú ¿cómo te encuentras? -

- Estoy bien, solo un poco impactado por lo que sucedió -

- Estás seguro, no te hicieron nada -

- No, tranquilo como te digo solo fue la impresión -

- Está bien te creo -

Luego de decir eso me abrazo, tal vez se dio cuenta de que seguía nervioso e intento tranquilizarme, era muy común en el, la verdad es que si me tranquilizó su abrazo, pues era lo que necesitaba.

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Hugo

Al llegar a la mansión ya nos estaban esperando, Hera una amiga mía beta que ha estado conmigo desde que era muy joven, en cuanto llegamos tomo a Ian pues el seguía dormido y lo llevo a su habitacion para que descansará, al poco tiempo la niñera del niño apareció y también los dos hombres que estaba cuidando la entrada en la mañana, pues había pedido que estuviera en la sala.

- No puedo creer que dejaran que ese tipo se llevará a mi sobrino  y no se les pasó por la cabeza el llamarme antes -

- Lo sentimos señor, no queríamos molestarlo, sabíamos que tenía una reunión muy importante hoy y ese chico dijo que usted le dio permiso -

- No me importa como se quieran justificar lo que paso solo es prueba de su incompetencia, si algo así vuelve a pasar lo pagarán con sus vidas, retirence.

Después de eso fuí a mi habitación a descansar la verdad es que no lo pude hacer pues había algo que me mantenía un poco intrigado y era ese chico, ahora que lo pienso su olor era muy dulce pero no en exceso, olía a vainilla, aunque me parecía gracioso que siendo jn simple Omega tuviera más huevos para hablarme directo y sin miedo, a diferencia de las personas que trabajan conmigo, normalmente ellos solo agachan la mirada y contestan tartamudeando, en fin ya era tarde y tenía que tratar de descansar un poco.

Al día siguiente después de desayunar, fuí a la habitación de mi sobrino necesitaba hablar con el, que me contara todo lo que sucedió y que paso cuando se fue.

- ¿Que haces campeón? -

- Estoy jugando tío, mmm aunque tengo una duda -

- Si y cuál es -

- Cuando volveré a ver a mi tío y al abuelo, ayer cuando me dormí estaba en su casa y hoy amanecí aquí, tal vez pueda ir con mi mamá ella los extrañaba mucho, por cierto tío cuando va a volver mi mamá -

El escuchar a mi sobrino hablar de su mamá, esperanzado de que ella vuelva, es un poco triste pues se que le costará asimilarlo, pero si el será el que erede todo esto tendrá que acostumbrarse a la muerte pues está será muy común, hay veces las que el mismo tendrá que ensuciarse las manos y otras en la verá de frente.

- Verás campeón, hay cosas que nosotros no podemos detener ni controlar, tienes que entender que la vida suele ser un poco corta para algunas personas, lamentablemente a tu mamá le tocó ser de esas personas, ella no volverá, se que lo entenderás y no dejaras que esto te afecte -

- ¿Entonces mi mamá no volverá? - pregunto con los ojos llorosos

- No campeón, no llores eres un Fox no debes llorar cuáles son nuestras reglas -

- Primera regla, no lloramos, segunda regla nunca agachamos la cabeza, tercera regla no pedimos perdón y cuarta regla no confiamos en los omegas - dijo mientras trataba de contener las lágrimas

- Eso es campeón, no importa lo que pase siempre ten en cuenta estás reglas, la última es la más importante, los omegas son como serpientes que te inyectan su veneno con las palabras que dicen, sus acciones y su forma de ser cada uno de ellos es igual, nunca confíes en ellos -

Me dirige hacia el y lo abrace, hacer eso entre nosotros no era muy común, pero esta vez si tenía que hacerlo a pesar de todo el era todavía un niño, se que le dolió el haber perdido a su madre, después de eso me retire pues tenía asuntos que atender

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Alex

Ya ha pasado una semana y la salud de mi padre no ha mejorado, tengo tantas cosas en la cabeza en este momento, decidí salir del hospital un rato pues Manuel se quedó cuidando a mi padre, en cuanto salí del hospital vi a un auto negro no le tome importancia y seguí caminando, después ese auto se puso enfrente de mí y de el bajo el mismísimo Hugo Fox, se veía enojado aunque eso no le quitaba lo atractivo, se acercó a mi y como si fuera lo más común del mundo me sube a su auto, quién se cree.

- ¿Que carajo crees que ases? Déjame bajarme en este momento -

El no contestó solo aceleró

- Te estoy diciendo que me dejes bajar, carajo estás sordo o que -

No respondió, después de unos minutos llegamos a su mansión, bajamos del auto, y entramos fuimos directo a una de las habitaciones en ella estaba Ian supuse que era la habitación de el por qué tenía repisas de juguetes, en cuanto el me vio saltó directamente hacia mí y me abrazo, enserio está sucediendo esto el me trajo a ver a mi sobrino, el solo hizo una señal y apareció una mujer con una bandeja.

- Dale de comer -

Después de decir eso el salió de la habitación

- Tío mi mamá murió -

Es enserio lo que estoy escuchando, como lo dice haci son más, pensé que cuando lo supiera lloraría, pero creo que me equivoqué.

- Si mi niño, pero ¿Por qué no estás triste? -

- Si lo estoy tío, pero no puedo llorar -

-  ¿Por qué no puedes cariño? -

- Por qué mi tío, no me deja hacerlo es una de nuestras reglas -

- ¿Cuáles reglas cariño? -

- Mi tío y yo tenemos cuatro reglas y esa es una, haci que por eso no he comido es mi forma de demostrar mi tristeza -

No lo puedo creer, ese tipo es un animal como se atreve a prohibirle a un ser humano llorar, después hablaré con el o bueno lo intentaré, antes tengo que darle de comer a mi sobrino.

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