2- PROMESA

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Alex

El saber que mi hermana había muerto fue un golpe muy bajo, pero lo que más me desequilibro fue lo que me hizo prometer, por qué no quería que su hijo se quedará con ellos, entendía que era peligroso pero no lo terminaba de entender.

Al llegar a casa decidí darle la noticia a mi padre después de todo ese día tendríamos que ir por el cuerpo de mi hermana, y preparar todo lo de la funeraria, vi tan tranquilo a mi padre que por un momento pensé en no decir nada, pero tenía que hacerlo

- Hola padre - le dije trate de no sonar triste

- Hola hijo ¿ Estás bien? ¿ Pasa algo?- se veía con una cara de preocupación

- No padre, te tengo que dar una noticia muy importante, se que esto nos va a afectar pero saldremos de esta, estaremos bien si, no va a ser fácil pero lo superaremos - dije

- Que sucede hijo me estás preocupando -

- Se trata de mi hermana -

- ¿Que sucede con ella?, ¿le pasó algo?-

- Si padre le sucedió algo y ya no podemos hacer nada -

- ¿Que sucedió hijo? -

- Ella falleció - le dije soltando mis lagrimas que estaba conteniendo

- ¿Que?¿Cómo que falleció?¿Dime qué es una broma?¿ No es cierto verdad?- me dijo conteniendo sus lágrimas

- No bromaria con eso y lo sabes -

- ¿Pero como?, ¿Como te has enterado?, ¿Que paso?, ¿ Cuando sucedió?, ¿ Cómo? por eso le dije que no se fuera con el, se lo advertí, mi hija, mi niña, no está ya y no pude hacer nada si tan solo la hubiera detenido ese día, si ella nunca lo hubiera conocido - me dijo con lágrimas en los ojos , lo único que me pasó por la mente en esos momentos fue abrazarlo y así nos mantuvimos hasta que los dos nos tranquilizamos, al final el término de consolarme -

Ya era tarde y le había explicado a mi padre los trámites que tendríamos que hacer, hicimos los trámites y algunas personas cercanas ayudaron con lo del funeral y el velorio, era triste pero cierto.

Había velado a mi hermana dos días, hoy sería su sepulcro, en mi mente tenía demasiadas cosas solo quería descansar y no lo conseguía, el perderla se sintió como si me hubieran arrancado algo, tengo ganas de llorar y soltar todo y al mismo tiempo no me quiero mostrar débil.

Al llegar al cementerio no solo hubo personas que conocíamos, también hubo personas que se veían importantes, y entre todos ellos destacaba uno un hombre alto, con un cuerpo tonificado que se podía apreciar a simple vista, aunque no lo quisiera ese hombre desprendía un aura muy autoritaria como si el simple echo de su presencia destilara poder y autoridad, mi padre me tomo por la mano y me dijo que no me despegará de el, al parecer ese hombre era el líder de la mafia el hermano de la pareja de mi hermana, Hugo Fox.

Al ver cómo le echaban tierra al cuerpo de mi hermana a punto de ser enterrada, fue doloroso y dolió más ver cómo mi padre no decía nada pero su mirada se veía perdida, como si su alrededor no existiera.

La gente se había retirado ya solo quedábamos mi padre y yo, recordé lo que mi hermana me dijo antes de morir y decidí que sin importar las consecuencias no dejaría a ese niño con ellos, se que mi padre lo querrá demasiado y no se va a negar a tenerlo con nosotros.

Al volver a casa mi padre solo subió a su habitacion no dijo nada, y yo no quise presionarlo el también había perdido algo valioso ese día, el mayor dolor de un padre será ver morir a sus hijos antes que el esl fue lo que me pasó por mi cabeza en ese momento.

Ya han pasado dos días y mi padre sigue sin decir nada, haci que hoy decidí cumplir la promesa que hice, me arregle y salí de casa, tome un taxi y me dirijo a la residencia donde vivía mi hermana, al llegar vi a demasiado guardias, y justo cuando iba a tocar el timbre, el portón de aquella mansión se habrio, de el salió un auto negro y dentro venía una mujer que vi en el funeral pero no le tome demasiada importancia, ella bajo el vidrio del auto y dijo

- Se te ofrece algo -

- Si, soy Alex el hermano de Edna, quisiera que me permitieran ver ami sobrino -  comenté

- lamento no poder atenderte en este momento, pero que te parece si vienes en otro momento - me dijo con una sonrisa

- Por favor, solo será un momento quiero estar con mi sobrino, acabo de perder a mi hermana y el a su madre, creo que en este momento lo que el necesita es estar con alguien - ella lo pensó, hizo una seña para que me dejaran pasar, y se retiró.

Antes de que se fuera escuché como un guardaespaldas le decía que Hugo salió y tendrían una junta, no le tome importancia, en ese momento, pero luego pensé y creo que sí la vida te da oportunidades debes aprovecharlo, uno de los guardias me llevo a la mansión y dijo que me trajeran a mí sobrino, el verlo enfrente de mi, me lleno de emociones, me acerque a el y lo abrace. Al parecer el era un niño muy tierno pues apesar de no conocerme también mi abrazo y tardamos un rato en ese ambiente tan íntimo.

- ¿ Sabes quién soy ?- pregunté el sólo movió la cabeza en señal de que no pero luego penso y me dijo

- ¿ Eres mi tío?- tenía un rostro de duda

- Si, es correcto soy Alex, tu tio-

- Estás aquí para hablar con mi mamá, ella siempre me cuenta historias tuyas y te extraña demasiado, hoy no está en casa por qué fue al hospital pero creo que pronto llegará, si quieres puedes jugar conmigo mientras la esperas- dijo con una sonrisa muy emocionado, no le han dado la noticia , eso me sorprendió y me dolió el saber que el está esperando a alguien que no va a volver

- ¿Que te parece si vamos a mi casa?, ¿ Quieres conocer a tu abuelo? el está esperando para conocerte -

- ¿ El abuelo?, si me encantaría mamá también me contaba historias de el,-

- OK entonces iremos -

- No se lo puede llevar- hablo una mujer que estaba alado al parecer era la niñera y como era de esperarse era una beta

- ¿Por qué no podría? Es mi sobrino y tengo el derecho de llevarmelo -

- Si lo entiendo, pero el señor Hugo no me dió autorización de que el niño salga -

- Mmm, me parece raro que me comentes eso por qué yo ya tenía la autorización de Hugo para llevarme a mi sobrino, aunque si no me crees puedes llamarlo y preguntarle, pero el día de hoy tenía una reunión muy importante - dije, trate de sonar convincente

Ella lo pensó miro al guardia que estaba alado como si se comunicarán telepáticamente, para hacerlo más realista le entendí mi teléfono

- Si quieres puede llamar a Hugo desde mi teléfono, para preguntar - dije muy seguro, dios me perdone por tanta mentira pero es por una buena causa

- No hace falta si el señor Hugo lo permitió no hay problema - dijo ella

- Está bien, entonces me podrías traer un suéter para el niño -

Luego de salir de la mansión, tomamos un taxi y fuimos directo a mi casa, ese era un paso muy grande no se que vaya a pasar de ahora en adelante, pero juro que protegeré a mi sobrino y lo cuidare como a mi propio hijo, hice una promesa que tengo que cumplir.

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El destino nos uneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora