El príncipe salva a la princesa

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Hero es el primero capaz de sacar a Mari de su hogar, tocando la puerta con insistencia hasta que esta es lentamente abierta, tan solo un poco para permitirle a un par de ojos oscuros observar desde dentro quién es.

Hero sonríe. --- Hola Mari, ¿puedo pasar?

Mari no responde, sus ojos se agrandan y la puerta se abre lentamente. Mari no está arreglada, su cabello largo y enredado, las ojeras bajo sus ojos parecían heridas y su ropa era holgada y arrugada. Hero no presta atención a nada de eso, satisfecho solo con el hecho de que Mari le había abierto la puerta.

--- Traje unos sandwiches ---Hero menciona, levantando la canasta de picnic que había traido, dentro había un par de sandwiches que había cocinado esa mañana, un termo con jugo de mango y dos vasos plasticos. No creía que fueran a salir realmente, Mari miraba el exterior por sobre el hombro de Hero con pena.

Hero entra, asegurandose que Mari no parecía querer echarlo del lugar. La casa estaba en esa incomoda etapa de mudanza dónde la mayoría de cosas estaban empacadas, pero no todo. Cajas acumuladas en las esquinas de cada habitación, pero aún habían algunas decoraciones en las paredes y bastantes notas pegadas en varias superficies. Hero lee una cerca de la puerta.

"Mari, si vas a salir, recuerda mirar ambos lados antes de cruzar la calle. --con amor, mamá"

--- ¿Podemos comer aquí en la sala? ---Hero sugiere, no queriendo intruir más en la casa de Mari, no cuándo ella parecía insegura de que hacer.

Mari acaricia su cabello, sus dedos entre su cabello enredado, parecía dispuesta a quitar los nudos con sus propias manos. Hero se pregunta si acaso ya habían guardado los cepillos, y piensa que tal vez, la próxima vez que viniera tendría que traerle a Mari su propio peine. Auqnue eso tal vez la haría sentirse más insegura sobre si misma.

Hero se sienta en medio de la sala, en el lugar en dónde antes había un sofá, cerca de él estaba la mancha que Kel había hecho un día hace mucho tiempo, cuándo regó su Orange Joe. Aunque lo habían hecho lavar y limpiar en el momento, la mancha nunca se fue. Mari se sienta frente a Hero, su mirada fija en la mancha de jugo, una expresión extraña en su rostro.

--- ¿Quieres pavo o jamón? ---Eran los sabores de los dos sandwiches que Hero había preparado, pavo había sido el favorito de Mari antes, pero con el tiempo que había pasado eso podría haber cambiado.

Mari no habla, en realidad, no había dicho nada en todo el tiempo que Hero había estado allí. --- Jamón. ---Mari dice al final, su voz es rasposa, baja, parecía que no había sido utilizada en mucho tiempo. Hero sonríe, la voz de Mari sonaba igual de hermosa que cuándo eran jovenes.

No por primera vez, Hero se pregunta si aún siguen siendo novios. No quería presionar, no en ese momento, era la primera vez que veía a Mari en cuatro años, la primera vez que ella habría la puerta.

Ambos comen su sandwich, y Hero decide que va a hacer lo posible para sacar a Mari de su casa. --- ¿Después de esto, quieres ir al parque? ---Hero pregunta cuándo están por terminar su comida, Mari, quien se había comenzado a relajar en su presencia, se tensa de repente, sus ojos nerviosos mirandolo con horror, cómo si no pudiera creer que Hero haya sugerido tal cosa.

Mari se levanta, limpiando sus manos en su ropa, dejando manchas de grasas en el sueter que estaba usando, su expresión cambia a una de enojo y desespero, sus puños cerrandose mientras Mari intenta usar sus mangas para limpiar el desastre en su ropa. Hero casi se arrepiente de haber preguntado, pero...

--- Puedes ir a cambiarte, si quieres. ---Y a bañarte, no dice Hero, creyendo que sería irrespetuoso decirle eso a Mari. --- Yo voy a dejar esto en mi casa, y regresaré, y podemos ir al parque entonces.

Mari no se niega, tampoco acepta, así que Hero toma eso cómo un si y recoge sus cosas. Mari sube por las escaleras, casi corriendo. Hero está tentado a decirle que lo haga con calma, pero no lo hace, simplemente sale de la casa de Mari y regresa a la suya, lavando los envases y botando los empaques, y buscando entre sus cosas el peine que había pensado en darle a Mari.

No se había demorado mucho haciendo tales cosas, y sin saber cuánto tiempo necesitaría Mari para arreglarse hasta quedar satisfecha, Hero decide esperar más tiempo. Recostandose en su cama e intentando pensar en que podrían hacer además de ir al parque. Tal vez a Mari le gustaria ir a comprar algo, y con esa idea en mente, Hero busca su billetera.

Cuándo Hero regresa a la casa de Mari, ella tenía el cabello humedo y recién lavado aunque igual de enredado, había cambiado de ropa por un vestido y un sueter nuevos, planchados y sin arrugas. Hero saca el peine de su bolsillo y se lo pasa a Mari, ella lo mira con gratitud, y hace un esfuerzo por desenredar su cabello.

No es exitoso de ninguna manera, y Hero cree que tal vez deba llevar a Mari a una peluquería para que corten las puntas de su cabello.

Aún así, ambos salen a la calle en camino al parque, y Hero está feliz de notar que aunque Mari parece nerviosa e incomoda, no tiene cara de querer correr de regreso a su hogar.

Tal vez todo estaría bien al final.

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⏰ Last updated: Jun 01 ⏰

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Oh, Mari. || Omori AUWhere stories live. Discover now