𝐿𝑎 𝑃𝑟𝑜𝑓𝑒𝑐𝑖𝑎 [ PAUSADA ]

VII.

"La visión"

...❥•°❀°•༢...

Estaba en un lugar muy diferente al de la arena, todo era blaco con un suelo que parecía agua. Estaba confundido ¿que hacia ahi?, ¿como llego ahi?, depende una siluta blanca apareció de la nada; era una silueta de una niña, la cual corria muy feliz. Paso al lado de Naruto como si este fuese un espíritu, el rubió se giro hacia donde corria la niña; a lo lejos vio tres siluetas una era de un niño y las otras eran de adultos. La niña abrazo a una de las siluetas la cual era la más alta, la cargo en sus brazos haciendo que la risa de la niña resoplara como un eco; las cuatros siluetas se abrazaron con tanto cariño que Naruto sintió como su corazón se contrajo de golpe. Una nube negra fue apareciendo oscureciendo todo a su paso, la pequeña familia fueron sumergidos en esa oscuridad haciendo que desaparecieran. Naruto no sabia que hacer o que estaba pasando, unos grandes pasos se escucharon detrás de él, el rey del inframundo volteó a ver de quien se tratase; cuando volteó vio aún gran zorro naranja de nueve colas, ahi Naruto comprendió que estaba en su interior y la pequeña familia era solo el deseó de su corazón.

"cuanto tiempo Naruto"

Se escucho el eco de la voz del zorro. Naruto estaba paralizado, desde que sellaron al titan en su interior no había vuelto a verlo, y ahora este parecía aún más aterrador.

―Kurama...―dijo rencoroso frunciendo el ceño. El zorro solo rio hechandose en el suelo ―¿Que es lo que quieres ahora? ―pregunto viendolo a los ojos, esos ojos rojos que eran escalofriantes.

"En realidad no quiero nada"

Agacho su cabeza a la altura del dios, Naruto no sabia como sentirse en ese momento ¿enojado?, ¿triste?, ¿frustrado? Simplemente permaneció en silenció.

"Sabes, he estado aquí desde hace mucho..."

―¡Habla de una vez! ―exclamo el rubió, Kurama empezó a reírse del rey del inframundo.

"Tranquilo pequeño, no es nada malo. Simplemente he sabido que siempre has querido una familia"

Naruto se sorprendió de eso pero era rapido, desde la caída de los titanes había anhelado una familia. La penso tener con Konohamaru pero después vio la verdadera cara de este y esos planes se fueron a la borda.

"La tendrás, solo necesitas paciencia y cuidado"

―¿A-A que te refieres? ―pregunto sorprendido. Su corazón empezó a latir muy rapido con solo pensar en tener una familia, Kurama sonrío por la cara de ilusión del pequeño rey.

"Ya veras..."

Naruto quería seguir hablando con el zorro pero este desapareció en la oscuridad. Poco a poco fue abriendo los ojos y lo primero que vio fue la cara de preocupación de la diosa del amor y la belleza. Se paro de golpe viendo que estaba en la sala del dios de la medicina y al lado de él estaba la diosa de la hoguera con un montón de vendas. La diosa de la caza, el dios de la adivinación, la diosa de la agricultura, y el dios de los mares; lo estaban viendo con preocupación desde atrás. Suspiró cansado, sabia la decisión que tomarían los dioses.

―Naruto, ¿que paso?, ¿que viste? ―pregunto Iruka al rey del inframundo. El dios de la medicina apareció y empezó a revisarlo, abriendo su boca y metiéndole una paleta de madera en ella.