Destino Destrozado

Capítulo 8 - Una fiesta completa.

"Estamos de vuelta~" anunció Toga con voz cantarina mientras saltaba a través de la Puerta Warp. La niña sonrió triunfalmente mientras lucía múltiples bolsos, luciendo como toda una diva de las compras.

Detrás de ella emergió un Deku sonriente, que lucía dos bolsos propios, y un Tomura de aspecto bastante cansado que instantáneamente sacó a "Padre" del bolsillo delantero de su sudadera y colocó la mano preservada nuevamente sobre su rostro.

"Nunca más." Tomura maldijo, aparentemente poblando indefinidamente.

"No estuvo tan mal, senpai."

"Simplemente está triste porque no encontró nada que buscaba. ¡Tienes suerte de que dejé que Dekkun contara para tus manos vacías o todavía estaríamos allí!"

"Oh, encontré lo que quería, pero nada que me gustara". La voz de Tomura tenía un matiz, un toque de anhelo mientras flexionaba su mano. "Quería hacerlo de todos modos. Tres horas fueron tortura suficiente, sádico materialista".

Se escuchó un sonido de alguien aclarándose la garganta y el trío miró para ver a Kurogiri detrás del mostrador. "Me alegro de verlos a todos de regreso sanos y salvos. Espero que todos de una sola pieza".

"Tal vez." Tomura gruñó, su paciencia y energía se acabaron mientras el vampiro energético con falda rebotaba en su lugar.

"Honestamente, no esperaba la llamada de Himiko Toga tan pronto."

"¿Qué, más de tres horas no es suficiente tiempo de tranquilidad para ti? ¡Esa fue una misión de supervivencia!"

"En realidad," comenzó Kurogiri tentativamente, mirando a Tomura, claramente irritado pero exhausto, mientras sus jóvenes a cargo le sonreían, "Tenemos invitados".

Instantáneamente Deku se puso rígido, su sonrisa se desvaneció mientras la alegría en sus ojos heterochomáticos se desvanecía. Sus músculos se tensaron mientras agarraba sus bolsas, su corazón comenzaba a latir con fuerza mientras su Quirk zumbaba debajo de su piel, todavía indómito pero rogando ser liberado aunque fuera un poquito, "¿Invitados? O... '¿invitados?'"

"Invitados adecuados, joven Deku". Kurogiri se aclaró rápidamente, metiendo la mano debajo del mostrador y sacando una bandeja antes de colocar dos tazas de té sobre ella. "Están esperando en la sala de reuniones. No he tenido la oportunidad de usarla desde..."

Desde que Tomura Shigaraki había usado Decay con un invitado impertinente meses atrás.

"¿Dejaste que cualquiera entrara aquí mientras no estábamos, Kurogiri? ¿Qué es esto, tu fiesta de té de la sociedad secreta?"

"Difícilmente. Además, esto es a través de los canales adecuados. Uno de nuestros invitados ha sido un asociado clandestino durante mucho tiempo".

"¿Y el otro?" Preguntó Deku, sabiendo que podía confiar en el juicio de Kurogiri pero aún ansioso.

"Tendrás que verlo por ti mismo. Pero dicho otro es un candidato prometedor, te lo aseguro".

"Oh, ¿un nuevo amigo?" Toga sonrió, sonrojándose de emoción ante la perspectiva.

"Me voy a cambiar." Deku informó apresuradamente y corrió hacia su habitación, agarrando sus maletas, una que contenía un regalo de cumpleaños para Tomura. Tuvo que deshacerse de la ropa informal, junto con sus nervios.

"¡Yo también, yo también!" Toga saltó arriba y abajo antes de saltar a su habitación. "¡Es hora de refrescarse! Ponte una cara nueva, por así decirlo ~ ¡Jeje!"

"Les informaré que estará allí en breve". Kurogiri llamó a los jóvenes que desaparecían, dirigiendo su atención a Tomura, quien simplemente se quedó allí. "¿Debo asumir que te vas a retirar por el día?"