𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞 𝐁𝐞𝐧𝐞𝐟𝐢𝐭𝐬~ 𝐉𝐏

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El andén 9 3/4 nunca antes había estado tan ocupado. Las familias se esparcieron por el suelo, despidiéndose mientras los amigos se reunían chillando y gritándose unos a otros. La tentación de dar media vuelta y salir libre estaba siempre presente en la mente de Milla. Si tan solo no fuera ya su séptimo año, y si tan solo no hubiera sido elegida Premio Anual.

Había sido una grata sorpresa para la familia Rosamund que una hija de muggles, especialmente en momentos tan oscuros como estos, como Milla, fuera la ganadora del premio. No es ningún secreto que el-que-no-debe-ser-nombrado guardaba un resentimiento especial tanto hacia los no sangre pura como hacia los traidores de sangre. También fue bastante polémico en el periódico que Dumbledore haya seleccionado a los dos jefes provenientes de la misma casa: Gryffindor. Decir que las otras tres casas estaban un poco más que molestas sería quedarse corto. Sin embargo, Milla no prestó atención a esos rumores que circulaban por ahí. Siendo la Premio Anual encima de sus EXTASIS y su reciente ruptura con su mejor amigo de mucho tiempo y su novio de corto plazo, Cormac, el aparente prejuicio de Dumbledore y el odio del Señor Oscuro no deberían ser algo que realmente debería preocupar a una chica de 17 años como ella.

El tren aparentemente dejó escapar un humo y un ruido impacientes, lo que obligó a Milla a despedirse de sus padres y tomar su equipaje y su lechuza, Juniper. "Nos vemos en las vacaciones, mamá, papá".

"¡Será mejor que escribas cada dos semanas, cariño!" Marion, su madre, recordó. Con un último abrazo y un saludo, se dirigió al tren.

Los susurros, como esperaba, la recibieron en el momento en que subió al Expreso de Hogwarts. Haciendo caso omiso de la inmadurez que poseen sus compañeros de escuela, Milla se concentra en encontrar un compartimento donde luego pueda ponerse su túnica antes de la reunión con los prefectos y el Premio Anual. El séptimo año iba a ser una mierda y ella lo sabía. Su hermano se había graduado el año pasado junto con sus amigos en común, y Cormac y ella ya no se hablan; eso deja a Milla sola en su último año escolar. Había sido demasiado tarde para darme cuenta de que el hecho de que tu novio fuera tu único amigo en el mismo año que tú seguramente sería un desastre.

En la segunda hora de viaje, se puso su bata escolar, la insignia de Premio Anual sobresalía orgullosamente contra la tela negra. Procedió a dirigirse al compartimento de prefectos para la reunión que había estado preparando en el momento en que obtuvo la placa. Casi todos los prefectos ya estaban allí, desde el quinto año hasta el séptimo, los únicos dos que faltan son... claro.

Los 2/4 de los "Merodeadores" como ellos mismos se hacen llamar. Milla pensaría que Remus Lupin sería un gran Premio Anual, pero el chico con cicatrices siguió siendo perfecto durante su último año escolar. Para su total sorpresa, el título fue para nada menos que James Fleamont Potter, el bromista residente de Hogwarts y capitán del equipo de Quidditch de Gryffindor. Ahora bien, no es como si ella conociera al chico personalmente. Ella tenía horarios casi idénticos a los de él desde el primer año, pero nunca se acercaron; simplemente simples conocidos. Había hablado con Remus un par de veces a lo largo de los años, principalmente sobre tareas y notas que parecía faltar casi siempre todos los meses, pero hasta allí estaba su amistad. Sin embargo, los dos eran parte de los infames Merodeadores. Las niñas adulan sus pies y los profesores maldicen su existencia. Tienen bastante reputación. Dado que Potter era el Premio Anual, la reunión no podía comenzar sin el maldito imbécil fallecido.

Fueron exactamente dieciséis minutos y unas cuantas disculpas de Milla más tarde cuando los dos aparecieron, ligeramente sin aliento. La situación podría haber sido divertida, ya que parecía que se habían besado tontamente, si no fuera por el hecho importante de que Milla odiaba esperar, lo detestaba absolutamente. La mirada que les envió fue toda la primera impresión.

"Buen trabajo llegando tarde a la primera reunión, Potter, Lupin." Lily Evans, otra prefecta del séptimo año de Gryffindor, comentó poniendo los ojos en blanco.

"¿Por qué?" El chico de pelo negro le guiñó un ojo. "¿Me extrañaste durante el verano, Evans?"

"Extraño no poder ver tu maldita cara insufrible".

Milla arqueó las cejas ante su obvio coqueteo e interrumpió a la pareja con una palmada, llamando la atención de todos. "Está bien, Potter", asintió hacia el asiento a su lado. "Entra aquí y comencemos. Primero que nada, soy Milla Rosamund..."

Las presentaciones mutuas y las reglas básicas de la escuela que se deben seguir ocuparon la mayor parte de su tiempo, así como las instrucciones sobre cómo guiar adecuadamente a los primeros años sin importar en qué casa estén clasificados. James , sorprendentemente, había sido un muy buen colíder durante toda la reunión, con sólo unos pocos comentarios descarados de sobra.

"Supongo que eso es todo, entonces. Los prefectos masculinos informarán a James después de cada ronda, mientras que las prefectas informarán a mí". Milla añadió después de su conclusión.

James, que acababa de terminar de guiñarle un ojo (por enésima vez) a Evans, dijo: "Todos pueden regresar a sus compartimentos ahora. Pero asegúrese de decirles a todos en el camino que se cambien y se pongan sus batas, llegaremos en media hora."

Todos los prefectos salieron del compartimento, dejando a Milla, James y Remus (que estaba esperando a James en la puerta) solos. La Anfitriona se volvió hacia el travieso chico y arqueó una ceja. "No estuvo tan mal hoy, Potter."

"Tú tampoco, Rosamund. Tú tampoco."

Milla dejó que una sonrisa escapara de sus labios antes de escuchar al otro chico de Gryffindor quejarse junto a la puerta. "¡Vamos, Prongs! ¡Puede que Padfoot ya se esté comiendo todos mis chocolates!"

"¡Cállate, Moony, imbécil impaciente!"

Dicho esto, los dos merodeadores dejaron sola a la niña.