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El atardecer caía por los pasillos de la gran universidad, anunciando que pronto la obscuridad de la noche reinaria en aquel lugar

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El atardecer caía por los pasillos de la gran universidad, anunciando que pronto la obscuridad de la noche reinaria en aquel lugar. Todo era silencioso excepto en uno; La enfermería.

Condones rotos, usados y paquetes de estos mismos destrozados eran los que se veían a primera vista en el piso blanco de la enfermería de la Profesora Kim. Los gemidos inundaban toda la sala blanca acompañados con el sonido del metal chocar contra una pared sólida.

¿Pero quien causaba tal ruido y desasatre?, la respuesta era clara.

Rosé soltaba gemidos ruidosos acompañados de los gruñidos y jadeos de las dos Kim, las feromonas de las tres chicas estaban mezclados entre sí. La omega arqueaba su espalda aferrándose a las sabanas mientras sentía las embestidas que Jennie daba en su interior, se encontraba recostada encima de su pecho boca arriba mientras ésta aparte de penetrar su húmedo interior mordía y besaba su cuello humedamente, sosteniendo sus muslos.

Mientras tanto Lisa estaba encima suyo, acariciaba y apretando sus pectorales, dando estimulación a sus pezones duros. Frotaba su gran miembro contra Rosé al ritmo de las embestidas de Jennie, lágrimas de placer se deslizaban por las suaves mejillas de la omega al mismo tiempo que sus esponjosos labios se entre abrían para dejar escapar gemidos.

Lisa bajo su diestra por el abdomen bajo de la Omega para así volver a ir hacia sus senos, masturbandose y tocándola a la par, Rosé sentía que era demasiado y sus sentidos se abruman, cegada por el placer y lujuria que viajaba por sus venas. Jennie lamio desde su cuello hasta su mejilla y el lóvulo de su oreja haciéndola temblar, sintiéndose perdida entre ambas mujeres.

El cuerpo de Rosé se contrajo al sentir como la gran mano de Jennie acompañaba la de Lisa en acariciar el miembro de la alfa menor mientras era embestida, la Alfa pelinegra se estremeció ante la caricia por parte de Kim en su glande, el orgasmo les acarició torturosamente a las tres.

Lisa mordió ligeramente las clavículas de Rosé mientras que Jennie estaba cerca de la fuente de su aroma, un abrumador instinto le invadió a la Alfa pelinaranja al sentir la necesidad de enterrar sus colmillos en la lechosa piel de la omega quien estaba mostrando su cuello a ambas Alfas sin darse cuenta. Jennie apretó sus dientes entre sí intentando controlarse con gruñidos roncos.

Finalmente el orgasmo llegó en Jennie y Rosé causando que ambas se estremecieran, la omega sollozo de placer y Lisa sonrió ante sus lloriqueos mientras veía como Jennie sacaba de la vagina de Rosé su miembro que escurria tanto de lubricante como de su propio semen.

La rubia intentó regular su respiración ante su orgasmo, teniendo sus labios entre abiertos pero de forma sorpresiva Jennie tomó su mentón para así girar su rostro y presionar sus labios contra los suyos, besandola humedamente con necesitad y estremeciendose cuando los dedos de Lisa entraron en su interior sensible.

— Aún tienes que hacerlo conmigo de nuevo, no me he venido aún — dijo Lisa con voz ronca y sonrisa ladina, notando que Rosé aún estaba tan estrecha — ¿Todavía sigues apretado después de todas las embestidas de la enfermera Kim?

ayudame ↬ jenlichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora