Fue lo único que pude leer porque mis ojos estaban cerrados y me dolía abrirlos. Me tomé mi tiempo para responder y cuando lo hice me arrepentí.
"¡Por fin! Te estuve llamando desde hace siglos" esa voz burlona y sarcástica solo podía ser de una persona.
"Max, solo dime qué pasa" contesté un poco dormida. "¿Qué pasa? Lo que pasa es que parece que estás durmiendo en vez de estar en el paddock, es fin de semana" dijo algo enojado.
"Mierda" susurré frotándome los ojos. "Lo había olvidado...Sabes que, solo dame unos minutos y voy para allá" respondí mientras me paraba de la cama y me ponía mis pantuflas con el teléfono en la oreja sin manos para cargarlo.
Me bañé como pude, me puse un conjunto rojo y unos zapatos del mismo color . Me subí al auto y manejé hasta allá. No era para nada lejos de en donde yo vivía. Me maquillé como pude, nada que un blush,corrector, unas gafas, gloss y máscara de pestañas no solucionen.
Minutos después había llegado a mi destino. Apenas terminé de cerrar la puerta de mi auto, pude ver por la ventanilla a Max. "Antes de que digas algo, sabes lo olvidadiza que puedo ser. ¿Por qué no tocaste mi puerta? Literalmente vivimos a dos puer-" ni siquiera pude terminar mi defensa, cuando el piloto se acercó y me besó profundamente. Cuando nos separamos él me indicó con la cabeza, paparazzi, fans, personal, todos allí, todos esperando para ver a la novia del tricampeón.
"No se te escapa nada, ¿eh?" le susurré "Nunca" respondió divertido. Ambos entramos al establecimiento de Red Bull. "Hoy te tengo una sorpresita" me comentó y se rio "¿Qué es? ¡Max! No dejes hablando sola ¡Idi-" le susurré mientras él se iba , y yo me callé antes de decir la última palabra y grité "Te amo, suerte"
De pronto vi la máquina de batidos y fui desesperada hasta ella. Elegí mi favorito, de fresa, estaba delicioso. Me di la vuelta y vi a uno de los mecánicos de Max. "Hola" me saludó él. "¡Oh! No te había visto. ¡Hola! Soy Coraline, un placer" le di la mano, cambiando mi batido de posición. Era un hombre muy guapo. Su cabello azabache, su altura, tu tez blanca, pero bronceada, sin duda Max no solo tiene competencia dentro de la pista.
"No es nada" me tranquilizó. Estaba apunto de contestarle, pero alguien puso una mano en el hombro. "¿Todo bien, Joseph?" me di la vuelta para ver a Max con su traje y una gorra de la escudería. Podía escuchar una voz más grave de lo usual.
Joseph, ese era nombre. Ello se saludaron con la mano y Joseph se despidió de nosotros. "Con que Jo, ¿eh? ¿Vas a engañarme?" dijo burlón "Ay ya, solo cállate" le dije yéndome de su lado "¿Te los vas a follar?" preguntó un poco más serio, pero su voz seguía teniendo picardía "¡Por dios! Eres un cerdo" le dije golpeando su hombro "Que agresiva" se tocó el hombro fingiendo dolor.
"¿Y sabes una cosa? Tal vez lo haga" estaba molestándolo, pero a él ni siquiera le debería importar.
Más tarde, yo estaba descansando en la habitación que tenía Max, hasta que decidí salir un rato para curiosear un poco...Y tal vez si el mecánico seguía allí.
Cuando abrí la puerta para salir, una cámara se me posó en frente. "Y aquí estamos con la hermosa novia de nuestro amado Max" dijo feliz el entrevistador. Yo solo sonreí, y saludé a la cámara. "Dime, ¿cómo te sientes con tu próximo pequeño viaje?" me preguntó, a lo que yo arrugué la nariz y vi a Max riéndose.
Algo estaba planeando...
"¡Oh! El viaje, lo había olvidado. ¿Les puedes comentar de qué se trata, amor?" le pregunté al piloto, tomándolo de la cintura y besándolo.
"Bueno...haremos un campamento de tres días en los exteriores de Australia" dijo feliz. Cuando escuché eso literalmente mi sonrisa se quiera borrar, pero seguí manteniéndola.
3 días...¡3 días en AUSTRALIA!
Max me dejó colgada allí, mientras él seguía hablando para el reality. Y yo pensaba en cómo iba a sobrevivir 3 días en el lugar más peligroso del mundo. Iba a matar a Max. Solo a él se le puede ocurrir acampar ahí.
Más tarde, el piloto y yo fuimos hasta el estacionamiento. "Juro que voy a asesinarte Max Verstappen. Tres malditos días acampando en el lugar más peligroso del mundo " le grité enojada. " No es para tanto " me dijo burlón. "¡Eres literalmente el ser más miedoso del mundo! Espera a que te salga una hormiguita y veamos el escándalo que armarás "
"Como sea, espero que te haya gusta la sorpresa, adiós" Max se subió a sus coche y se fue.
¡Definitivamente iba a tirarlo a un acantilado!
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No se imaginan el pedazo de capítulo que se viene!!!
