CAPÍTULO 19- Un mundo corrupto. Parte 1.

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(Inicio del volumen 7, espero que lo disfruten.)

(Pov- ¿?)

—¡¿Qué es lo que quieres?! ¡¿Dinero?! ¡Tengo muchísimo dinero! ¡Te daré lo que sea! ¡Pero por favor, no me mates! ¡Ten piedad!

¿Piedad? Haha. Wow, que gracioso eres, gordito.

¿En serio crees que tienes derecho a pedir piedad? ¿Acaso tú le tuviste piedad a esas pobres huérfanas? Te aprovechaste de niñas sin hogar, para vender sus cuerpos. Ganas dinero a costa de su sufrimiento. Dime, ¿en serio crees que mereces un gramo de piedad? ¡Hahahahahaha!

—¡Esto es tan gracioso!

¡¿En serio cree que se salvará usando su dinero o suplicando por piedad?! ¡Que tipo tan idiotaaaaaa! ¡Hahahahahaha! ¡Me meo de la risa! ¡Que estúpido!

—Wow, cerdo, no puedo creer que en serio pienses que puedes salvarte de tu destino. Además, ¿quién dijo que te mataré? Oh, pero no te emociones. La muerte no es suficiente sufrimiento, y aunque vayas al infierno, prefiero torturarte yo primero.

Miré a las niñas detrás de mí, dormidas. Sus recuerdos fueron borrados y sus cuerpos ahora están sanos. El nuevo himen que les di se les romperá con actividad física, y como eso es normal que pase, no sospecharán nada y seguirán pensando que son vírgenes.

Con el dinero que les dejé, será suficiente para que sobrevivan unos 3 años, tiempo suficiente para que encuentren algún empleo.

Ya maté a los hombres que contrataron los servicios de prostitución de esta escoria, así que puedo irme de esta ciudad. No puedo protegerlas por siempre, pero espero que mi ayuda haya sido suficiente para que sigan con sus vidas y sean felices, al menos por un tiempo.

Y en cuanto a este gordo.

—Número 7, sal.

Número 7, mi pequeña hada más malvada y sádica, cuyo título es "La Diosa del dolor", apareció sobre mi cabeza y comenzó a olfatear mi cabello. Tan incómodo, pero estoy acostumbrado.

—¡A sus órdenes, mi amor!

—Xander.

—Sí, mi amor, te llamaré Xander, mi amor.

Ahora que estoy enamorado de Cristina, mi amistad con mis hadas se volvió muchísimo más incómoda e inapropiada. ¡Ya tengo a una mujer en mi corazón, no sigan insistiendo! Ustedes son como mis hijas. ¡¿En qué fallé como padre, Diosa Desmolfer?!

—Tienes un nuevo juguete. Usa tus duendes con él.

—Fufu.

Se acerca flotando hacia él, salivando.

Bueno... Fui yo el que le enseñó todos los métodos de tortura que conoce, así que es mi culpa que sea así. Sí, definitivamente fallé como padre.

—Gracias por el regalo, mi vida.

—Mi amor.

—¡¿Eh?!

—¡No, me equivoqué! ¡Quise decir Xander!

Saltó a mi cara y comenzó a besarme la nariz. ¡Ahhhhhhhh! ¡Soy un idiota!

—¡No niegues lo nuestro!

En serio, podré tener poder mágico, pero no cerebro. ¿Hmmmh?

Ese gordo está intentando escapar, gritando por ayuda. ¿No escuchó cuando le dije que todos en la ciudad estaban dormidos? Supongo que no me creyó. ¿Tan poco confiable soy?

Ah, solo hay un método para hacerla trabajar y me deje en paz.

—Te doy un beso en la mejilla cuando termines de instalarlo en su nuevo hogar.

Humanos Contra Demonios. ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora