❪ 𝑳𝑬𝑻 𝑻𝑯𝑬 𝑾𝑶𝑹𝑳𝑫 𝑩𝑼𝑹𝑵,¡! 🔥 :: ੭ ⁾⁾
◟𝘢𝘭𝘭 𝘨𝘰 𝘥𝘰𝘸𝘯 𝘪𝘯 𝘧𝘭𝘢𝘮𝘦𝘴◞
❝ El nacimiento de KAERYS TARGARYEN, sembró el caos dentro de la fortaleza roja. Su infancia estuvo marcada por las miradas despectivas y los contados ojos...
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❝ Este es Kaerys Targaryen, mi hijo, y por lo tanto, príncipe legítimo de la casa Targaryen ❞
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VISERYS TARGARYEN SIEMPRE SE HABÍA CONSIDERADO UNO DE LOS POCOS HOMBRES VERDADERAMENTE FIELES EN LOS SIETE REINOS. Se casó a los diez y seis años y, durante dos largas décadas, hasta los treinta y seis, compartió su vida con su amada esposa, Aemma Arryn. Aunque su unión nació de la política y los deberes dinásticos, ambos aprendieron a amarse profundamente con el paso del tiempo, viendo cómo su matrimonio maduraba y se llenaba de complicidad y amor.
Nunca se sintió tentado por otra mujer. Tal vez porque su mente estaba ocupada en mantener la paz en el reino y en cumplir con el deber de asegurar un heredero varón, como exigía el consejo. Aemma soportó varios embarazos que terminaron en dolorosos abortos, quebrantándola con cada pérdida y dejando huellas invisibles en su corazón. Después de cuatro años de intentos fallidos, por fin nació la princesa Rhaenyra, quien pronto se convirtió en el tesoro más preciado de sus padres.
A pesar de que ambos habrían sido felices con su hija, la necesidad de un heredero varón persistía en sus corazones, como una sombra que nunca se disipaba. Durante los siguientes dieciséis años, Aemma soportó un sinnúmero de embarazos que nunca llegaron a término, cada uno con la esperanza de que esta vez sería diferente. Tras tantas pérdidas, en el año 112 d.C., la reina logró superar la última luna de gestación, y todo apuntaba a que finalmente el tan ansiado heredero llegaría, un rayo de esperanza en su camino.
Mientras se celebraba un torneo en honor del príncipe por nacer, Aemma entró en labor de parto. Las complicaciones no tardaron en aparecer: el niño venía en mala posición y, sin una intervención rápida, tanto él como la reina estarían en peligro. En ese momento, Viserys se vio obligado a enfrentar una elección imposible: salvar a su amada esposa o a su esperado hijo. La angustia se apoderó de su corazón mientras el tiempo corría, cada segundo pesando como una losa sobre sus hombros.
