Enamorandote. [Enzo Vogrincic X Matias Recalt]

07

Capitulo dedicado a matiasteamonene

Habían pasado varios días desde finalmente Enzo conoció a su chico de las cartas y dónde Matías por fin había dado la cara, el menor desde ese día siempre estaba sonriendo, a pesar de que Enzo lo haya aceptado no paro de mandarle cartas, ya sea solo por diversión o realmente no quería perder ese efecto de como lo enamoro. Enzo siempre se alegraba de siempre ver una carta de Matías, era su ancla para salir de esa depresión que estaba y cuando no recibía una carta, agarraba una de los tantos que guardaba y lo leía.

Las pesadillas de Enzo pararon desde que empezó a salir con Matías, el chico era tímido al principio, nos en realidad lo eran, poco a poco tomaron confianza, cada toque, caricia, beso, risas con el otro les llenaba el corazón de paz y alegría. Pero que decir, así son dos personas cuando están enamorados y se están conociendo poco a poco. Enzo obviamente tuvo que pasar la prueba del amigo de su chico, para su suerte paso. Juani había sido muy claro con él, que si llegaba a romperle el corazón a su mejor amigo este personalmente lo iba a cazar y castrar, la amenaza le pareció tan real que hasta se le había erizado la piel. Pero Enzo no necesitaba ninguna amenaza para romperle el corazón a Matías, para él primero estar muerto que dañar a su chico.

Enzo con tan solo pensar en Matías llorando por culpa suya se le revolvía el estómago y quería vomitar, difinitivamente no iba a hacer derramar ninguna lágrima a su chico, llegó a su vida para alegrar sus días, para llenar ese vacío que tanto sentía, pensando que nadie lo amaría. Y si lo hacía llorar únicamente sería en la cama, dónde este rogara por más.

Enzo estaba tan absorto en sus pensamientos que no noto que un Matías sonriente se iba acercando a él, le había prometido recogerlo del trabajo para que pasaran el día juntos, era sábado por lo que Enzo no trabajaba y Matías solo trabaja hasta el medio día.

—¡Encito! —Enzo salió de su transe y atrapo a Matías quién se había lanzado sobre él por un abrazo, Enzo lo rodeó con sus brazos y lo estrujó queriendo fundirse con el.

—Hola, chiquito —se separaron para luego darse un besó en los labios, ambos jamás se cansarian de besar al otro—. ¿Que tal si vamos por un helado? —sugirió Enzo, a Matías le pareció genial la idea.

—Si, me parece bien.

Ambos empezaron a caminar agarrados de las manos, se dirigían al parque que estaba cerca del apartamento de Enzo. Matías iba sonrojado hasta las orejas, jamás se acostumbraria estar con Enzo de ese modo.

—¿Qué tal estuvo tú día, chiquito? —pregunto Enzo observando Matías.

—Bien.. realmente no hubo muchos clientes, diría que aburrido. Pero ahora que estoy contigo, no es tan aburrido —Matias soltó sin pensar las últimas palabras, se quedó callado al darse cuenta de lo que dijo, y quería que la tierra se lo tragase ahí mismo.

Por otro lado a Enzo eso le aceleró el corazón, y le pareció muy tierno viniendo eso de Matías, quien no se atrevía a mirarlo por la vergüenza que sentía.

—Digo lo mismo, Mati. Mis días son mejores estando contigo —Enzo rodeó a Matías con brazo y lo atrajo para luego depositar un beso sobre su cabeza. Matías no dudo en rodearlo con sus brazos y ocultarse en su pecho.

Algunas personas que los veía pasar los miraba con asco, eso a ambos no les importaba, y había personas que les parecía la escena más tierna, tanto que aprovechaban para sacarles una foto.

Después de estar caminando llegaron al parque, mientras Matías esperaba sentado en una banca a Enzo quien fue a comprar el helado. Pensó en todo lo que había ocurrido, realmente Enzo había lo aceptado, lo había enamorado con cartas, había veces en los que pensaba que Enzo lo aceptó por pena y obligacion, pero esa idea las desechaba cada vez que este Siempre era cariñoso con él.

—Aquí está su helado —Enzo le extendió el helado, Matías lo aceptó, Enzo se sentó a su lado.

Ambos quedaron en silencio admirando el lago que había frente suyo, el silencio para nada eran incómodo, más bien era pacífico.

Matías al ver que su helado se derretía empezó a lamer, y bueno. Nuestro querido Enzo lo miró. Aún no habían pasado a esa etapa de la relación, no es que en Enzo no quería, más bien. Se moría por hacerle el amor a su chico, Pero tampoco quería forzarlo a nada. Le daba su espacio, el quería hacerlo bien, no haría nada en contra de su chico. Mientras observaba a Matías lamer el helado, imágenes no precisamente buenas para su amigo de abajo llegó a su mente, rápidamente las descarto, no quería parecer un viejo necesitado. Se concentro en observar el mar que tenían en frente.

Piensa en cosas sanas Enzo, perritos y gatitos, perritos y gatitos. Perritos y gatitos...Matías con orejas de gatito... Difinitivamente Enzo era un pervertido, en vez de estar concentrada en su chico y que su cita de hoy salga perfecta, solo está siendo un pervertido imaginando cosas indebidas.

Pero no lo culpen, se carga un novio hermoso, que va, además de tierno, guapo. El ya lo tenía todo.

¡Reviví!.

¿Qué les pareció el capitulo?.

Quiero decirles que la historia de Juani y Fran de esta historia está publicada, vayan y póngalo en su biblioteca porque pronto subo capitulo de cómo esos dos que antes se llevaban como perros y gatos terminaron siendo pareja, que ni se despegan del otro.

¡Ah!. Pregunta, ¿quieren que después del final de ENAMORANDOTE y MÍO siga escribiendo otra historia del mismo ship?.

¡Tardo en actualizar pero nunca abandono una historia!.

Perdón si encontraron fallas ortográficas.

Besos en la cola 💋💋.