El aire de la noche era frío, a pesar de tener su traje térmico podía sentir el frio de la noche.
Era lunes en la madrugada, y apenas salieran los primeros rayos del sol, tenía que estar lista para su rutina.
Estaba esperando el momento oportuno para actuar, entrar en la oficina del presidente de esa compañía, buscar la reliquia y llevársela para que sea entregada a su verdadero dueño.
Bueno así decía el informe, la reliquia tenía forma de animal.
Había sido forjada con un metal especial del cual no se tiene registro. La forma en como le habían dado forma era sorprendente y un secreto.
La aldea de no magos pidió total discreción con la situación. Así que allí estaba ella, sentada en la terraza de uno de los edificios que rodeaban a su objetivo.
Se puso en pie, era el momento, tenía menos de quince minutos.
Entraría por una de las ventanas del segundo piso, había puesto atención a la estructura, y las ventanas estaban tres veces más reforzadas, le habían puesto seguro desde dentro.
Tenía dos opciones, hacer un escándalo rompiendo una de las ventanas, o forzar el seguro.
Le pidieron discreción, enfatizando discreción. Así que debe forzar la cerradura de la ventana.
Camino por el bordillo de la pared, aunque caminaba en puntillas estaba muy estrecho, pegando se lo más posible a la pared. Se agarro de lo poco q sobresalía de la ventana.
Saco una daga, la ventana era corrediza de dos lados, así que posicionó la daga en la unión de las ventanas, arriba de la cerradura. Esperando que al hacer fuerza no se soltará del supuesto agarre de su mano.
Golpeo la daga hacia abajo, tres golpes fueron suficientes para dañar la cerradura. Guardo la daga, y corrió la ventana para entrar.
Ya podía respirar, su vida no peligraba en caerse a la mitad de la calle para que su cuerpo sea visto en la mañana.
Ahora debía subir por las escaleras, hasta el quinto piso. Corrió lo más rápido que pudo, pensando en lo tardado que eran las escaleras, alentaban su ritmo y ya le quedaban diez minutos.
Una ves arriba, no tuvo muchos problemas encontrando la oficina, al ser la única en ese piso. Otra cerradura, la oficina estaba cerrada.
No sé iba a complicar más, saco su daga otra ves y la posicionó entre el vidrio: que por suerte este era frágil, y el marco. Aplicó un poco de fuerza en la daga, agrietando el vidrio, le dio un pequeño golpe y este cayó.
Entro despacio, su encargo ya estaba dado por hecho.
Encontró la reliquia encima de un librero. La reliquia sostenía unos libros de que no cayeran de lado.
Está tenía rasgos de lobo y zorro. Colores gris, anaranjados, y blancos. Una combinación perfecta, después de todo antes de ser la aldea que eran ahora.
Antes solo eran dos tribus de no magos compartiendo el mismo territorio, unos cuidaban la tierra. Los otros destruían lo que estuviera a su alrededor para vivir bien, como cuando eran adoradores del Dios del fuego.
No recuerda bien la historia de como se empezaron a llevar bien las dos tribus de no magos, tal ves fue la falta de recursos para alimentarse.
- Deja eso donde estaba y volteaste - el sonido del seguro siendo sacado llamo sus atención.
Sabía que el estaba ahí, que no se había ido. Después de todo el es la causa de que su misión esté llevándose acabo en ese momento. Solo no sabía que tenía un arma, de las que solo tienen los soldados.
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Lluvia De Anti-Estrellas (Borrador)
FantasiaElla nacio con heterocromia, dejando al descubierto los dos poderes que heredó, el poder de controlar el tiempo, heredado de su madre, y la anti-magia, heredado de su padre. Su cuerpo al no ser capaz de soportar la magia, a causa de su anti-magia, p...