lo duro de la depresión...

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Narra Milo:

Luna era la chica más fuerte que conozco, siempre estaba feliz, he intentaba hacer todo lo posible para que la gente que la rodeará también lo estuviese, pero cuando esa muralla se derrumbaba, era casi imposible reconstruirla rápidamente.
Mi hermana no ha tenido una vida muy fácil que se diga y le han pasado mil cosas de las cuales no me toca hablar a mi, pero siempre, siempre se ha vuelto a levantar, el problema estaba cuando su cabeza le jugaba una mala pasada y se undia profundamente en la depresión, en esas ocasiones ni si quiera las pastillas podían devolberle las ganas de seguir...

Salí al balcón después de que Luna no me dejase entrar a su habitación, estaba preocupado, era obvio, era mi hermana y la quería, odiaba verla así de mal.

-Tranquilo, se le pasará -hablo Tiago intentando tranquilizarme- encontrará otro laburo seguro

-encerrada ahí dentro no creo -hable un poco triste-

-se le pasará, verás como mañana ya está fuera de su pieza

-no la conocés Tiago, ella cuando se deprime es un tanto complicada

-a que te referís con un tanto complicada? -pregunto confundido y curioso mi amigo-

-a que podría pasarse ahí dentro un mes, solo saliendo para ir al baño

-no creo que sea tan así

-si lo es, créeme

-y no podés hacer algo para animarla? No se, su comida favorita o algo así -propuso Tiago intentando buscar soluciones-

-faso -hable yo-

-tu hermana fuma?

Yo tan solo asenti triste, no era algo de lo que ni ella, ni yo nos sentiamos orgullosos, no era una adicta o algo así, podia vivir sin eso perfectamente, pero cuando se deprimía, era lo único que conseguía sacarle una sonrisa, animarla un poco...

-Queres que le consiga? -pregunto mi amigo-

-sabes a quien podes pedirle? -pregunte-

-Esperá un segundo -hablo el para sacar su celular y marcar un número- che Mauri, todo bien?..., tenes mota por ahí? Es una emergencia...., dale nos vemos en 20 entonces..., chau, gracias...

El chico no tardó en colgar la llamada, para guardar su celular en el bolsillo de sus pantalones y levantarse de la silla.

-Vengo ahora

Yo tan solo asentí, para así sacar mi cartera.

-Dejálo, yo invito -hablo Tiago amable-

-seguro? Puedo darte plata

-seguro, tomálo como un regalo -hablo este para sonreírme y desordenar mi cabello-

Poco despues salió de casa, para así ponerse rumbo a donde le había dicho su amigo.

Estaba sentado en el sofá, viendo mi celular y tomando mate, mientras esperaba a Tiago, cuando ese grito hizo que pegará un pequeño brinco, cayendo mi celular al piso.

Agarre mi celular, gracias a Dios estaba bien y al escuchar varios golpes seguidos no dude en levantarme para ir a la habitación de Luna.

Entre sin preguntar, en esos momentos agradecía que la llave de esa puerta estuviese perdida.
Y allí la vi, sentada en una esquina de la pieza mientras sollozaba con su cabeza entre sus piernas y abrazando estas.

El cuarto estaba patas arriba, todo lo del escritorio estaba en el piso, las libretas con telas y diseños, los libros de patronaje, los boligrafos de colored, todo, incluso aquel corcho donde luna solia clabar diseños o ideas ahora estaba en el piso, con las chinchetas esparcidas por este.

Camine entre todo aquello, intentando no pincharme con ninguna chincheta ni pisar algún libro o palés.
Para simplemente acercarme a mi hermana mayor, agacharme a su altura y abrazarla.
No dije nada, ni susurré nada, solo la abrace como hacía ella antes cuando yo andaba demasiado triste después de un berrinche de wachin.

Estuvimos un rato así, sin hablar, escuchándose en la habitación tan solo los soyozos de la chica, para luego de un tiempo ambos dirigirnos al sofá.

Luna jamas decía el porqué de su tristeza, daba igual lo dura que fuese esa batalla ella siempre la luchaba sola, pero esta vez trago duro y por primera vez desde que tengo memoria comyedto sinsera a esa pregunta.

-Que pasa monita?

-todo esto me supera Camilo -hablo la chica sorbiendo por su nariz, intentando calmar su voz temblorosa- es demasiado para mí

-vos sos fuerte Luna, la persona más fuerte que conozco -hable acariciando la espalda de mi hermana- se que podés con lo que sea

- voy a tener que dejar el trastero, no sé que carajo haré con todo lo que tengo dentro -hablo la chica para zollosar y sacar rápido sus lágrimas con la palma de su mano-

-Yo puedo pagarlo -espete rápido una solución-

-no, no dejaré que hagas eso -hablo convencida mi hermana mayor-

-porque no? -pregunte- sos mi hermana lo mío es tuyo

-es tu plata Monito, no dejaré que la malgastés en mi

-no es malgastar nada Luna, yo quiero hacerlo

-Que no Camilo -hablo ya con un tono serio-

Cabeza dura
Pensé...

-pero porque no?

-porque no dejaré que dejés tu plata en una estupidez

-no es una estupidez Luna, es tu sueño

-un sueño inalcanzable -hablo la chica para volver a secar sus lágrimas- sueño muy alto

-Que decís? -hable un poco indognado- como que inalcanzable, sabés lo buena que sos en eso? -hable yo intentando que se lo crea, realmente lo pensaba- sos la mejor diseñadora y estilista que conozco Luna

-solo tu piensas eso Camilo -hablo la chica triste-

-porque solo a mí me dejás ver -hable obvio- si abriese una tienda te ganarías bien de gita

-ni soñando -se negó de nuevo-

Estuvimos un rato allí, en el sofá hablando sobre el sueño de Luna de ser estilista y diseñadora.
Yo creía que tenía muchísimo talento, pero ella siempre tuvo muy poca fe en ella...

-Voy -me levante del sofá al escuchar el timbre-

-Quien viene? -pregunto Luna confindida-

-Tiago, fue a por faso -hablo Milo después de abrirle la puerta del portal por el portero-

-Te está dando de fumar ese Boludo, porque lo voy a cagar a trompadas -hablo Luna un poco alterada levantadose del sofá-

Yo reí y abrí la puerta para contestar aquello y que acontinuacion Tiago entrase a casa.

-La mota es para vos, no para mí -hable para reir-

-traje flores de las dos por si habían preferencias -hablo Tiago a con un ramo de flores en su mano y una sonrisa enorme-

Luna no podía creer que Tiago le haya traído flores, eso se vio en su rostro y con ese simple gesto Tiago había alegrado el día de mi hermana, algo que era de alagar, pues jamas nadie había conseguido aquello, o por lo menos nadie que yo conociera.

Luna llena  (Tiago PZK) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora