Luna llena (Tiago PZK) [TERMINADA]

laburando con mi Crush

-Leopardo? -hablo Tiago tumbándose en la hamaca que quedaba a mi lado- no sabía yo esos gustos tuyos -hablo para reir-

El tatuado se referia a mi ropa interior, un conjunto de leopardo... Para ser sincera uno de mis favoritos.

-hay muchas cosas que no sabés -hable yo para reir, quitando mi antebrazo de mi cara, para mirar al chico-

-hace apenas dos días nos conocemos, poco a poco lunita -hablo este con aquella sonrisa- te daré una copia de la llave para que vengas cuando quieras , a coser y eso

-gracias -hable sonriente- aunque no crees que me conocés demasiado poco como para darme las llaves de tu casa?

-Si falta algo, se donde vives -hablo este burlesco-

Ambos reímos ante su comentario, para así seguir tomando sol, mientras de vez en cuando soltabamos algún que otro comentario gracioso.

Verlo tumbado en aquella hamaca, empapado, mientras el sol se daba en el pecho se veía como ver a Adán en el jardín del Edén, aquel chico volvería loca a cualquiera, seguro...

Ambos tomábamos sol, cada uno a lo suyo en silencio, mientras se escuchaban las risas y conversaciones de los demás en la pileta, hasta que mi celular comenzo a sonar.

- Llamada entrante de Cami 💅🏻 -

-Hola linda, estás ocupada? -pregunto mi mejor amiga desde la otra línea-

-no, decime -hable amable-

-Me podés hacer un favorzaso?

-decime y te digo

-Estoy trabajo y acaba de fallar una modelo

-Queres que valla y la sustituya?

-porfavor -casi suplico la rubia-

-pasame la ubicación por Whas

-Gracias, te debo una

-ya van dos que me debés -hable para reir-

-te quiero

-y yo

-llamada finalizada-

Poco faltó para levantarme de la hamaca y agarrar aquella ropa la cual aún estaba mojada.

-fuck -me queje por lo bajo al sentir mis manos mojarse al contacto con la tela-

-paso algo? -pregunto Tiago confundido-

-mi mejor amiga me llamó para un laburo -hable poniéndome las zapatillas- voy a subir a por algo de ropa

-Dale -hablo el amble- querés que te lleve?

-No hace falta, yo llamo un Uber -hable amable- no quiero molestar

-no molestás, yo te llevo en serio -hablo el chico amable levantándose de su lugar-

-bueno gracias -hable aseptandolo- te debo una

Este tan solo me sonrió.

-Eu a donde van? -pregunto Milo un poco confundido al vernos casi entrar a la casa-

-Cami me llamó para un laburo, me voy a poner algo de ropa y tiro para alla

-la llevo y vengo al toque -hablo Tiago-

Poco faltó para ambos subir las escaleras, el delante y yo detrás, para el dirigirse a su pieza y yo a la habitación "de costura".

Me puse un oufit básico y salí de allí encontrandome con Tiago en la sala.

-nos vamos?

-dale -hable con una sonrisa-

El camino fue bastante ameno, entre música y poca charla, pero a mí me encantaba viajar así, es más incluso diría que en muchas ocasiones que me hablasen me molestaba, yo siempre fui de esas personas que prefieren el silencio.

Llegamos a la ubicación apenas 20 minutos después, para bajarme del auto justo enfrente de aquellos grandes almacenes que solían usar de plato.

-Si querés llamáme cuando terminés y paso por vos -hablo Tiago después de bajar la ventanilla del auto-

-tranqui, Camí seguro me lleva a casa -hable sonriente- pero gracias igual por ofrecerte, eres un sol -hable sonriente-

Este tan solo me dedico una sonrisa de boca cerrada.

-Nos vemos, si?

-Claro, aún tengo que darte las llaves de mi casa -hablo este amable- suerte con el laburo

-gracias, adiós -fue lo último que dije para darme la vuelta y caminar hacia aquella puerta gigante de metal-

-adios -pude escuchar de su parte antes de que el auto arrancara-

Toque aquella puerta 2 veces, para al ver que estaba entre abierta tan solo tomarme el atrevimiento de entrar.

-Luna, porfin -hablo Cami acercandose a mi para darme un abrazo- actúa normal -susurro en mi oido-

No entendía nada... Hasta que escuché aquella voz y todo en mi se dio la vuelta.

-Mariana ya solucionaron lo de la modelo? -escuche a escasos metros de mi-

Para al darme la vuelta confirmar quién era...

-Hola -hable para tragar duro, mi semblante estaba casi paralizado y mis manos comenzaron a sudar un poco- Luna, un placer -hable casi tartamudeando para caminar hacia la chica

-Hola mami, que tal estás? -hablo está muy simpática- María Victoria, el gusto es mío -hablo para darme un beso en la mejilla en forma de saludo-

Aaaaa Young Miko beso mi mejilla, no me volveré a lavar la cara nunca más
Pensé....

En mi interior estaba gritando, mientras por fuera seguramente paresiera una pelotuda.

-Vale, vamos a empezar -hablo está vez Cami-

La grabación comenzó, entre tomas y tomas donde María Victoria y yo fingiamos tener una relación tóxica.
En aquello tenía práctica, podía meterte perfectamente en el papel...

Terminamos tarde, muy tarde, a las 22:30 termino la grabación y aunque Maria Victoria y su equipo de trabajo se fue temprano, yo me quedé con Camí a recoger, así que salimos de allí casi a las 00:00 de la noche.

-Que aras sin laburo? -pregunto Cami mientras manejaba-

-y no se boluda, tengo plata guardada pero eso me alcanza apenas para unos meses

-sabés que si necesitás algo me tenés acá -hablo está para soltar una mano del volante y apretar la mía-

-lo se amiga, no sé qué aria sin vos, te lo juro -hable sonriéndole a la rubia-

-Apenas me enteré de que necesitan modelo para cualquier cosa te aviso -me informo parando el auto frente a mi edificio- hablamos por WhatsApp?

-si, gracias -hable amable para darle un beso en la mejilla- y gracias por cumplirme una fantasía hoy

La chica tan solo se rió por lo bajo, para guiñarme un ojo acompañado de una sonrisa y así yo bajar del auto.
Metí las llaves en la puerta del edificio y justo al abrir la misma, Camila se fue.

Subí las escaleras con una sonrisa en mi rostro, ya no recordaba cuando fue la última vez que me pasaba eso, para al llegar a mi puerta tan solo abrirla y entrar a casa.

Milo dormía en el sofá y sobre las barra de la cocina reposaba una caja de pizza cerrada.

La abrí para al ver aquellos 3 trozos de pizza no dudar en agarrar uno, no había cenado nada.

Cene en silencio, con apenas la pequeña luz de la cocina prendida, para al terminar tan solo tirar aquella caja de pizza vacía, al tacho de basura y dirigirme a mi pieza.

Cerré la puerta a mi espalda y quite mi ropa prenda por prenda, estaba cansada...
Me puse aquella camisa larga de Tokio hotel en su época de oro y acabé durmiéndome poco después sobre las cobijas, aquella noche hacia un calor del infierno.