(( BAJO EL VELO DE LO PROHIBIDO ))

{8} Confundidos

Jimin estaba el carro con miedo de entrar a la casa por qué no quería verle la cara a su esposo

La mente te juega a veces muchas cosas malas y Jimin tenía miedo de que viera en su cara que había sido un infiel, él no era alguien para tirar la piedra, pero en verdad era feo

Se preguntaba si había tenido ese mal en su estómago que le quería dejar sin alimentarse en días, pero conocía a ese hombre y dudaba que le tuviera conciencia o sentimiento de haber tenido algo de remordimiento

Pero él sí la tenía en mente y muy presente en su accionar

Bajo, después de un largo tiempo tomó aire caminando a su casa, vio que el carro de Taemin no estaba y eso le dio un buen respiro de placer al saber que no le vería la cara hasta la noche, entró y cerró con llave porque sus miedos andaban por ahí y no quería verlos

Subió a su habitación dejando su maletín en la entrada una vez arriba se despojó de la ropa buscando un baño de agua fría tal vez le dejaba la mente helada y bien abierta a algo que quien sabe que era

Dejó que la misma fuera dejando los nervios fuera de su cuerpo, su mente volvió a lo que paso anoche y su cuerpo recordó los besos y caricias hechas por un niño, dios era un niño todavía, solo en edad, porque estaba bien proporcionado para ser un niño, muy bien diría él 

 — ¿Pensé que no entrarías nunca? __ Su corazón se quiso salir de su cuerpo cuando lo escucho tan cerca de él, en su casa, su baño

 — ¡J-Jungkook! ¿Cómo entraste?, dios mío __ El miedo se reflejó en su cara

 — No te preocupes por nada, entre cuando él salió __ Dijo como si nada, lo tomo en sus brazos debajo de la cascada de la ducha y él sin control de sus brazos se sostuvo en él 

 — Esto no puede ser, no aquí, es mi casa __ Hablo como si eso no fuera obvio para el mejor de los amantes

 — No puedo dejarte, ya no irrespetaré tu casa, pero, viendo como tú huyes __ Lo beso porque no aguantaba más, desde anoche ya estaba mal el saber que era mucho mayor, era casado, estaba buscando camino lejos de un hogar, y además tenía un corazón dañado

Digo tenía porque anoche mientras manejaba por el pueblo y a las afueras del mismo se dio cuenta de que esos labios tan poderosos lo tumbaron de una sola, con solo un beso y ya estaba perdido y eso no fue jugar limpio 

 — Dios... __ Sin aliento dejó caer su frente en el pecho de Jungkook __ ¿Qué vamos a hacer? __ Preguntó con palabras llenas de razones para huir 

 — No tengo idea __ Respondió sincero __ Pero de algo estoy seguro, te quiero para mí porque empecé a sentir celos de tu matrimonio lleno de falsedad 

 — ¡Jungkook por dios! __ Volvió a ser callado, pero esta vez por una mano que se estalló en su trasero 

 — Eres majestuoso, además de ser hermoso y hacerme caer con tu mágica dulzura __ Como podía creer que esto estaba bien si cada vez lo alejaba de la realidad 

 — Tú... ¿Te enamoraste alguna vez Jungkook? __ Pregunto por qué la cosa debía ser clara y oportuna la respuesta

 — Creo que aquella vez... solo fue juego del Kínder __ Lo miró y de tallo su rostro, el agua hacía magia en él 

 — ¿No debe preguntar, verdad? __ Algo de decir las cosas que no quería era en él, pero con Jimin no podía ser así

Así que cerró la ducha y lo alzó en sus brazos mientras Jimin se abrazaba a su cuerpo enredando las piernas en su cuerpo, este camino rumbo a su cama en donde lo puso tal pasión descarriada fuera en él 

 — Me enamoré de mi mejor amigo, después pasó a ser todo para mí y cuando estaba buscando pasar a la eternidad con el de la mano... __ Jimin estaba atento a lo que dijera por qué en su rostro se veía el odio y la rabia __ Me engaño con mi otro mejor amigo 

 — Eso es... traicionero __ Pero lo abrazo duro y oliendo su aroma varonil que tanto le encantaba le termino la frase __ Pero somos casi igual a ellos 

 — Ya lo sé, estamos en esto porque me encantas, me tienes loco, algo en ti me obligó a hacer lo que estamos haciendo __ Cómo podía decir eso 

 — Jungkook... Tú me gustas __ Hablo con valor

— Tú también, ya es algo que empezó y no podemos parar __ Le abrió las piernas y empezó a introducir su pene lleno de que esperaba por esto __ Ya no quiero parar porque me vuelves loco

Besos y más besos mientras lo penetraba tan bien en su trasero, creía que este hombre fue hecho para él que la vida da muchas vueltas y este caso era solo uno más

Le dio la vuelta y ahora fue Jimin quien se empezó a mover encima de él, subiendo y bajando sus caderas a la perfección que mientras Jimin le agarraba de las caderas y lo hacía volar mágicamente

Se olvidaron que la casa, la cama y el resto de ese lugar era sagrado, no podía hacer eso ahí, pecado era pecado