Camino a camino llegaron al baño y entre tropezones dejando la ropa en el camino y sin importarles que alguien les viera. Cuando en la mañana dejó que su esposo se fuera de la casa y con cara de odio por qué Jimin no se dejó besar o tocar para llegar a algo más
Pero cuando llegó al trabajo se encontró con gente de los visitantes y turistas que llegaron por cosas y más que nada sus joyas
Camino al mostrador y se encontró con un Jungkook bien vestido y eso le encantó más, pero no le gusto al ver como esas niñas lo miraban con ansias de devorarlo
Se acercó y miró más frente a este hombre que lo mataba con besos y resucitaba con su polla, llevaba unos vaqueros ajustados y una camisa roja entre medio abierta dejando ver su cuerpazo perfecto
Ellas miraban de más y eso no le gustó para nada, pero se tragó su mal entre la garganta y pecho
Jimin jamás pensó en ser un celoso en total descuido, pero la cosa no aportaba ni pintaba nada bien, las miradas de esas niñas hacia un hombre de igual edad le hizo tambalear, sin embargo, era algo que ya veía venir
Jimin se tomó tu tiempo y empezó a vender al igual que Jungkook, los viajeros de otros lados le gustaba su joyería y más si estás eran bonitas, brillantes y de buen precio el trabajo que llevaba hacerlas se reflejaba en las compras de las mismas
Cuando todo terminó y las últimas visitas quedaron Jimin pudo ver que Jungkook estaba bien entretenido en la conversa de un chico, era mochilero, eso le hizo caer del cielo a la tierra y recordar que Jungkook era igual y que en cualquier momento se iría y lo dejaría
Camino a su oficina y se encerró a buscar las nuevas joyas para terminar esta semana nunca imaginó que esta sería la tercera vez que llegarán a portarse mal
— ¿Por qué me dejas solo? _ Jimin se rio al ver como se portaba
— Estaban hablando tranquilo y yo tengo que hacer
Fácil y sencillo le respondió
Jungkook caminó a donde estaba él y lo encaró de frente porque había visto cosas que no podía dejar al limbo y menos con las cosas claras
— ¿Estás celoso? _ Confesó a manera y son rodeos
— ¡No! ¿Por qué lo estaría? _ Volvió la mirada más triste de su vida
— Sabes que no podemos celarnos, está prohibido _ Algo más se le derrumbó en su pequeño arcoíris de la mañana
— Algo que no sepa ¿A dónde quieres llegar con esta conversa? _ Dolía ver como tenía razón y le tocaba esperar a que un día se fuera de su vida para él estar entre las sombras de nuevo
— Creo que debo seguir mi camino _ Jungkook hablo todo decidido más Jimin estaba por llorar y quedarse sin vida por alguien que solo le daba sexo
— Si tú lo crees conveniente para ti, pues no puedo detenerte, adelante _ Ni el mismo se creía las palabras que salían de su boca
— ¿No vas a extrañarme? _ Rompiendo corazones era bueno
— Claro que me harás falta, pero si somos sinceros esto sería lo mejor para los dos _ Era mentira y solo quería llorar porque se iría dejándolo tan ilusionado, dudaba que fuera solo ilusión lo que sentía por Jungkook
En cambio, Jungkook lo levantó y sin previo aviso lo beso dejando a Jimin sin acto de presencia en aquel lugar
Lo apretó tan duro que sentía como gemía, pero no de dolor era del placer que le daban las cosas
— Eres tan mentiroso, no iré a ninguna parte sin ti _ Ahí cambió cosas que hasta ahora no sabía que sentía
Lo cargó entre sus brazos rumbo a la segunda planta en donde lo dejó en el piso y abriendo la puerta para que este entrara a su día de sexo nada normal, cerró con llave al ver que tal vez alguien entrara y los descubriera
Claro que Jimin no sabía que la tienda estaba cerrada ya porque el encargado estaba muy acelerado en hacerlo suyo desde ya, su adicción estaba por explotar llevando consigo un manojo de relajo
La ropa en el piso y llego al baño porque hoy quería hacerle sentir a ese culo que se cargaba y que hoy solo él podía tocar admirar y más que nada besarlo y morderlo Jimin sin nada más que sus labios todos rojos e hinchados por la emisión de tener la lengua ajena jugando con la suya misma
Jungkook le dio la vuelta y lo obligó a poner las manos en la pared debajo de la regadera mientras habría el agua que iba a caer debajo de los dos, agarro el jabón que Jimin usaba y se lo puso en el cuerpo, espuma y las manos de un verdadero hombre era la combinación para el desastre
Jimin gimió cuando Jungkook le pasó el jabón por medio de sus nalgas para después dale una nalgada en aquellas, dejó su marca, sus manos en cada una de ellas y fue abriendo paso a su pene para que entrara en su ser
Estaba listo y eso era todo, podía soportar lo que se cargaba este hombre y ya estaba acostumbrado en verdad, solo unos días unas semanas y ya estaba medido al maldito pene
Entró con todas las fuerzas posibles porque había dos factores en contra y a favor
La primera era que tenía la posición daba mucho en contra y dada la estatura de Jimin quien era más bajo que su amante, no podía agarraste bien de la pared y los pies jugaban un factor también
La segunda era que tenía la mejor posición para él, claro está y no dejaría que esa posición le quitará lo bueno de disfrutar
Jimin alzó un poco los pies y sus caderas alcanzaron un punto fijo donde la dicha se convierte en placer absoluto, Jungkook se movió dejando el éxtasis en Jimin
No dudó y fue directo, entraba y salía mientras el agua hacía fricción y sonidos obscenos eran los que estaba saliendo de la ducha, sabía qué marcas quedarían en su pelvis y cadera al ver que las manos agarraban duro y fuerte su cuerpo
Gemía y olvido todo cuando encontró su manera de volar y eso no pudo su esposo, era raro tener que decir que Jungkook era mejor en todo a Taemin
Le mordió el hombro y quiso dejarle en claro que eso estaba prohibido, debió, sí, pero no lo hizo y en vez de ello se dejó marcar más en su espalda
Golpes mordidos chupetones y demás se encontrará si alguien los descubre
Su última parte favorita fue el beso y se corrió en la mano de Jungkook sintiendo como este gemía al terminar dentro de él
— ¿Otra ronda? _ Pregunto agitado por todo el esfuerzo
— Otra _ Dijo y se retorció al sentir su cuerpo vacío
Era una relación muy rara porque decían unas cosas y hacían otra pero de lo que estaban seguros, era que sentían celos de todo
ESTÁS LEYENDO
(( BAJO EL VELO DE LO PROHIBIDO ))
Short StoryUn chico de solo 25 años que solo quiere vivir la vida, jugarse la vida en todo el riesgo que venga, no quiere enamorarse y entre esas esta no caer con nadie, pero el destino tiene cada cosa en su camino ¿Podrá dejar que el corazón sea su mejor amig...