Market dog (sanzu haruchiyo x oc)

capitulo 1

⚠️ advertencia ⚠️ no se si hice lemon/ +18 pero creo que si-

Narra Himari

No he podido tener un solo minuto de paz desde que inicio el mes, creí que Manjiro ya se había calmado y aburrido de joderme la vida pero para sorpresa de absolutamente nadie no fue así. Hoy por la mañana cuando me levante y vi la pantalla de mi celular había una incontable cantidad de notificaciones y mensajes por parte de algunos de mis empleados.

Preguntándome que había pasado comencé a contestar rápidamente cada mensaje preguntando que había pasado, resulta que Bonten tomo uno de mis edificios principales como blanco para destruir dejando heridos a mis empleados; me aliste rápidamente para salir citando a cada uno de mis ejecutivos a otra de mis propiedades alejada de la ciudad donde ya ni siquiera llegaba la señal para enviar un solo mensaje, era claro que debía revisar a su personal pues cabía la posibilidad de que fueran infiltrados después de todo cualquiera caería ante cualquier propuesta si le pagan el doble.

Al salir del departamento que rentaba de momento subí a un auto negro con los vidrios polarizados ciertamente estaba de muy mal humor hasta que escucho a su lado una voz masculina a la cual le prestó algo de atención

– señorita ¿Ya se ha enterado de los trabajadores infiltrados?

Al momento de oír dichas palabras voltearia mirando al hombre a su lado poniéndole atención pues estaba claramente interesada en saber quiénes eran aquellas personas.

En aquel edificio alejado de la bulliciosa ciudad de Tokyo ella había citado a Mikey pues necesitaba con urgencia llegar a un acuerdo para que dejarán de destruir todo lo que le pertenecía ya que así evidentemente nunca iba a avanzar con su organización, no tenía muy en claro si Mikey asistiría pero lo dudaba por lo cual esperaba algún ejecutivo cercano o algo por el estilo. Al llegar ella al edificio antes mencionado subió junto al hombre que tenía de guardaespaldas hacia el piso más alto en donde tenía un tipo de oficina y se suponía que ahí deberían de estar los tres hombres que la traicionaron y cooperaron con Bonten.

Al entrar al ascensor que nos llevaría al piso indicado alcanzaría a ver mi reflejo en las paredes brillantes y relucientes en los que podía ver claramente las ojeras que para ese momento portaba pues no había podido descansar como Dios manda en días, en parte por el trabajo, por los desastres que Bonten ocasiona en su contra y por las pesadillas que tiene de manera constante.

– un salón de belleza es lo que mi rostro pide a gritos...

Diría mientras dirigía una de sus manos a su rostro acariciando suavemente las ojeras que cargaba, si bien era una mujer linda las ojeras y su carácter se lo quitaban todo de una manera muy tosca.
Al momento de llegar el ascensor abriría sus puertas dejándola salir a ella y a su guardaespaldas que se mantenía en completo silencio a su lado; por el largo pasillo que debía recorrer solo se escuchaba el sonido de sus tacones chocando contra el suelo hasta llegar al fondo del pasillo donde se encontraba su oficina, al momento de entrar pudo ver a tres hombres atados y de rodillas en el suelo mientras dos de sus ejecutivos estaban a los lados vigilando en silencio.

– ¿ya los interrogaron?– pregunté para ver cómo mis empleados negaban con la cabeza  –bueno es lo de menos, desaparezcanlos de mi vista–

Dije en seco para ver cómo sacaban a los traidores de mi oficina, nuevamente se quedaría pensando mirando pendiente hacia la enorme ventana esperando la llegada de algún representante de Bonten. Realmente esto no era más que una trampa para vengarme de una vez por todas por las propiedades que me fueron arrebatadas y destruidas por ellos.

No paso demasiado tiempo para cuando un Camaro negro ya había parado frente al edificio, espere a que el desconocido entrará a la "recepción" para así bajar ordenándole a otro hombre que también me acompañará siendo así respaldada por dos de mis empleados.