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Pharita

La cena transcurrió bastante entretenida. Niki sacaba tema a cada instante haciendo la conversación ligera y divertida, no era tan malo como pensaba.

Los cuatro habíamos ordenado spaghetti y nuestros platos casi estaban vacíos.

-Estuvo delicioso.- Comento Yeonjun

.-Cierto, pero creo que se me apetece más otra cosa está noche.- Hablo Niki mirando directamente a Ruka mientras se acercaba a sus labios.

-Ruka.- Casi grite.

Tres pares de ojos me miraron curiosos casi al instante. Genial, ¿Y ahora que? Sólo quería que no se acercará a ella. Piensa Pharita, piensa.

-¿Recuerdas cuando creímos que eras alérgica al spaghetti?.- Esa pregunta vino sola. Ella me miró confundida.- Más bien a la salsa.- Expliqué.

-Si... Creo que si.- Respondió no muy segura.

-Recuerdo que comimos en mi casa y te hinchaste tanto que crei que explotarias.- Rei.-Supongo que fue
una falsa alarma.-Tome de mi bebida. Niki había vuelto a enderesarse en su asiento, misión cumplida. Pero al mirar de nuevo a Ruka crei que trataba de atravesarme con la mirada, estaba furiosa. Tal vez me pase un poco con esa historia, de todas formas no me arrepentia.

-Pharita.- Dijo entre dientes.- ¿Puedes acompañarme al baño, por favor?

Dios, ayúdame.

Se paro del asiento caminando en dirección al baño obligándome a seguirla.

-¡¿Qué diablos te ocurre?!- Me soltó a penas llegamos al baño. Estaba desierto.

-Mmmh... ¿A que te refieres exactamente?- Mi voz sonó un poco.
asustada.

-Estas dejándome en ridiculo frente a Niki -. Parecia muy enojada.

-No crei que te importará demasiado.- Respondi esquivando su mirada.

-¡Claro que me importa! ¡Es mi novio!-Me miró como si fuera obvio. Auch, eso dolió un poco.

-Al que no amas.- Señale volviendola a mirar.

-No respondiste a mi pregunta. - Dijo sería ignorando lo que acababa de
decir.

Me sentia pequeña ante su mirada. Estaba recargada contra los lavado y ella se sostenía con un brazo a uno de mis lados. Parecía que me estaba regañando por una travesura, en
realidad asi era.

-No lo sé.- Me encogi de hombros con mi vista en el suelo.- No me gusta que lo beses en frente mio.- Dije sin pensarmelo dos veces.

Cuando repase en lo que había dicho me sentí patética, parecía dolida, no
como su mejor amigas, más bien como una pequeña idiota enamorada de ella.-Es asqueroso.- Me apresure a agregar.

-¿Asqueroso?- Pregunto y por su
tono de voz supe que estaba un poco decepcionada.

-Si.- Enfrente su mirada. De repente estaba enojada también.

-Por favor.- Soltó una risa ironica.-
Como si yo no tuviera que verte succionando la boca de Yeonjun- Sus ojos echaban chispas.- ¿Te crees que eso no es asqueroso?- Levanto una ceja.

-¿Ahora yo beso Asqueroso?- Me
aparte de ella más enojada que antes.- ¡Tú eres la que besa asqueroso! - Dije, otra vez, sin pensar.

-¡¿Yo beso asqueroso?!- Parecía ofendida.- Pues, no recuerdo que
hayas pensado igual cuando te bese en mi habitación.- Soltó con el mismo tono que antes aunque sin gritar.

Casí me quedo muda.

-Yo que iba a saber, era mi primer
beso.- La mire sería.

-Entonces, ¿Si te beso ahora te
parecerá asqueroso?- Pregunto acercándose lentamente a mi. Me puse nerviosa.

-Tal vez.- Respondí seca.
De repente tenía unas inmensas ganas de que me besara.

-¿Tal vez?-Soltó una carcajada tan
sexy que las piernas me temblaron.-
¿Pretendes que te crea que te gusta
más besar a Yeonjun que a mi?

Diablos, cuanto extrañaba a esa Ruka
engreída.

Estaba tan cerca mío que sentía su respiración mezclarse con la mía y su
aliento sobre mis labios.

No pude hacer más que asentir casi
hipnotizada con el movimiento de sus labios. Obviamente no pensaba eso, el beso de Ruka había sido mejor que todos los besos de Yeonjun juntos.

Ella volvio a reír y a mi me volvieron a temblar las piernas, aun más.

-Bueno... No después de esto. -
Sin decir más eliminó la distancia
entre nosotras besandome de una
manera desesperada pero sin dejar de ser tierna.

Me sostuve apoyandome en la puerta de uno de los cubículos mientras la atraía aun más a mi con mis manos en su cuello.

Esto no tenía nada que ver con el
primer beso. Se había vuelto mas
agresivo, como si todo el enojo de
hace un momento lo estuviéramos
descargando justo ahí.

Sus manos quemaban en mi cintura al igual que cada parte de mi cuerpo que conectaba con el suyo.

No se cuanto tiempo estuvimos
basándonos pero no fue suficiente.
Cada vez que mi lengua encontraba la suya me dejaba con ganas de ir más allá, y créanme de que no fueron pocas en absoluto.

Try Me (Rupha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora