𝑳𝑶𝑺𝑻 𝑰𝑵 𝑻𝑯𝑬 𝑻𝑹𝑼𝑻𝑯 / 𝙅𝙅𝙆

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୧ ‧₊˚ 🎐 ⋅ ☾

𝑪𝒖𝒓𝒔𝒆𝒔

3 ᴅᴇ ᴊᴜɴɪᴏ ᴅᴇʟ 𝟸𝟶𝟷𝟾

ᴛʀᴇs ᴍᴇsᴇs ᴅᴇsᴘᴜés ᴅᴇʟ ᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴏ ᴄᴏɴ ɢᴏᴊᴏ sᴀᴛᴏʀᴜ

Un futuro asegurado y bien planeado, tenía todo en mente, incluso como deshacerse de Makio en un futuro, peor estaba peor que antes, todo aquellos planes le serían inservibles. Un desgaste de tiempo y futuro. Aún así, persistía en encontrar lo mejor para ella, pero sólo estaría en un infierno.

Era de todo consciente en lo que estaba metida, las peleas para ganar dinero, la Preparatoria Minamoto no Yoritomo unas de las más grandes e importantes de Japón, las personas quienes la reconocían, y su mala reputación en su vida social. El decano la mataría o influiría en esparcir rumores sobre ella sobre su mala reputación en la secundaria, aquel mal rumor sobre que era una matona y buena para nada.

Aun así, ella podía defenderse con los rumores ocultos de este colegio mismo, sobre el abuso junto acoso exagerado que aún permanecía.

Pudo convencer al director en decir que se iría de intercambio a otro colegio de igual de prestigio y caro que aquel mismo. Fácilmente este había aceptado.

Un peso menos de encima, y más trabajo por hacer.

Con detenimiento observo las rosas del lugar, tan delicadas y rojizas que parecía que el mismo sol tenía envidia, el toque celeste del cielo permanecía a penas en el cielo debido a las nubes grises que estorbaban en lo alto, más sabido era que una lluvia se aproximaba.

Aun así, disfrutaba su día como cualquier otro, antes de entrar en el infierno del Colegio de Hechicería, donde compañeros se perdían cada día y su dolor era enorme e intenso, una muerte en vano que cualquiera muera en manos de una maldición...

Detuvo su paso una vez que estuvo en su puente favorito, donde una vez intento suicidarse, conocido por varias muertes de adolescentes cada año. Se acercó a las barras metálicas inclinando su cuerpo para observar el pequeño río que se encontraba en lo bajo, algunas piedras con sangre seca mientras que prendas de ropas permanecían enredadas en algunas ramas de los árboles.

— ¿Te vas a lanzar o no? — una segunda voz se hizo presente, observo por el rabillo de su ojo encontrándose la presencia del más fuerte, sonriente y con bolsas en manos. No le dio tanta importancia así que volvió a su vista actual.

— ¿Que lo trae por aquí? — dudo ella balanceándose una y otra vez entre las barras con cierto toque de diversión e intensión, mientras que su cabello lacio se movía a su compás.

— Nada importante, solo te traje tu uniforme antes de tiempo. — sonrió él acercándose a ella. — ¿Que ves? —

Ella señaló con su dedo índice las manchas de sangres secas. — Hace unos días alguien se suicidio de nuevo aquí, la última vez limpiaron pero, nadie quiere volver a limpiar de nuevo. Lo hacen dos veces en el mes. —

— Deberías de ir a un psicólogo. — comentó con gracia, pero un toque de seriedad en sus palabras.

— Es caro. —