❝ 𝐋𝐎𝐒𝐓 𝚰𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐑𝐔𝐓𝐇 ❞ │─𝑱𝒖𝒋𝒖𝒕𝒔𝒖 𝑲𝒂𝒊𝒔𝒆𝒏─│

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── 𝑺𝒄𝒆𝒏𝒕 ──

Cada golpe era esquivado, intentaba exorcizar a la maldición de un solo golpe acumulado de energía maldita aunque su obstáculo era: Akibel junto Nevá. No los culpaba, era su instinto en querer proteger a su dueña, pero llegaba abrumarse con rapidez intentando disminuir la energía maldita de ambos animales.

Pero, ¿como podía disminuir la energía maldita de ambos animales? Aquello se le hizo curioso a Satoru, quien intentaba encontrar la respuesta observando su ataques.

Activaba y apagaba su técnica de sombras tratando que Akibel junto Nevá permanecieran ahí. Aunque, estos mismos salían sin tanta dificultad como otras de sus víctimas lo hacían.

A comparación de otras maldiciones, Akibel junto Nevá eran capaces de aumentar y reducir su energía maldita con el único motivo de asesinar maldiciones más fácilmente, cada uno con una tarea en comun, proteger a su dueña. Algo por lo cual lo altos mandos trataron de asesinarlos;

- Se ve cansada. - comentó la castaña, observando a su nueva compañera con admiración pero pena ante su mirada.

- Sólo van 10 minutos, debería de exorcizar a la maldición en unos cinco minutos más. - respondió Gojo sin mucho interés grabando a la morena desde lo lejos.

- Supongo que si le aviso sobre que en estas zonas se encuentran demonios de nivel K y O, ¿no? - Noah le dedico una mirada serena, pensando que este le aviso sobre la existencia de los demonios y sus categorías. Pero, al ver como se tenso dedujo que no. - Por dios... - murmuró él masajeando su sien.

- ¿Existen los demonios? - pregunto Yuji, confuso ante la mención de Noah, quien lo miro soltando un suspiro pesado. - ¿Tú sabias? - centro su mirada en Kugisaki, frunciendo el ceño negó repentinas veces.

- Son conceptos básicos sobre la hechicería y la brujería nociva. - dijo la castaña soltando un suspiro amargo. - Fushiguro, explícale. -

El nombrado frunció su ceño, aun así decidió por explicarle. - Son seres del infierno, solo que posen energía demoníaca y utilizan magia nociva, son difíciles de exorcizar, aparte de que pueden fusionarse con algunas maldiciones dependiendo su nivel. También, son de un grado alto al nuestro, algunos demonios en vez de fusionarse con otras maldiciones se fusionan con un hechicero para así matarlo en cuanto mezcle su energía con la energía maldita. -

Una expresión de confusión y poco entendimiento se hizo notar en Yuji, quien sólo asintió. - O sea... ¿que si un demonio implanta su energía en mi, puedo morir? -

- Depende si puedes soportar tanto, pero la respuesta sería: si. - se encogió de hombros volviendo a centrar su mirada en Nayeon.

- ¿Y cuando se sabe cuando un demonio se fusiona con un hechicero, o una maldición? - dudo él, observando a Fushiguro.

- Si la maldición grita sabrás que estarán fusionados - contestó Noah. - o cuando tus oídos comiencen a sangrar, algunas veces las Maldiciones sueltan un grito silencioso, pero lo suficientemente agudo para romper tus tímpanos. -

- Vaya, eso es... raro, debería de comenzar a prestar atención a las siguientes clases del profe Gojo. - junto sus manos, entrelazando sus dedos tratando de juntar calor. - ¿Y como sabes tanto? -

- Ōkami - señalo la castaña. -. Noah pertenece al Clan Ōkami, donde es ya causal y hereditario poder ver demonios y saber como exorcizarlos. -

Solo recibió el "Aaaah" de Yuji ante su pequeña explicación; maldijo en lo bajo al intentar liberarse del agarre de la maldición, a la vez qué desviaba los ataques de Akibel y Nevá con su inventario.