Era la segunda vez que Adam lo experimentaba, muchos de aquellos llegaron al cielo tambien lo habían experimentado esa negrura vacía después de que te pasara algo. Era extrañamente tranquilo solo tu en la oscuridad esperando a que llegue el fin.
"Supongo que así es como termina" dijo Adam en voz alta, estaba recordando varios momentos importantes de su larga vida, varios felices muchos otros mas dolorosos pero extrañamente no se sintió tan dolido o enojado por estos últimos, simplemente se dejo llevar por la oscuridad mientras aceptaba su situación o por lo menos eso estaba haciendo hasta algo lo molesto.
Un eco de alguien imposiblemente familiar y al mismo tiempo imposible de identificar por completo, quería preguntar quien andaba allí pero solo continuo inmóvil hasta que lo escucho claramente. Una voz "Querido" fue femenina y lejana pero sobretodo grotesca casi como si la mujer fuera un monstruo con una garganta llena de sangre y pus que se forzara a hablar. Aun así la reconoció había pasado demasiado tiempo añorando a la dueña de esa voz para no hacerlo, "¿¡Eva!?" se volteo con rapidez pero solo vio el vació.
Cuando estaba pensando que tal vez simplemente era alguna especie de truco mental del infierno escucho otra voz, y otra y otra. Esta vez no las reconoció del todo pero cada una dejaron en pena a la imitación monstruosa de su esposa.
"Mi niño" escucho de una mujer una de las pocas veces que escucho una voz que dios en mismo, otras 2 tambien se manifestaron.
"Sobrino" Igual de potentes una era mas monstruosa que la de su esposa y la otra era la mas absoluta neutralidad... Lo ultimo que escucho no fue una voz.. fue casi como una melodía de cuerdas cósmicas y lejana que por alguna razón lo conmovió en un sentido profundo.
De repente el confortable y oscuro vació empezó a sentirse incomodo, ante este cambio Adam empezó agitarse violentamente como si se estuviera ahogándose mientras intentaba subir de manera desesperada, el primer hombre subía atreves de la oscuridad y subió hasta ver una pequeña luz, cuando finalmente Adam puso sus manos en la luz, abrió sus ojos y lo primero que sintió fue dolor, uno grande y filoso que lo se hundía profundamente en su carne, lo segundo fue el asqueroso olor de la sangre que mezclaba con el amoniaco y azufre típicos del infierno.
Y lo tercero fue la tenue iluminación del infierno que revelaba como su cuerpo estaba siendo devorado por caníbales, aquellos que lo devoraban perecieron notar el cambio tanto en su comida como la atmósfera a su alrededor. Únicamente uno pudo voltear antes de que su mandíbula inferior saliera volando fuera de su cuerpo, "¡¡¡Bastardo, eso duele!!!" grito el primer hombre antes reventar otro caníbal esta vez hundiendo con fuerza su mano atreves de su estomago recuperando uno de sus trozos de carne faltantes, "¡¡¡Duele, Duele, Duele!!!" Empezó gritar mientras se puso el trozo de carne en su cuerpo que sorprendentemente se fusiono de vuelta con el resto de su cuerpo, sus tripas colgaban ligeramente pero el, las volvió a poner en su lugar mientras arrancaba un trozo de tela de su traje para sellar la herida y se quejaba los caníbales que cerca devoraban a los ángeles habían parado, los gemidos de dolor eran habituales en el infierno por lo que de normal escucharlos a los caníbales no les hubiera provocado mas una gran ansia por la caza y el placer de sentir el sufrimiento de otro ser. Pero esto era distinto el ser que producía esos ruidos no estaba angustiado, temeroso o débil. Simplemente estaba furioso y esa furia era jodidamente peligrosa.
Los ojos con pupilas doradas de Adam se posaron en el ambiente y vio a sus chicas destrozadas, la ira de aquel hombre era tan palpable que casi podía sentirse de manera literal, pero fue interrumpida por una última ráfaga de dolor esta vez de su cabeza Adam sintió como su cráneo se deformaba, se pregunto por un segundo que pasaba pero al siguiente lo entiendo, eran cuernos.
Antes de poder seguir procesando eso otro más extraño e intenso lo fulmino otra vez empezaba por su cabeza pero se extendía a todo su ser, el lo sabia había caído como muchos otros ángeles antes que él, como el bastardo que le arruino la vida. Había escuchado incluso visto el proceso de caer varias veces pero nunca vio lo siguiente.
En su cabeza carente de su clásica aureola dorada se cernía otra en su lugar, era de la misma forma pero de color rojo y con algunas partes rotas, ¿Qué era? ¿Qué significado tenia? Eso le importaría luego se dijo mientras su se volvía a posar en los cuerpos, los caníbales habían huido sabiamente para su sorpresa.
El primer hombre se arranco su túnica revelando que a pesar de lo que parecía por debajo de su ropa era sumamente atlético y marcado, como esperarían de la imagen estereotípica de un guerrero, fuera como fuera camino hasta el cuerpo de su chica más cercana rompió la tela de su uniforme de exorcista y lo fusiono con el suyo formando un gran saco donde metió el cuerpo de su chica repitió esto una y otra vez hasta que se lograba ver en esa parte del campo de batalla era un hombre enmascarado(Mascara de exorcista raso no la suya) con solo ropa interior que llevaba un gran saco gris que dejaba manchas de sangre amarilla por donde era arrastrado.
Y así continuo por todos el terreno, no dejaría que ningún cuerpo de su hija fuera más profanado de lo que ya habían sido por esos malditos pecadores. Sabía que lo verían y seria una desventaja a futuro pero no le podían importar menos y allí en esa situación tan maldita. Empezó a cantar.
"El enemigo se ha ido, Pero pronto ha de volver" canto de manera sorprendente melódica y suave.
"Cuando suenen sus tambores De seguro moriré." Mientras miraba al hotel que se reconstruía.
"Han muerto todos los míos. Solo yo sigo en pie." Canto mientras veía a su saco antes de continuar
"Pues yo también estoy herido, Herido de gravedad. Lo sé al ver al correr mi sangre Ávida de mí escapar." Canto mientras comenzaba a sentir un ardor de su espalda hasta su pecho
"De este cuerpo malherido, Que nunca dudó en arriesgar Su vida en pos de un sueño Que ya no conseguirá." Canto mientras en su cabeza se formaba una imagen clara, un jardín uno similar al que lo vio nacer.
"Me ataré a mi estandarte Fiel símbolo de mi fe, Si llega antes la muerte, Que ellos me encuentren en pie." Canto mientras volvía a sentir la sensación de perder su hogar prometido.
"En pie y desafiante Como yo siempre viví. Que tengan claro en sus mentes, Que yo jamás me rendí." Y canto mientras recogía el último cuerpo.
Al final de esa melancólica y patética canción solo hubo un espectador, Vagatha la traidora mirándolo con una mezcla de emociones en su rostro, todas ellas negativas. Adam se quito su máscara rápidamente para confrontarla. Le devolvió una mirada cargada con un odio profundo del que ella no sabía que era capaz mientras sus manos se iluminaban ¿Todavía era capaz de lanzar un rayo? ¿Podría matarla con lo debilitado que estaba? Quizás podría lisiarla de un rayo y romperle el cuello antes que fuera por el engendro que tenia cual novia.
A la final opto por no hacer ninguna, escupió al suelo una extraña mezcla entre sangre roja y dorada con mucosidad de la que al caer al suelo salieron flores.
"Puta"
Y el primer hombre se volvió a colocar su máscara para seguir arrastrando el saco de cuerpos de sus hijas por el horizonte de ciudad pentagrama.
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Hazbin Hotel: La genosis del primer hombre
FanfictionEn intento por destruir el hotel y conservar el Status Quo del cielo, Adam el primer hombre a caído y encarnado en el infierno con solo una parte de sus poderes y una extraña revelación por parte de aparentes entes desconocidos recorrerá un camino d...