Capitulo 9 - Diablos conocidos y diablos por conocer

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Hablar con Samael había sido agotador y adam estaba claramente cansada y algo herido cuando salió de la embajada celestial.

"¡¡Padre!!" escucho salir de las 2 exorcistas que estaban dándole la espalda a la embajada, claramente alteradas al ver sus moretones Retrivia había puesto las manos en su cara con 0 consideración a su espacio personal.

"¿Que paso allí? ¿No dijiste que todos los ángeles te respetaban?" le dijo alterada.

"Bueno casi todos, Samael es... un caso especial por decir algo" adam se encogió de hombros

"Y estas es..." Carina señalo a la aureola que adam cargaba en sus manos y este solo asintió.

Por instinto ambas sabían que la aureola era importante para un ángel, pero solo adam lo dimensionaba de verdad tu aureola es tu conexión con el cielo, tu firma divina y en los ángeles poderosos es el foco principal para canalizar sus habilidades de manera elegante y refinada.

Una vez caías del cielo tu aureola se rompía de manera irreparable y quedabas vetado para siempre del cielo, incluso Lucifer que era un bastardo de la segunda categoría de ángel más poderoso había perdido parte de su original gracia, su creatividad le fallaba y los que lo conocían desde hace mucho notaban una especie de incomodidad constante lo envolvía.

Adam lo había sentido, pero él era humano por lo que era tal vez incluso peor, cada día sentía como su energía cambiaba dejaba de ser como un rio dorado que fluía es armonía en su cuerpo, ahora era como un pantano furioso y burbujeante.

Cuando quiso utilizar sus rayos los pecadores no lo notaron pero la sensación de ardor y comezón que recorría el cuerpo de Adam en esos momentos era horrible.

"Y que piensas hacer con ella padre" pregunto carina con curiosidad.

Adam se encogió de hombros "Ya lo pensare luego, de momento quiero descansar tomen las sobras que hay en la mesa, Al menos ya no tendremos que comer la porquería de aquí".

Tan pronto como lo hicieron los 3 volaron de vuelta a su habitual lugar.

Al llegar a la puerta noto que había una carta.

"Estimado señor ex-exorcista debido a sus extraordinarias hazañas de poder, queda cordialmente invitado al dia del duelo la semana siguiente, por favor presentarse de etiqueta"- atentamente velvette y amigas.

"¿Padre sabes quién es?" pregunto retrivia

"Alguna perra insignificante como sea no tengo interés" tiro la carta como si no se tratara de nada relevante, pero llegaron hasta aquí así que revisen con cuidado, espero que no una trampa de algún overmierda.

"Adam era consciente de su nivel actual, no era ni la mitad de poderoso que cuando era un ángel y aunque 1vs1 podría derrotar varios de los overlords mas fuertes 1vs3 de los más fuertes no estaba seguro.

Al final revisaron y sorprendentemente no había nuevo así que se encogieron de hombros y continuaron su rutina adam solo estaba acostado con su aureola en la mano mirando hacia el techo pero tanto Carina como Retrivia estaban practicando sus movimientos de combate.

Adam las ignoro, eran guerreras estaba simplemente en su naturaleza prepararse para la lucha aunque esta fuera lejana o inexistente.

"Y entonces padre, ¿si la aureola es tan importante para un angel porque no has absorbido la tuya?" pregunto carina sin perder la concentración en desviar los golpes de su hermana, adam suspiro.

"Es una marca de mi poder celestial pero ahora mi energía celestial se está peleando con la nueva energía infernal, mi alma no es simple paso miles de años en el cielo y es una particularmente poderosa de base el poder celestial no abandonara mi cuerpo así como así aunque lo quisiera" hizo una pausa agarrando aire para hablar otra vez.

"Pero eso significa que mi cuerpo no está capacitado para llenarse de energía infernal que es salvaje y agresiva a la par que no tengo ninguna fuente de energía celestial" su mirada se oscureció.

"De volver a ponerme mi aureola es posible que al buscar energía celestial constante a la vez que mi cuerpo se llena de energía demoniaca solo haría que mi cuerpo fuera destrozado sobre sí mismo, El bastardo de Lucifer tardo décadas en controlar las 2 energías siendo un arcángel, la perra de mi ex mujer tardo siglos aun siendo la primera zorra" su mirada se lleno de amargura.

"Verdaderamente una mierda" volvió a hablar mirando al techo solo para escupir otro par de palabras poco alentadoras.

"Aunque mi vida siempre fue una mierda, porque esto no detendrá" apretó con fuerza la aureola.

Hubo un silencio que las exorcistas iban a romper hasta que algo extraño paso tocaron a la puerta cerrada, adam fue hasta la puerta claramente molesto, algún bastardo pecador no había entendido que significan los cuerpos empalados alrededor del edificio y honestamente por el estaba bien, quizás era porque el haber caído finalmente le estaba afectando a su psique pero la idea de liberar estrés destrozando a algún bastardo desafortunado era tentadora.

Cuando abrió la puerta se escucho una multitud de voces gritando "SORPRESA" y aun montón de personas que nunca imagino volver a ver, y menos de esa manera.

"¿Que mierda?".

Hazbin Hotel: La genosis del primer hombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora