Cortos y One Shots (Piggy Ships)

Baren x Filip/Philip

Mis papás divorciados

🔥

Notas:

•Homofobia muy presente (nadie salió rechazado aclaro-)

•Época de los 80

•●•●•●•

♡°Hasta que descubran lo nuestro°♡

Aveces te preguntas ¿por qué pasan estas cosas? Una relación homosexual en una época pésima no era lo mejor.

Pero se amaban igual, quien diría que tras ser mejores amigos por 5 años. Hasta se hicieron novios.

–¡Black! —gritó una voz masculina a lo lejos con un acento ruso, era Filip.

–Ah hola Fil —contestó el irlandés— ¿que paso?

–¿Vienes en la noche hoy? —preguntó el de ojos esmeraldas.

En sí el oso pardo ni entendió nada, se abría olvidado que irían en la noche a un lago.

–Ugh, supuse que lo olvidarás —busco algo en su mochila— de paso toma, te lo olvidaste en mi departamento la otra vez —le entregó un Walkman.

–Pensé que lo perdí —lo guardo— gracias lindo —le susurro a su novio.

–Nos vemos en la noche ¿vale?

–Bien —contestó el de ojos azules pálido para desacomodarle el cabello un poco.

Y así fue, antes de llegar al lugar pudo ver como subían un tipo a un vehículo, y había mucha gente alrededor.

–Disculpe ¿que pasa que hay mucha gente? —preguntó confundido a una gacela.

–Nada, se llevan a uno de esos enfermos mentales —contestó para suspirar— y a su pareja también.

–¿Lo van a someter a esas cosas no? —preguntó Baren, por dentro estaba que se moría de miedo.

–Homoterapias quiero creer que te refieres —contestó la de cabello anaranjado.

Suspiro y simplemente se fue al lugar de encuentro, estaba llegando el anochecer de todos modos.

–¡Baren! —gritó una voz masculina, Filip.

Por alguna razón —probablemente de lo tanto que ama a su novio— llegó corriendo y le abrazo.

–¿Pensaste que te iba a dejar plantado? —preguntó el irlandés correspondiendo el abrazo.

–Y con tu pésima memoria —se rió mientras sus mejillas comenzaban a arder.

–Lo sé —se rió.

Se quedaron charlando por allí cerca hasta que Baren empujó "accidentalmente" al lago a Filip.

De suerte sabía nadar.

–¡De está no te salvas! —se rió para rápidamente agarrarle de los tobillos y tirarlo también al agua.

De tanta risa ni se dieron cuenta que hasta había llegado alguien.

–Oigan —gritó una voz masculina.

Se asustaron al escuchar eso, trataba de un oficial.

–¿Que hacen allí? —preguntó confundido— esta prohibido.

–Uhm... disculpe oficial —dijo Filip apenado— es que me caí al agua y me vino a ayudar.

–Ugh, como sea salgan o tendré que ponerles una multa —contestó el pastor alemán.

Al final de todo no es malo ocultar una relación en un lugar con mucha homofobia.